Fátima Del Reino
Hasta hace algunos años, las opciones de tratamiento para los pacientes con cáncer de ovario se limitaban a la cirugía y la quimioterapia, que, si bien lograban altas tasas de respuesta inicial, conllevaban un elevado riesgo de recaída. Sin embargo, con el avance de técnicas diagnósticas más sofisticadas, un conocimiento más profundo de la biología molecular de los tumores y el desarrollo de nuevas terapias dirigidas se ha logrado una mayor personalización y precisión en el abordaje de ciertos pacientes. Esto ha permitido mejorar significativamente las tasas de supervivencia a largo plazo.
“Estamos ante un nuevo perfil con cáncer de ovario, la larga superviviente”
“La mayor precisión en los tratamientos nos ha llevado a ver supervivencias libres de recaída más tardías. Estamos ante un nuevo perfil con cáncer de ovario, la larga superviviente”, ha explicado Ana Peiró, directora médica de Oncología de AstraZeneca España, durante la presentación del informe HEaLs, publicado por la Alianza MSD-AstraZeneca.
Dicho informe cuenta con el aval de las sociedades científicas Geico, SEOM, SEAP, SEGO, SEEO y las asociaciones de pacientes Asaco y Amoh. Está dirigido a clínicos y pacientes y en el se analiza el modelo de seguimiento de una larga supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario avanzado basado en el abordaje multidisciplinar.
Según la Dra. Pilar Barretina, oncóloga médico del Institut Català d´Oncologia, ICO Girona y vicepresidenta de Geico, los datos a nivel poblacional incluyen todos los tipos de cáncer de ovario y todos los estadios, pero a nivel general en cáncer de ovario, “la supervivencia a 5 años alcanza el 40% cuando hace unos años el dato era menor”.
“La supervivencia a 5 años alcanza el 40% cuando hace unos años el dato era menor”
Tal y como se destaca en el informe, el cáncer de ovario suele ser difícil de detectar en sus etapas iniciales ya que sus síntomas más comunes (distención abdominal, dolor pélvico, cambios en los hábitos intestinales, necesidad frecuente de orinar o fatiga) pueden confundirse con otras patologías. Por ello, los expertos recuerdan la necesidad de sospechar la presencia de cáncer de ovario en aquellas mujeres que presentan síntomas, ya que por su baja incidencia en muchas ocasiones no se tiene en cuenta en el diagnóstico diferencial.
Así lo asegura la Dra. Barretina, quien ha afirmado que “su baja incidencia puede hacer que no se piense en que este diagnóstico sea una opción, y el retraso en el diagnóstico de un tumor de rápido crecimiento, puede hacer que la paciente no llegue en condiciones óptimas para recibir su tratamiento”.
El cáncer de ovario más frecuente es el epitelial y, más concretamente, el seroso de alto grado, el cual representa alrededor del 70% de los casos
El cáncer de ovario más frecuente es el epitelial y, más concretamente, el seroso de alto grado, el cual representa alrededor del 70% de los casos y suele ser detectado en etapas avanzadas, por lo que es el que tiene un peor pronóstico. En este sentido, en el informe se destaca la necesidad de la valoración anatomopatológica para establecer el diagnóstico y caracterizar el tumor con pruebas de biomarcadores y tests de alteraciones genéticas para personalizar el tratamiento en los casos en los que sea posible.
“Con la introducción de las terapias dirigidas, el porcentaje de largas supervivientes va aumentando y estas pacientes tienen necesidades que no se pueden olvidar, como las secuelas de una menopausia precoz si el diagnóstico se realiza en la pre o perimenopausia, el impacto psicológico o en la salud sexual, y en otras patologías que puedan tener tras completar el tratamiento y que puedan condicionar su calidad de vida”, ha destacado la Dra. Barretina.
Abordaje multidisciplinar
Respecto al tratamiento, se ha subrayado la necesidad de que un equipo multidisciplinar diseñe la estrategia terapéutica para cada paciente. Además, se propone que, siempre que sea posible, las pacientes sean atendidas en centros de referencia puesto que se ha demostrado que la participación de profesionales especializados en cirugía de cáncer de ovario da lugar a un mejor resultado quirúrgico, lo que está directamente relacionado con mejores tasas de supervivencia.
En este sentido, Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario y otros Tumores Ginecológicos (Asaco), ha explicado cómo de crucial y de importante es que las pacientes se traten en centros expertos por un equipo multidisciplinar, ya que tiene un impacto directo en el pronóstico de la enfermedad.
“Es importante que los médicos tengan acceso a este informe para que puedan entender mejor esta enfermedad y se pueda diagnosticar antes”
“Las cirugías necesarias, de alta complejidad, deben ser llevadas a cabo por un cirujano experto en cáncer ginecológico y que realicen al menos 20 intervenciones cada año, para poder garantizar el mejor resultado posible”, ha recalcado Hierro.
“Es importante que los médicos tengan acceso a este informe para que puedan entender mejor esta enfermedad y se pueda diagnosticar antes. Si la enfermedad se diagnosticara en unos estadios más tempranos el pronóstico sería muy distinto”, ha asegurado la presidenta de Asaco.
Relación médico-paciente
Del mismo modo se ha pronunciado Marisa Cots, presidenta de la Asociación Mama y Ovario Hereditario (AMOH), quien ha insistido en la necesidad de que exista una “estrecha relación” entre el equipo médico y el paciente con el fin de personalizar, “en la medida de lo posible”, la gestión de la enfermedad.
“Contar con una atención integral donde se traten los aspectos relacionados con el cáncer de ovario, tanto físicos como psíquicos, creemos que conlleva una mejor gestión de la enfermedad por parte de la paciente lo cual podemos traducir en mejores resultados del tratamiento”, ha asegurado.
“Contar con una atención integral donde se traten los aspectos relacionados con el cáncer de ovario, creemos que conlleva una mejor gestión de la enfermedad por parte de la paciente”
Sobre el abordaje terapéutico con tratamientos sistémicos, los expertos concluyen en el informe que la quimioterapia puede ser utilizada como terapia de primera línea, ya sea antes o después de la cirugía, tras la valoración de cada caso en un comité multidisciplinar. Además, las terapias dirigidas de mantenimiento ofrecen a los pacientes un enfoque más personalizado al atacar características específicas de las células cancerosas, como mutaciones genéticas o vías moleculares concretas, proporcionando mayores posibilidades de control de la enfermedad a largo plazo.
Por último, el informe menciona algunos factores clave para la calidad de vida de las pacientes como la información sobre el manejo de efectos adversos, el seguimiento por parte de los profesionales sanitarios, y el mantenimiento de un estilo de vida saludable.
“El trabajo que hoy presentamos es el resultado de la reflexión y esfuerzo de todos los actores que intervienen en el manejo del cáncer de ovario avanzado”
“El trabajo que hoy presentamos es el resultado de la reflexión y esfuerzo de todos los actores que intervienen en el manejo del cáncer de ovario avanzado. Aunque todavía queda mucho trabajo por delante, sin duda creemos que el Informe HEaLS va a permitir progresar en el conocimiento del cáncer de ovario en toda la sociedad, así como en aquellas pacientes que lo han padecido”, ha concluido Pedro Ferrer, responsable médico de Área de tumores ginecológicos de MSD.