Pablo Malo Segura / Juan León García
Durante el reciente Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) se presentaron por primera vez datos de vida real sobre la administración subcutánea de atezolizumab, comercializado por Roche bajo el nombre comercial Tecentriq, una inmunoterapia contra el cáncer que se administra en menos de siete minutos. La Dra. Dolores Isla, jefa de servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y presidenta de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (Icapem), destaca a iSanidad la preferencia de los pacientes por esta opción subcutánea que “mejora la calidad asistencial y la eficiencia en el manejo de los tratamientos oncológicos”.
¿Qué relevancia tienen los datos de vida real presentados de atezolizumab subcutáneo frente a los ensayos clínicos realizados con pacientes seleccionados?
Los datos de vida real siempre aportan información interesante porque reflejan los resultados de la administración de esta nueva formulación. Hemos observado que los pacientes la prefieren, además de que presenta una eficacia y seguridad comparable a la administración intravenosa. La incorporación de datos de vida real aporta valor y complementa los obtenidos en los ensayos clínicos.
“La formulación subcutánea de atezolizumab reduce el tiempo de administración, mejora la calidad de vida y ahorra costes”
¿Estos datos pueden suponer un cambio para que se extienda la inmunoterapia subcutánea en hospitales y centros de salud en España?
Tener resultados positivos facilita la consideración de estas nuevas formulaciones. En general, la formulación subcutánea es bien valorada tanto por pacientes como por profesionales sanitarios y hospitales, debido a los beneficios que ofrece: mejora la calidad de vida, reduce el tiempo de administración y conlleva un ahorro de costes. Esta opción tiene un gran potencial y, en el futuro, es probable que los nuevos estudios se enfoquen directamente en la administración subcutánea desde el inicio.
“En el futuro es probable que los nuevos estudios se enfoquen directamente en la administración subcutánea desde el inicio”
¿Cuál ha sido la experiencia con atezolizumab en su hospital?
Nuestra experiencia fue la participación en el segundo de los estudios que se hizo para la incorporación de la administración subcutánea de atezolizumab, cuyo objetivo principal fue evaluar la preferencia del paciente entre las vías subcutánea e intravenosa. Incluimos a varios pacientes con cáncer de pulmón no microcítico, la mayoría de los cuales habían sido operados previamente y recibían quimioterapia e inmunoterapia. La mayoría de estos pacientes prefirieron la administración subcutánea después de haber probado ambas opciones.
Esta modalidad es cómoda y rápida (5-6 minutos) frente a casi una hora que puede suponer la vía intravenosa. Nuestra experiencia fue muy favorable y concuerdan con los resultados obtenidos en el estudio, que evidencian una clara preferencia por la vía subcutánea.
“La administración subcutánea es cómoda y rápida (5-6 minutos) frente a casi una hora que puede suponer la vía intravenosa”
Existe una mayor preferencia de los pacientes hacia la administración subcutánea. ¿Qué factores influyen en ello y qué efectos tiene sobre la adherencia al tratamiento?
La adherencia puede mejorar si se ofrece una formulación subcutánea, precisamente porque es más cómoda y supone un ahorro significativo de tiempo. Además, evita la necesidad de canalizar una vía venosa, algo que es un valor añadido en los pacientes oncológicos, ya que frecuentemente se someten a extracciones de sangre. Este procedimiento también es menos doloroso y no provoca prácticamente reacciones locales. Todo ello, contribuye a una mayor comodidad para el paciente, lo que favorece la adherencia al tratamiento.
¿Qué beneficios concretos ofrece este tratamiento respecto a las alternativas existentes tanto para los pacientes como para el sistema sanitario?
Para los pacientes, los beneficios incluyen una mayor adherencia y un tiempo de administración mucho más corto. Para el sistema sanitario, el proceso es más sencillo: la preparación del fármaco no requiere condiciones estériles tan estrictas como en la administración intravenosa, por lo que puede realizarse en el propio hospital de día, agilizando el proceso. Además, es menos invasivo, lo que mejora la tolerabilidad para el paciente. En conjunto, esta formulación ahorra recursos y reduce costes, manteniendo la misma eficacia y perfil de seguridad.
“Reducir el tiempo de administración de los tratamientos permite tratar a un mayor número de pacientes en un solo día”
¿Cómo impacta en el trabajo de los profesionales contar con esta administración subcutánea que reduce hasta un 80% el tiempo respecto a la infusión intravenosa estándar?
Para los profesionales sanitarios, el principal beneficio es la mejora en la organización de los hospitales de día, que suelen estar muy saturados. Reducir el tiempo de administración de los tratamientos permite tratar a un mayor número de pacientes en un solo día. Además, la preparación del fármaco es más rápida, lo que también alivia la carga de trabajo en los servicios de farmacia. Por tanto, esta formulación hace más eficiente el trabajo tanto en oncología como en farmacia hospitalaria.
La administración subcutánea de atezolizumab es una innovación que mejora la calidad asistencial y la eficiencia en el manejo de los tratamientos oncológicos. Debemos avanzar hacia estas formulaciones desde el inicio de la investigación, ya que presentan beneficios tanto para los pacientes como para el sistema sanitario. En un futuro próximo, es posible que esta modalidad se pueda extender a centros de salud e incluso al domicilio de los pacientes, mejorando aún más su accesibilidad y comodidad.