Redacción
La situación crítica de los hospitales en Gaza está ya en un punto alarmante. En el Hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia, los procedimientos médicos se realizan a la luz de los móviles. Desde el 23 de agosto la electricidad es inexistente y los generadores no funcionan debido a la escasez de combustible. Esta situación pone en riesgo la vida de bebés prematuros y pacientes en tratamiento, agravando aún más la crisis sanitaria en la región.
Los hospitales de Gaza están al borde del colapso por el conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás
Según informes de la ONU, solo 16 centros médicos, incluidos hospitales, continúan operando parcialmente en la Franja de Gaza. La falta de suministros y carburante amenaza con paralizar completamente la atención sanitaria, una realidad que ya ha obligado a cerrar servicios esenciales. Gaza, bajo asedio desde hace más de diez meses debido al conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, se encuentra al borde del colapso médico.
El Dr. Hussam Abu Safiya, director del Hospital Kamal Adwan, ha asegurado que civiles gravemente heridos en un ataque aéreo israelí no pudieron ser atendidos en su centro debido a la falta de especialidades necesarias para manejar tales lesiones. Estos pacientes fueron trasladados a otro hospital, un esfuerzo que evidencia las limitaciones críticas de los centros de salud en Gaza. Enfermeras y médicos se ven obligados a utilizar las linternas de sus teléfonos móviles para desplazarse, auscultar a los pacientes y redactar informes médicos en condiciones extremadamente precarias. Esta falta de recursos no solo afecta a los hospitales, sino también a las ambulancias, que no pueden operar sin combustible.
Civiles gravemente heridos en un ataque aéreo israelí no pudieron ser atendidos en su centro por la falta de especialidades necesarias
El director interino del Hospital Al Awda, en Yabalia, Mohamed Salha, expresó la desesperación de los hospitales de Gaza que esperan con urgencia la entrega de carburante. Necesitan encender los generadores y mantener con vida a sus pacientes. Para los niños en diálisis o conectados a ventiladores en el hospital Kamal Adwan, “la falta de combustible significa el fin de la vida“.
La comunidad internacional observa con preocupación cómo la crisis humanitaria en Gaza continúa escalando. Así, los hospitales luchan por sobrevivir en medio de un asedio que parece no tener fin. La necesidad de ayuda inmediata es crítica para evitar una catástrofe sanitaria de proporciones aún mayores.
