Un estudio del CNIO confirma que la fibrosis en tumores de mama HER-2 negativo empeora el pronóstico

La investigación abre nuevas vías de tratamiento con fármacos antifibróticos como el nintedanib, mejorando el abordaje terapéutico del cáncer de mama

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Redacción
La Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Mama del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha confirmado por primera vez en un estudio clínico la relación directa entre la fibrosis en tumores de mama HER-2 negativo y un pronóstico adverso. Este hallazgo, publicado en la revista Clinical Cancer Research, supone un importante avance en la lucha contra el cáncer de mama, abriendo la puerta a nuevas terapias basadas en fármacos antifibróticos, entre ellos el nintedanib, empleado actualmente en el tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática.

El cáncer de mama HER-2 negativo es el tipo más común de este cáncer y se caracteriza por la escasa presencia de la proteína HER2, que es un marcador del crecimiento tumoral. Aunque comparten esta característica, los tumores HER-2 negativo pueden evolucionar de manera distinta en cada paciente, lo que dificulta la elección del tratamiento más adecuado. Este estudio, liderado por el investigador Miguel Ángel Quintela, subraya la importancia de analizar la rigidez de la matriz extracelula, tejido que da soporte a las células tumorales, cuyo endurecimiento contribuye al desarrollo de fibrosis y favorece la diseminación de las células cancerosas.

El equipo del CNIO utilizó una nueva prueba denominada MeCo Score, que evalúa la actividad de aproximadamente mil genes relacionados con la fibrosis en tejidos tumorales de pacientes con cáncer de mama HER-2 negativo en fases iniciales. Los resultados mostraron que una mayor presencia de fibrosis está estrechamente ligada a una peor evolución del cáncer, con un mayor riesgo de recaída y metástasis.

El nintedanib podría tener una potente acción terapéutica en combinación con la quimioterapia en pacientes con tumores altamente fibróticos

Además de su capacidad para evaluar el pronóstico, el MeCo Score ha demostrado ser una herramienta útil para guiar nuevas opciones de tratamiento. Los resultados del estudio sugieren que el nintedanib, un medicamento antifibrótico utilizado en el tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática, podría tener una potente acción terapéutica en combinación con la quimioterapia en pacientes con tumores altamente fibróticos.

No obstante, en 2014 Quintela y su equipo ya llevaron a cabo un ensayo con este fármaco en unas 130 pacientes de cáncer de mama, evaluando su capacidad para inhibir la formación de nuevos vasos sanguíneos en los tumores. Ahora, la colaboración con el grupo de Gus Mouneimne, de la Universidad de Arizona, ha permitido analizar nuevamente las muestras de aquellas pacientes, constatando que aquellas con mayores niveles de fibrosis se beneficiaron más del tratamiento experimental.

Este avance podría tener implicaciones importantes para la oncología. “Por primera vez en un estudio clínico se confirma el rol de la fibrosis como un factor pronóstico negativo muy adverso”, asegura Quintela, quien también destaca que el estudio abre una vía hacia tratamientos más personalizados y económicos en el abordaje del cáncer de mama. A largo plazo, estos resultados podrían llevar a la aprobación del MeCo Score por parte de la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de Estados Unidos (FDA), aunque se requerirá recopilar más datos clínicos para confirmar su validez.

Así, el estudio marca un hito en la investigación del cáncer de mama y ofrece nuevas esperanzas para mejorar los tratamientos y la calidad de vida de las pacientes.

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