Redacción
En España, el 96% de los hombres con cáncer de mama son sometidos a una mastectomía, una cifra que contrasta notablemente con el 70% de las mujeres, que reciben tratamientos más conservadores. Este dato, señalado este miércoles por el Dr. Ander Urruticoechea, jefe de oncología del Centro Oncológico de Donostia-San Sebastián, evidencia una notable disparidad en los enfoques terapéuticos, muchas veces debido a una percepción social y estética que necesita ser revisada.
“Aunque en algunos hombres no tiene sentido realizar cirugías conservadoras por la falta de tejido mamario, en otros sí sería viable, pero el 96% de mastectomías demuestra que hay un paradigma que debe cambiar”, ha indicado el especialista durante el ciclo de jornadas técnicas y divulgativas organizado por INVI en el Hospital Universitario La Luz.
Además de la diferencia en los tratamientos, los hombres enfrentan barreras psicológicas y emocionales significativas. La soledad y el desconocimiento son parte de la experiencia de muchos pacientes. “No estáis solos, estamos ahí y somos muchos”, ha recalcado el Dr. Urruticoechea, en referencia a los esfuerzos de INVI y Geicam para conectar a los pacientes con redes de apoyo y generar más investigación sobre esta enfermedad.
El registro de Geicam ha recopilado datos de 770 pacientes varones tratados entre 2000 y 2019
El registro de Geicam ha recopilado datos de 770 pacientes varones tratados entre 2000 y 2019, representa un esfuerzo crucial para entender mejor esta enfermedad. Con 613 muestras tumorales y 45 metastásicas recolectadas, el proyecto ha permitido profundizar en el conocimiento de las características biológicas del cáncer de mama en varones. “Esto nos da la capacidad de auditar cómo estamos tratando a los pacientes varones, y ajustar las terapias basándonos en datos concretos”, ha remarcado el oncólogo.
Uno de los hallazgos más relevantes del registro es que los hombres con cáncer de mama tienen una mayor frecuencia de mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de recaída. De los pacientes estudiados, solo al 24% se les realizó un análisis genético, y de ellos, el 20% presentaba mutaciones, un porcentaje, según han señalado, considerablemente mayor que en mujeres. Este tipo de mutaciones no solo incrementan el riesgo de recurrencia, sino que también se asocian con tumores más agresivos. “Es fundamental que más pacientes varones se sometan a estudios genéticos, ya que existen tratamientos específicos para quienes presentan estas mutaciones”, ha añadido el Dr. Urruticoechea.
Por otra parte, la Dra. Miriam Montes, coordinadora de Imagen Mamaria del Hospital Clínico San Carlos y miembro del comité científico de INVI, ha señalado que en la detección del cáncer de mama masculino, las pruebas de imagen deben realizarse solo cuando se espera un beneficio claro, dado que todas las pruebas conllevan algún riesgo, aunque sea mínimo. Ha indicado que, en el caso de los hombres, la palpación anual es fundamental y podría permitir un diagnóstico precoz. De esta manera se evitaría la necesidad de realizar mamografías anuales, salvo en casos de riesgo extremadamente alto. Asimismo, ha remarcado la importancia de la autoexploración, clave para detectar la enfermedad antes de que avance a estadios más graves.
El estigma, una de las mayores barreras para los hombres con cáncer de mama
El estigma sigue siendo una de las mayores barreras para los hombres con cáncer de mama. A menudo, la sociedad no está preparada para aceptar que los hombres también pueden sufrir esta enfermedad, lo que dificulta que busquen apoyo psicológico. “Los acompañantes, familiares y amigos también suelen ser los eternos olvidados, y la necesidad de apoyo psicológico es fundamental para enfrentar esta enfermedad”, ha comentado el Dr. César Benegas, psicólogo clínico especialista en traumas, duelo, acompañamiento y estigma.
La labor de INVI y Geicam es un ejemplo de cómo la colaboración entre investigadores y asociaciones puede generar avances importantes en áreas desatendidas. Con más de 100 personas involucradas en el proyecto, repartidas entre 51 centros y 54 investigadores, el registro español de cáncer de mama en varón ha sentado las bases para futuros estudios que puedan mejorar tanto los tratamientos como el apoyo emocional a los pacientes.