La lactancia materna tras un cáncer de mama hormonosensible es posible y no empeoraría el pronóstico de las pacientes

De las 518 mujeres que interrumpieron el tratamiento hormonal tras el diagnóstico de un cáncer de mama y se incluyeron en el estudio Positive, 317 consiguieron tener un hijo y, de ellas, 196 lograron hacer lactancia materna

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Redacción
El estudio Positive ha demostrado que es posible hacer lactancia materna tras padecer un cáncer de mama hormonosensible, y suspender el tratamiento hormonal y conseguir un embarazo. El trabajo, coordinado en España por el Grupo Solti de investigación clínica en cáncer y por el Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama, se presentará en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) 2024 que se celebra en Barcelona. De las pacientes que consiguieron tener un hijo en el contexto de este estudio, más de un 60% (196 pacientes) pudieron amamantar y esto no ha influido negativamente en su pronóstico, tras un seguimiento realizado hasta ahora de 41 meses.

El estudio demuestra por primera vez la posibilidad de dar el pecho después de un cáncer de mama hormonal y apunta que no hay un mayor índice de recaídas en mujeres que han hecho lactancia materna después de haber conseguido un embarazo

Estos datos completan los presentados anteriormente y publicados por New England Journal of Medicine (NEJM), que evidenciaban que pausar la terapia endocrina para poder quedarse embarazadas, bajo control médico y durante un periodo que no superara los dos años, no incrementa el riesgo de recaída a corto plazo en pacientes jóvenes con cáncer de mama hormonosensible. Esto respondía al primer objetivo del estudio. Un segundo objetivo, cuyos resultados se presentan ahora, era ver si aquellas mujeres que conseguían tener hijos dentro del ensayo podían hacer lactancia materna y en qué circunstancias.

De las 518 mujeres que se incluyeron en el estudio Positive, 317 consiguieron tener un hijo y, de ellas, 196 lograron hacer lactancia materna“, explica la Dra. Cristina Saura, coordinadora del estudio Positive en España, miembro de la junta directiva de Solti y oncóloga de Vall d’Hebron y VHIO. En este sentido, indica que se trata de un resultado novedoso.

Además, resalta que se ha evidenciado que no empeora el pronóstico de estas pacientes. “Esto es significativo puesto que el cáncer de mama con receptores hormonales positivos, que es el que hemos evaluado en este estudio, es un subtipo tumoral con el que hay que ser especialmente cautos porque puede presentar un riesgo más elevado de recaída por el aumento de estrógenos durante la gestación“.

De las pacientes que consiguieron tener un hijo en el contexto de este estudio, más de un 60% (196 pacientes) pudieron amamantar y esto no ha influido negativamente en su pronóstico, tras un seguimiento, por ahora, de 41 meses

No obstante, y tras un seguimiento limitado por el momento, no hay un mayor índice de recaídas en mujeres que han hecho lactancia materna después de haber conseguido un embarazo. Por supuesto, el seguimiento a largo plazo de estas pacientes será fundamental para corroborar los datos”, añade.

Por su parte, el Dr. Manuel Ruiz Borrego, co-coordinador del estudio Positive en España, miembro de la junta directiva de Geicam y jefe de la unidad de Cáncer de Mama del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla destaca que los hallazgos preliminares del estudio Positive son muy esperanzadores. “Los resultados indican que las mujeres con cáncer de mama con receptores hormonales positivos pueden ser madres y amamantar a sus hijos sin un riesgo aparente de recaída. Este resultado no solo refuerza la seguridad de no comprometer el pronóstico de las pacientes, sino que también aporta un alivio psicológico a aquellas que deseen optar por la lactancia materna”.

De las 196 pacientes que consiguieron hacer lactancia materna dentro de Positive, un 66% conseguían hacerlo después de haber pasado por una cirugía conservadora del pecho afectado. De ellas, la mayoría hizo lactancia únicamente a través de la mama que no había sufrido el tumor mientras que un 30% lo hacía con las dos mamas o incluso un 1,5% de las mujeres lo lograban a través del pecho afectado únicamente. Por otro lado, de las pacientes que se habían sometido a una mastectomía, una de cada tres conseguían dar el pecho con la otra mama. Así, solo aquellas mujeres que se habían sometido a una mastectomía bilateral tuvieron que renunciar a la posibilidad de amamantar.

El estudio incluye a pacientes de 20 países y ha contado con la participación de 72 pacientes de 18 centros españoles a través de los grupos de investigación académica Solti y Geicam

Esta evidencia se suma al conocimiento previo aportado por el estudio Positive que demostraba la posibilidad hacer un paréntesis en el tratamiento hormonal, no superior a 2 años, para que las mujeres pudieran intentar quedarse embarazadas cuando su deseo de tener hijos no se hubiera completado antes del inicio del tratamiento oncológico. Estos resultados supusieron ya un gran avance pues, hasta su publicación, la recomendación era empezar a buscar el embarazo pasados un mínimo de cinco años tras haber superado el cáncer de mama y siempre que no hubiera ninguna recaída; “una ventana temporal que puede dificultar la planificación familiar en muchas ocasiones por la edad de la paciente. A través de Positive hemos querido buscar alternativas para aquellas mujeres que desean ser madres tras el diagnostico de un cáncer de mama localizado y no desean esperar cinco años tras el tratamiento”, concluye la Dra. Saura.

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