Gema Maldonado
La falta de médicos de familia y de pediatras de atención primaria es una de las grandes preocupaciones de las autoridades sanitarias autonómicas, que no consiguen hacer sus plazas atractivas para estos especialistas, tal y como reflejan las cifras de residentes de ambas especialidades que terminan ahora el MIR en la Comunidad de Madrid y que han decidido aceptar las plazas que oferta la Consejería de Sanidad madrileña.
De los 190 residentes de medicina de familia y comunitaria que terminan su formación ahora (son los que tuvieron que incorporarse más tarde por la pandemia de Covid-19), han sido 94 los que han aceptado una de las 202 plazas que ofertaba este viernes la Gerencia de Atención Primaria.
Ha sido el 40% de los residentes de medicina de familia y comunitaria que terminan los que han aceptado una de las 202 plazas que ofertaba este viernes la Gerencia de Atención Primaria madrileña
Son menos de la mitad de los que se han formado en la Comunidad de Madrid, de forma que se quedan libres unas 112 plazas para esta especialidad. Si se compara con los residentes de atención primaria que terminaron el año pasado y aceptaron contratos de trabajo en Madrid, la cifra ha mejorado considerablemente: en aquel momento solo aceptaron 41 de los 198 nuevos especialistas.
El sindicato médico madrileño Amyts han celebrado la mejora de las condiciones que la Comunidad ofrece a estos nuevos especialistas. “Los esfuerzos para atraer y conseguir que elijan quedarse a ejercer en la atención primaria madrileña empiezan a dar sus frutos”, ha afirmado la secretaria general del sindicato, Ángela Hernández, “hay muchas cosas que seguir mejorando en la gestión de los médicos de familia en la Comunidad de Madrid, pero la progresión es buena, y eso hay que tenerlo en cuenta“, ha añadido. Y es que el porcentaje de médicos recién salidos del MIR que se quedan en los centros de salud madrileño lleva dos años doblándose; si en 2022 solo se aceptó quedarse el 10%, en 2023 ya fue el 20%, mientras este año ha sido el 40%.
Ángela Hernández: “Los esfuerzos para atraer y conseguir que elijan quedarse a ejercer en la atención primaria madrileña empiezan a dar sus frutos”
Peor ha ido la aceptación de plazas para trabajar en puestos de pediatría en atención primaria en la Comunidad de Madrid. Solo presentaron su solicitud para el proceso de elección de alguna de los 45 puestos de trabajo ofertados. Este viernes acudieron tres al llamamiento para elegir plaza y finalmente ninguno la ha aceptado. De forma que los 45 puestos para cubrir perfiles de pediatría en la atención primaria han quedado vacantes. El año pasado ocurrió algo parecido: solo un pediatra acepto una de las 82 plazas que se ofertaban para pediatras en centros de salud.
El sindicato médico Amyts señala que es difícil saber el total de nuevos pediatras que acaban su formación ahora, ya que los datos facilitados por la Comunidad de Madrid incluyen también los que terminarán en mayo. En total son en torno a 90 residentes. Desde el sindicato calculan que la mitad corresponden a los que culminan su residencia en estos días.
Solo habían mostrado interés por las plazas de pediatría en atención primaria seis nuevos médicos de la especialidad, de los que se han presentado tres al llamamiento, pero ninguno ha aceptado quedarse a ejercer en Madrid
La secretaria general del Amyts cree que la negativa de los nuevos pediatras a firmar un contrato en la atención primaria madrileña viene por la “situación crítica” que se vive en las áreas de pediatría de centros de los centros de salud. “Los pediatras están muy sobrecargados, llevando a veces dos o tres o más consultas. Hay que pensar en una reorganización de la atención pediátrica en la comunidad de Madrid. No les podemos seguir pidiendo que vacíen el mar a cubos”, afirmaba a los pocos minutos de conocerse la decisión de los residentes.
