Las infecciones del tracto urinario de repetición, uno de los principales motivos de consulta en urología durante el verano

Además de provocar molestias muy significativas, pueden causar enfermedades renales si no se tratan adecuadamente

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Redacción
Las infecciones del tracto urinario de repetición o ITUs recurrentes son uno de los principales motivos de consulta en el Servicio de Urología, especialmente durante los meses de verano. Además de causar molestias muy significativas, los profesionales del centro advierten de que pueden causar enfermedades renales si no se tratan adecuadamente.

Urólogos del Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, describen estas infecciones como enfermedades infecciosas producidas por un microorganismo o germen que afecta al sistema urinario y que se presentan tres o más veces al año. Por ello, destacan la importancia de detectar la sintomatología que provoca esta patología para recibir una evaluación y tratamiento personalizado.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la constante necesidad de orinar, sensación de ardor durante la micción, orina turbia y con olor fuerte, sangre en la orina, dolor pélvico y, en los casos más severos, en la zona lumbar y la presencia de fiebre o escalofríos. Aunque pueden tratarse de manera eficaz con antibióticos, el Servicio de Urología del Hospital Universitario de Torrejón recalca que existen medidas preventivas para evitar una infección de orina, especialmente importantes en aquellas personas que sufren infecciones recurrentes.

Se consideran recurrentes aquellas infecciones urinarias que se repiten tres o más veces a lo largo de un año

Las infecciones urinarias pueden prevenirse teniendo en cuenta ciertos hábitos y costumbres muy sencillos. Una de las medidas preventivas más importantes tiene que ver con la higiene y la limpieza tras orinar”, recuerda el Dr. Diego Carrión, facultativo especialista del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Torrejón.

Las mujeres tienen más riesgo de sufrir una infección urinaria debido a su anatomía. Una correcta higiene, de delante hacia atrás, es la primera gran medida para evitar que las bacterias de la zona perianal pasen a la zona genital”, apunta. Además, es recomendable orinar con frecuencia, evitando estar más de dos o tres horas sin ir al baño, especialmente antes y después de mantener relaciones sexuales para evitar secreciones que puedan favorecer la entrada y el crecimiento de microorganismos. El uso de espermicidas como anticonceptivo también puede disminuir la flora bacteriana que protege el tracto genitourinario. Por ello, es preferible recurrir a otro método de anticoncepción.

Asimismo, los baños en verano y el uso de bañadores o bikinis húmedos son un factor de riesgo y los especialistas recomiendan evitar la ropa interior muy apretada, mojada y que no sea de algodón. Entre las recomendaciones que pueden ayudar a prevenir infecciones también se encuentran los suplementos de arándanos rojos, ya que “tienen proantocianidinas que pueden disminuir la adherencia de los patógenos al urotelio, la capa que recubre el interior del tracto urinario”, analizan los urólogos.

Detectar la sintomatología que provoca esta patología es fundamental para recibir una evaluación y tratamiento personalizado

También existen otras medidas preventivas que se pueden recomendar en la consulta de Urología tras una evaluación clínica, como el consumo de probióticos, que puede ayudar a aumentar la microflora del organismo capaz de combatir los uropatógenos. En el caso de las mujeres, tras la menopausia desaparece la producción de estrógenos, que estimula la flora bacteriana natural. Por ello, “en mujeres postmenopáusicas con déficit de estrógenos se pueden aplicar estrógenos tópicos en forma de crema u óvulos. Aunque suele tardar unos meses en hacer efecto, estas medidas suelen causar mucho alivio a los síntomas de sequedad y atrofia vulvovaginal”. No obstante, este tratamiento con estrógenos siempre debe ser prescrito por un profesional sanitario.

En casos más severos, el Servicio de Urología puede valorar la opción de aplicar vacunas específicas que se administran por vía sublingual en forma de gotas o espray y que activan el sistema inmune para combatir los causantes de las infecciones urinarias. Por último, también existe el uso preventivo con tratamientos antibióticos prolongados. “Será el especialista quien determine cuál es el tratamiento adecuado para cada caso tras evaluar los cultivos, los posibles efectos adversos, las alergias y la tolerancia habitual del paciente”, concluyen los especialistas en Urología del Hospital Universitario de Torrejón.

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