Redacción
La prostatitis o infección de la próstata, la hiperplasia prostática benigna y el cáncer de próstata son los tres problemas más frecuentes de la próstata, y la probabilidad de desarrollarlos aumenta “considerablemente” a partir de los 60 años, franja de edad en la que un 40% de los hombres presentan foco relacionado con el cáncer prostático.
Este tipo de tumor tiende a crecer lentamente, lo que permite a numerosos pacientes recibir un diagnóstico en etapas tempranas. “Cuando se detecta a tiempo, la probabilidad de cura es muy, muy alta”, valora el jefe del Servicio de Urología y experto en Cirugía Robótica del Hospital Quirónsalud Torrevieja (Alicante), Sven Petry, con motivo del Día de la Salud Prostática, que se celebra en toda Europa cada 15 de septiembre, según ha informado el centro sanitario en un comunicado. La supervivencia a cinco años en este tipo de cáncer se sitúa por encima del 90%.
Dr. Sven Petry: “Cuando se detecta a tiempo, la probabilidad de cura del cáncer de próstata es muy, muy alta”
Aunque los tres principales trastornos de la próstata que afectan a este grupo de edad no están relacionados entre sí, comparten ciertos síntomas. “La hiperplasia y a veces el cáncer de próstata pueden causar una dificultad para orinar, debido a la presión que la próstata agrandada ejerce sobre la uretra”, señala Petry. “En el caso de la prostatitis, los síntomas son diferentes, como fiebre alta, dolor al orinar y al eyacular, debido a la inflamación aguda de la glándula”, añade.
Los expertos recomiendan realizar exámenes regulares como el análisis de PSA y el examen rectal digital, especialmente en varones mayores de 45 años. Si bien no existen medidas preventivas específicas para el cáncer de próstata, los especialistas en urología coinciden en que llevar un estilo de vida saludable es clave. “Una dieta equilibrada, rica en alimentos mediterráneos y baja en grasas, junto con la práctica de ejercicio físico, una vida sexual activa, evitar el tabaco y el consumo moderado de alcohol, son recomendaciones universales para reducir el riesgo de cáncer en general”, aconseja Petry.
“La hiperplasia y a veces el cáncer de próstata pueden causar una dificultad para orinar, debido a la presión que la próstata agrandada ejerce sobre la uretra”
La cirugía robótica, en los casos en los que es necesaria la intervención quirúrgica, facilita una mayor recuperación de la continencia urinaria y la recuperación de la función eréctil, con una tasa más alta que en la cirugía tradicional. “Otra de sus ventajas es la rápida recuperación del paciente quien, tras el alta, puede realizar una vida completamente normal en cuatro semanas”, explica el doctor. Su hospital fue, hace 15 años, uno de los “pioneros a nivel nacional” en implantar y formar a sus cirujanos en el empleo de esta tecnología. “Gracias al sistema de cirugía robótica da Vinci, el Hospital Quirónsalud Torrevieja ofrece el mejor tratamiento con mejores resultados para pacientes con cáncer de próstata que precisan una prostatectomía radical”, afirma el especialista.