Redacción
La patronal de la sanidad privada no está conforme con la subida de un 25% entre 2025-26 en la prima de Muface propuesta por el Gobierno. Aunque considera la oferta “un primer paso en el buen camino”, advierte de que esta cantidad no es suficiente para asegurar que los mutualistas pueden acceder a todos los servicios sanitarios en todo el territorio, lo que generaría “un éxodo a la sanidad pública de un número relevante de mutualistas y familiares” que terminaría en un aumento de las listas de espera. La Alianza de la Sanidad Privada (ASPE) reclama que se equipare la prima del mutualista con el gasto sanitario por ciudadano, es decir, que se aumente hasta los 1.608 euros, 307 euros más de lo que alcanzaría la prima en 2026 con la subida que propone el Gobierno.
Aspe reclama que se equipare la prima de Muface con el gasto real por ciudadano
La oferta más reciente de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) es incrementar la prima un 24% en 2025 y un 1% en 2026. Con la cantidad resultante de ambas subidas, 1.301 euros, ASPE afirma que no se puede asegurar la viabilidad del modelo mutualista administrativo. Argumenta que si no se remunera la provisión sanitaria “de forma suficiente para no caer en pérdidas” al prestar el servicio, puede que haya centros privados que opten en por no concertar porque no les salga a cuenta y esto provoque que haya menos acceso a los servicios de sanidad y un cuadro médico más restringido que llevaría a los asegurados a pasarse a la sanidad pública.
“El incremento de la prima por parte de Muface debe ir dirigido a garantizar un cuadro médico completo en todo el territorio nacional y que los mutualistas reciban un servicio de calidad con acceso efectivo a todos los servicios y especialidades”, ha señalado Carlos Rus, presidente de ASPE. La patronal señala que la financiación insuficiente ya ha provocado en los últimos años “una situación insostenible” que ya dificulta el acceso de los mutualistas a la atención sanitaria, algo que se deja ver en que tienen que esperar más tiempo para tener citas médicas o que deja de haber médicos que antes sí estaban disponibles en las aseguradoras.
Con la subida que propone Muface hasta 2026, la prima se quedaría 307 euros por debajo de los 1.608 que reclama ASPE
A esto se suma que las tarifas para pacientes funcionarios mutualistas son un 10% inferiores a las aplicadas a los asegurados de las compañías de salud. Y se da la circunstancia, añaden, de que estos funcionarios tienen una edad media mayor y, por tanto, acuden más a los servicios sanitarios. Todo esto “agrava aún más el desajuste financiero” para estos centros sanitarios y muchos deciden dejar de atender a mutualistas.
Según un reciente informe sobre los escenarios futuros del mutualismo administrativo elaborado por la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid, en los últimos años las entidades aseguradoras solo han trasladado el 50% de la subida de la prima a los prestadores. En el caso de centros más pequeños o médicos con consulta propia, incluso es posible que la mejora que les hayan trasladado las compañías aseguradoras sea sensiblemente inferior. El informe concluye que para garantizar la sostenibilidad del sistema de Muface, habría que igualar la prima al coste real por ciudadano y llegar a esos 1.608 euros.
Un reciente informe calcula que Muface ahorra al Estado más de 890 millones de euros al año y su desaparición tendría un impacto económico de más de 1.000 millones para la sanidad pública
“Si no se logra una financiación verdaderamente adecuada que incluya a todos los actores implicados, el modelo sigue en riesgo de desaparecer, a pesar del impulso que se le trata de dar con este acuerdo”, señala Carlos Rus. El informe de la UCM calcula que el modelo actual de Muface ahorra al Estado más de 890 millones de euros al año y su desaparición supondría para la sanidad pública un impacto económico de más de 1.000 millones de euros al tener que absorber la asistencia de todos los mutualistas, además de provocar un incremento en las listas de espera del 266% para consulta externa y del 115% para una intervención quirúrgica.
