Gema Maldonado (Londres)
Las mujeres europeas, incluidas las españolas, con alto o muy alto riesgo cardiovascular reciben menos que los hombres un tratamiento suficiente y adecuado para tener bajo control la lipoproteína de baja densidad, el colesterol LDL que popularmente se conoce como “el colesterol malo”. Además, consiguen menos que los hombres alcanzar el nivel en sangre que recomiendan las guías actualmente. Así lo indica un subanálisis del estudio Santorini, el mayor estudio observacional prospectivo en Europa sobre esta cuestión, que ha contado con más de 6.000 pacientes con riesgo cardiovascular alto o muy alto de 14 países de Europa, entre ellos España. Sus resultados se han presentado en el Congreso Europeo de Cardiología recién celebrado en Londres.
La realidad que refleja este estudio es que si eres mujer es menos probable que tengas acceso a una terapia adecuada para el control del colesterol LDL que si eres hombres. Así la resumía el pasado domingo el Dr. Derek L. Connolly, cardiólogo consultor en el Hospital de Birmingham, una realidad que consideró “inaceptable”. “Ya lo es que solo una de cada tres personas con riesgo cardiovascular alto o muy alto alcancen el objetivo de c-LDL recomendado, pero es especialmente inaceptable que las mujeres tengan menos acceso a los tratamientos”, afirmó durante un encuentro con periodistas en Londres organizado por Daiichi-Sankyo al que iSanidad tuvo la oportunidad de acudir.
Dr. Connolly: “Es inaceptable que las mujeres tengan menos acceso a los tratamientos para el control del c-LDL”
El cardiólogo reconoció no haberse sorprendido con las conclusiones del trabajo. Se sabe que el riesgo de mortalidad por enfermedad aterosclerótica cardiovascular aumenta de forma rápida en mujeres de edades entre 45 y 64 años y también que están infratratadas. “Tenemos también estudios que sugieren de forma bastante categórica que las mujeres acceden a menos terapias para prevenir los ataques al corazón, hay un patrón”, afirmó. Ahora, con los datos sobre la mesa respecto al tratamiento del colesterol en estas pacientes, el Dr. Connolly insta a sus compañeros a “cambiar los resultados de este estudio” teniendo claro que “debemos dar tratamientos a las mujeres exactamente de la misma manera en la que tratamos a los hombres”.
Los resultados del análisis específico del estudio Santorini los había presentado en una de las sesiones del Congreso el investigador David Nanchen, de la Universidad de Lausanne. El estudio se ha basado en 5.197 pacientes varones con una media de edad de 65 años y 2.013 mujeres con una media de edad de 66 años que fueron reclutados en centros de atención primaria y en hospitales entre 2020 y 2021. A todos ellos se les realizó un año de seguimiento. Lo cierto es que todos, tanto hombres como mujeres, estaban infratratados en relación con el control del colesterol. Pero en el caso de las mujeres, las cifras de infratratamiento llamaron la atención.
El número de mujeres que no recibieron ningún tratamiento para el colesterol LDL al inicio y al año de seguimiento fue mayor (23,9% y 3,9%, respectivamente) que el de hombres (20,7% y 2,7%)
Al inicio del estudio ya se veían importantes diferencias en cuanto al porcentaje de pacientes hombres que recibían tratamiento en monoterapia para el colesterol frente al de ellas. El objetivo que establecen las guías solo lo conseguía el 22,9% de los hombres, entre las mujeres el dato era aún peor: el 16,9%.
Aunque la proporción de pacientes que alcanzaron los objetivos de C-LDL mejoró desde el inicio hasta el primer año de seguimiento, de nuevo fue mayor en los varones (22,9% y 33,3%, respectivamente) que en las mujeres (16,9% y 24,6%, respectivamente). A pesar de que las recomendaciones de las guías son similares, el número de mujeres que no recibieron ningún tratamiento hipolipemiante al inicio y al año de seguimiento fue mayor (23,9% y 3,9%, respectivamente) que el de hombres (20,7% y 2,7%).
“Pese a que las guías ofrecen similares recomendaciones, el uso total de combinaciones de fármacos fue inferior en mujeres que en hombres con alto riesgo o muy alto riesgo cardiovascular tras un año de seguimiento y ellas tuvieron peores resultados a la hora de alcanzar el objetivo del c-LDL tanto al principio, como un año de seguimiento después”, afirmó Nanchen.
Dr. Nanchen: “Pese a que las guías ofrecen similares recomendaciones, el uso total de combinaciones de fármacos fue inferior en mujeres que en hombres con alto riesgo o muy alto riesgo cardiovascular tras un año de seguimiento”
El propio estudio Santorini refleja otra de las brechas de género en el diagnóstico y tratamiento del colesterol en mujeres que pueden tener un riesgo cardiovascular alto: ellas están infrarrepresentadas en las investigaciones. En este trabajo se reclutaron más de 5.000 hombres frente a 2.000 mujeres. “Ocurre en muchos estudios”, lamentó el Dr. Connolly, “están hechos mayoritariamente con hombres, cuando necesitamos estar seguros de que ellas están, animarlas a que participen en los estudios y que estén representadas igual que los hombres”. El especialista hizo un llamamiento a sus colegas para que “pidan a sus pacientes mujeres que participen en los estudios y busquen la paridad en las investigaciones, es muy importante”.
¿Cómo se puede cambiar esta realidad? “Hay dos principales formas de hacerlo: que los médicos prescriban los tratamientos y que los pacientes los tomen”, apuntó el Dr. Connolly, quien creen que los médicos “deben ser conscientes” de la importancia del c-LDL para evitar eventos y enfermedades cardiovasculares. Según un metaanálisis publicado en The Lancet y datos del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra, por cada un mmol/l de reducción del colesterol LDL, se reduce en un 22% el número de accidentes cardiovasculares graves al cabo de 1 año. El NHS calculaba en marzo de 2023 que si el 90% de los pacientes con enfermedades cardiovasculares fueran tratados con medicamentos para el colesterol, se podrían prevenir al menos 14.000 infartos, ictus y muertes en tres años.
El especialista hizo un llamamiento a sus colegas para que “pidan a sus pacientes mujeres que participen en los estudios y busquen la paridad en las investigaciones, es muy importante”
Además de ser conscientes del valor del c-LDL para prevenir eventos cardiovasculares, “deben entender que es tan importante para hombres como para las mujeres y darles las mismas oportunidades”. ¿Y cómo hacer que los pacientes tomen sus tratamientos? “Creo que es cosa de toda la comunidad, pero tenemos que darles argumentos adecuados sobre la importancia de tomar el tratamiento”, afirmó el cardiólogo.