Paula Baena
El impacto de la pandemia de Covid-19 ha marcado significativamente la formación de nuevos médicos en España, generando una notable brecha entre los egresados y los nuevos estudiantes de Medicina en los últimos años. El reciente informe del Dr. Vicente Matas, médico jubilado y coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, sobre los egresados y nuevos ingresos en las universidades españolas entre 2015 y 2024 revela una brecha significativa en las cifras de estudiantes que terminan sus estudios y aquellos que ingresan a las facultades de Medicina.
Las diferencias entre los egresados y los nuevos ingresos seis años antes superan los mil alumnos y el 14% en las promociones de 2021 y 2022, bajando hasta 942 alumnos y un 12,5% en la promoción de 2023. Estas cifras reflejan importantes disparidades, especialmente entre universidades públicas y privadas, y apuntan a la pandemia como un factor que ha influido notablemente en esta dinámica.
El Dr. Matas, autor del informe, subraya que “parece que, de alguna forma, la pandemia ha influido en estas diferencias entre egresados y nuevos ingresos de seis años antes, pues en las promociones anteriores, de las que solo disponemos de datos totales, las diferencias eran mucho menores y cercanas al 5%”. La pandemia no solo ha impactado en la capacidad de los estudiantes para completar sus estudios, sino también en la capacidad de las universidades para retener y formar a nuevos alumnos.
Incremento de admitidos y la necesidad de cubrir plazas vacantes
Con el importante incremento de nuevos ingresos y seis años después de egresados, se espera que en los próximos años crezca de manera notable el número de admitidos al MIR y de presentados al examen provenientes de las universidades españolas. Esto es crucial, ya que, en España, para ejercer como especialista en la Sanidad Pública, es necesario contar con el título de especialista. Este escenario se vuelve aún más urgente en especialidades como la Atención Primaria, que enfrentarán una gran cantidad de jubilaciones en los próximos diez o doce años.
En este último curso 2023-2024, han terminado sus estudios 6.587 médicos, 261 más que el año pasado, aunque 131 menos que en 2022, que con 6.718 médicos egresados se mantiene como el año con mayor número de graduados. Comparando con años anteriores, son 13 egresados menos que hace tres años y 361 más que hace siete años, lo que refleja una tendencia al alza, aunque aún insuficiente para cubrir todas las necesidades del sistema.
Por otro lado, durante el curso 2023-2024, han comenzado sus estudios 9.063 alumnos, cifra que supone 1.054 nuevos estudiantes más que el año pasado, 1.361 más que hace tres años y 1.224 más que hace siete años. Esta diferencia destaca un claro aumento en la capacidad de las universidades para atraer nuevos estudiantes, lo que podría ayudar a reducir las brechas en los próximos años. “Los datos por universidad reflejan una tendencia general al alza, pero aún falta mucho para equilibrar la balanza entre egresados y nuevos ingresos”, comenta el Dr. Matas.
El MIR 2023/2024 marca un máximo histórico de plazas adjudicadas
La convocatoria 2023/2024 ha presentado el máximo de plazas adjudicadas en los últimos ocho años, con un total de 8.522 médicos que han obtenido plaza, de los cuales 6.598 provienen de universidades españolas y 1.924 de universidades extranjeras. Sin embargo, no todas las cifras son positivas. Los médicos procedentes de universidades españolas han sido 195 menos que el año pasado, 345 menos que hace tres años, aunque 923 más que hace siete años. Esto indica que, aunque las cifras están mejorando en términos globales, persisten retos en la capacidad de las universidades españolas para formar especialistas.
Pese al incremento de admitidos al MIR, 5.472 médicos han quedado sin plaza, de los cuales 3.233 habían superado la nota de corte. Además, han quedado 246 plazas de Medicina de Familia vacantes, un problema que pone en evidencia la falta de atractivo de esta especialidad entre los nuevos MIR. “Es urgente y prioritario potenciar con hechos, no solo con palabras, la Atención Primaria, mejorando las retribuciones, incrementando presupuesto y plantilla de Médicos de Familia para disminuir las cargas de trabajo”, reclama Matas. Según él, es esencial hacer la especialidad más atractiva para los nuevos médicos residentes y evitar que las plazas queden desiertas o se abandonen prematuramente.
La urgencia de una reforma en atención primaria
La situación es particularmente grave en Medicina de Familia, donde la falta de incentivos laborales, retributivos y la sobrecarga asistencial desmotivan a los nuevos médicos. Matas enfatiza que “para asegurar el relevo generacional en atención primaria y otras especialidades críticas, es necesario un esfuerzo conjunto de todas las partes implicadas”. Mejorar las condiciones de trabajo y hacer más atractivas estas plazas es clave para que los nuevos especialistas se sientan motivados a escoger y mantener estas especialidades, fundamentales para el sistema sanitario español.
El informe del Simeg destaca que, si bien las universidades españolas continúan aumentando el número de egresados y admitidos al MIR, es imprescindible abordar los problemas estructurales que afectan a ciertas especialidades y fomentar políticas efectivas que garanticen la sostenibilidad del sistema de salud en los próximos años. La pandemia ha dejado lecciones importantes sobre la necesidad de adaptación y planificación, y ahora es el momento de actuar para asegurar un futuro más prometedor para la sanidad española.