Gema Maldonado
La tasa de suicidio en España se dispara en personas de edad avanzada, especialmente a partir de los 80 años. En esta década las cifras se eleva hasta acercarse a los 20 suicidios por 100.000 habitantes, cuando la tasa general es de 8,8 suicidios, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022. Sin embargo, este grupo de edad, claramente vulnerable, hace un uso bajo de la línea de respuesta rápida de atención al suicidio 024, algo que preocupa al Ministerio de Sanidad. “Quizá hay una carencia de accesibilidad al 024 de estas personas mayores“, ha señalado este lunes la directora del Comisionado de Salud Mental, Belén González.
Los mayores de 80 año hacen un uso bajo de la línea de respuesta rápida de atención al suicidio 024: “Hay una carencia de accesibilidad al 024 de estas personas”
Es un dato que preocupa a Sanidad, entre otros muchos que maneja en torno al suicidio, por lo que ya proyectan campañas de información sobre este servicio dirigidas específicamente a los más mayores. Son las personas de mediana edad, de entre 50 y 59 años quienes más recurren a esta línea de atención: una de cada cuatro llamadas atendidas por la hizo alguien de esta edad. Una década que parece crítica en cuanto a suicidio se refiere, ya que tasa pasa de nueve casos por 100.000 habitantes en la década anterior y en la posterior a más de 13 en la cincuentena.
En total, el 024 ha atendido hasta el 31 de agosto 306.614 llamadas, de las que el 5%, algo más de 16.000, requirieron atención urgente del 112, evitando intentos autolíticos o suicidios consumados. Una de las inquietudes de la directora del comisionado de salud mental es precisamente el incremento de los intentos autolíticos. “Son un problema enorme, estamos muy preocupados; las cifras que tenemos de más de 10 millones de historias clínicas muestran que se han incrementado un 118% desde 2018“.
Entre los 85 y los 89 años la tasa de suicidio en hombres se acerca a 44 y a partir de los 90 años se sitúa en torno a 50
Casi el 40% de todas las llamadas al 024 las hicieron mujeres, frente al 33,5% de hombres, mientras el resto de usuarios no quisieron hablar de su sexo y género. Ellas piden más ayuda que ellos, pero son los hombres los que encabezan las tasas de suicidio en todos los tramos de edad. Pero, de nuevo, la deferencias entre sexos se vuelven muy llamativas. Entre los 85 y los 89 años la tasa de suicidio en hombres se acerca a 44 y a partir de los 90 años se sitúa en torno a 50, mientras las mujeres registran tasas de entre cinco y ocho por 100.000 habitantes.
“Nos preocupa de manera particular la marcada disparidad de género en el suicidio”, ha afirmado la ministra de Sanidad, “en España, la tasa de suicidios es tres veces mayor en hombres que en mujeres, mientras que las mujeres suelen tener tasas más altas de intentos de suicidio. Entender estas diferencias de género va a ser clave para mejorar las estrategias de prevención“.
Mónica García: “Nos preocupa de manera particular la marcada disparidad de género en el suicidio”
El objetivo que se marca el Ministerio es intervenir con medidas de prevención antes de que una persona, joven o mayor, lleve a la realidad la ideación suicida, ya sea con intentos autolíticos o con suicidios consumados. Junto a la ministra de Sanidad, la directora del Comisionado de Salud Mental ha dado las claves del Plan de Prevención del Suicidio 2025-27 en el que ya trabaja un “grupo motor”, así lo han denominado, formado por científicos, psicólogos, psiquiatras, profesionales de atención primaria, sociólogos, supervivientes de intentos de suicidio, bomberos y policía, entre otros profesionales.
Un grupo formado por científicos, psicólogos, psiquiatras, profesionales de atención primaria, sociólogos, supervivientes de intentos de suicidio, bomberos y policía, entre otros profesionales, trabaja en el Plan de Prevención del Suicidio
El plan, que contará con dotación presupuestaria aunque aún no se sabe cuál será, busca mejorar la garantía asistencia y la rapidez en la respuesta ante situaciones de riesgo. “Necesitamos hacer prevención de los casos, detección precoz y mirada amplia”, ha dicho Mónica García. Al mismo tiempo, quieren ampliar la línea 024, con mejoras como facilitarle a quienes llamen aquellos “activos en salud” o herramientas de apoyo y recursos en su comunidad autónoma a las que poder acudir.
Quieren que no se vuelvan a repetir las cifras de suicidio de los últimos años. En la comparecencia, han recordado las cifras de suicidio que el pasado mes de junio facilitó el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2023. Se registraron 3.954 muertes por suicido, un dato que muestra una caída del 6,5% respecto a 2022 y que tienen algo más positivo: acababan con la línea ascendente en el número de suicidios de los cinco años anteriores. Pese a esta reducción, García ha hecho hincapié en que “siguen siendo cifras absolutamente terribles y escalofriantes, que nos mueven a trabajar sin descanso para seguir ahondando en este descenso”.
La directora del Comisionado de Salud Mental espera que el plan de prevención del suicido en España esté listo en 2025
El futuro plan cuenta con seis objetivos y 40 acciones concretas para evitar el suicidio. Entre estos objetivos se encuentra: potenciar los sistemas de información respecto a la conducta suicida; la información, sensibilización y lucha contra el estigma; la prevención en situaciones de vulnerabilidad; la prevención del suicidio en todas las políticas públicas; el abordaje sanitario, y enfoque integral de la conducta suicida.
Está previsto que el “grupo motor” tenga lista una propuesta el próximo 18 de septiembre, fecha en la que está previsto que la presenten al Comité Institucional de la Estrategia de Salud Mental, una estrategia muy ligada a la prevención del suicidio. Será en el seno de este comité, del que forman parte todas las comunidades autónomas, donde se trabaje en el texto final del plan, que pasará al Consejo Interterritorial del SNS. La directora del Comisionado de Salud Mental espera que el Plan de Prevención del Suicido en España esté listo en 2025.