Juan León García
El sector sociosanitario privado, con el 70% de las residencias en España y el 74% de las camas, ha reclamado este martes medidas para favorecer el aumento de los recursos humanos y materiales en su actividad. No es, han señalado durante la presentación del informe ‘Observatorio del sector sociosanitario privado’ elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), tanto por la situación actual sino por la que vendrá derivada del envejecimiento de la sociedad y el aumento exponencial de la cronicidad.
Como ha analizado el presidente de la fundación, el Dr. Juan Abarca Cidón, las enfermedades crónicas “forman parte del cuidado”. Por eso, ha añadido: “Creemos que no se puede desligar, y hay que reforzar sector residencial desde el sector sanidad”. Más aún cuando ya se viven escenarios en nuestro país como el de los dos millones de mayores de 65 años que viven solos. Y garantizar su atención recae sobre un sector, el sociosanitario, “que hace que sea así”.
Se trata, ha expresado la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, de un “agente esencial” que, sin embargo, no tiene una financiación adecuada. Ella ha sido la encargada de desgranar los principales datos del informe cuyo objetivo, en línea con los de IDIS, es “promover el mejor sistema social y sanitario” para el país. Para que sea posible, ha completado el Dr. Abarca, será necesaria una estrategia con “visión holística” para adaptarlo a las nuevas circunstancias de la actual sociedad.
El informe, en detalle
Hoy, los mayores de 80 años representan el 6% del total de la población en España. Mientras la mediana de edad sigue creciendo, y España junto con Japón es el país más longevo del planeta, hay otras áreas que requieren de la atención sociosanitaria. Como, por ejemplo, los ciudadanos con algún tipo de discapacidad, que oscila en torno a los 4,3 millones de personas. De ellas, el 60,9% tiene 65 años o más.
En total, el número de residencias privadas en España en 2022 es de 5.567 y las plazas en residencias privadas suponen un 73,5% (289.471), que se concentran principalmente en centros residenciales de más de cien camas. No obstante, Villanueva ha apuntado a que hace falta mejorar el “acceso a las plazas residenciales adecuadas y de calidad” en beneficio del bienestar de los mayores.
La evolución del número de plazas privadas ha crecido de manera sostenida desde 2006 hasta 2022, el contrario a las plazas públicas
En este sentido, el sector privado de las residencias de mayores en nuestro país prevé aumentar en 47.363 las camas nuevas distribuidas en 503 nuevos centros residenciales. La evolución del número de plazas privadas ha crecido de manera sostenida desde 2006 hasta 2022, el contrario a las plazas públicas, que ha registrado una caída también gradual en ese periodo.
Al respecto, la tendencia de futuro dentro del sector sociosanitario privado que observan desde IDIS es que se vayan aproximando las residencias a los hospitales. De esta forma se fomentaría la coordinación de los cuidados y, también, garantizaría la calidad y continuidad asistencial, con complejos sociosanitarios hospital-residencia, o unidades de atención geriátrica en residencias.
Los casos de Cataluña y Madrid
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha asistido al acto para celebrar esta iniciativa “de un gran aliado, como la Fundación IDIS” y poner en valor las que lleva a cabo el gobierno regional. De ahí que, desde hace unos años, uno de los principales retos del Ejecutivo sea la “transformación del sistema” social y sanitario, “centrado en la persona y que busca la calidad asistencial”. Al igual que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, anunció a principios de esta semana la puesta en marcha de un plan de asistencia domiciliaria para tratar a pacientes oncológicos, el plan residencial de la parte de servicios sociales tiene su eje en “la libertad de elección: si deciden vivir en su hogar o en alguno de los recursos de Madrid”.
Así, la comunidad madrileña, la segunda con más peso en este sector en España detrás de Cataluña, virará hacia un modelo “residencial, basado en unidades de convivencia” que repliquen las condiciones de un hogar. Es decir, con atención lo más personalizada posible y unas características de los centros que “no podrán superar las 150 plazas”; con un 50% de habitaciones individuales y la otra mitad, con máximo dos plazas por estancia.
El Plan Residencial de la Comunidad de Madrid fomentará la “libertad de elección” y avanzará hacia un nuevo concepto de residencia, donde se apueste más por la calidad y la innovación
A ello se sumarán distintos espacios para fomentar la mejor calidad de vida para los mayores, como salas de estimulación cognitiva. Es, en palabras de Dávila, el proyecto “más ambicioso que ha impulsado la Comunidad en toda su historia”. Y que se añade a otras iniciativas como el plan de envejecimiento activo, que entre otros aspectos prevé impulsar la participación de cientos de mayores de la región, junto a la visión de los profesionales.
Es un camino en el que Cataluña parte con ventaja, ya que lleva años implantando un modelo mixto similar al que ahora se trabaja en Madrid. De hecho, el gobierno catalán de Salvador Illa apostará por los denominados centros de atención intermedia, a medio camino entre el ámbito hospitalario (para pacientes agudos) y el social (para crónicos).
