Gema Maldonado
Han pasado unos días desde que el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2024) finalizara. Una cita que, junto con ESMO, el congreso de la sociedad americana, marca cada año el rumbo de muchas de las decisiones que se toman en las consultas médicas de nuestros hospitales. El Dr. Rodrigo Sánchez Bayona, secretario científico de SEOM y oncólogo médico del Hospital 12 de Octubre de Madrid, condensa para iSanidad las tendencias que marcarán el abordaje del cáncer, donde las combinaciones de terapias, los anticuerpos conjugados y la tercera generación de terapias dirigidas como los inhibidores de tirosina quinasa serán protagonistas.
¿Qué tendencias en el aborda del cáncer se pueden extraer de ESMO 2024?
Una de las tendencias más evidentes es la combinación de terapias. Las combinaciones de inmunoterapias con terapias dirigidas o quimioterapias convencionales están ganando mucho terreno, sobre todo en tipos de cáncer donde la monoterapia no ha mostrado ser suficientemente eficaz (cáncer de pulmón, cáncer renal, cáncer de mama triple negativo).
“Las nuevas terapias con anticuerpos conjugados (ADCs) están cambiando el paradigma de tratamiento de muchos tumores”
Las nuevas terapias con anticuerpos conjugados (ADCs) están cambiando el paradigma de tratamiento de muchos tumores. Además, las nuevas estrategias en torno a la personalización del tratamiento, impulsadas por biomarcadores más precisos y la genética tumoral, permiten seleccionar combinaciones de terapias más adecuadas para cada paciente.
¿Cuáles son los avances más significativos en terapias dirigidas que podrían mejorar el tratamiento de cánceres con mutaciones específicas, como EGFR, HER2, o ALK?
Se han presentado datos de los inhibidores de tirosina quinasa de tercera generación para EGFR. Estas nuevas terapias no solo son más eficaces, sino que también presentan menos efectos adversos. En cuanto a HER2, se han mostrado prometedores avances con anticuerpos conjugados a fármacos, como trastuzumab deruxtecan, que amplían su eficacia a tumores con expresión baja de HER2, y en cáncer de mama HER2-positivo para pacientes con metástasis cerebrales, mostrando datos de eficacia intracraneal muy buenos. En cáncer de mama triple negativo precoz, la adición de inmunoterapia a la quimioterapia ha demostrado aumentar la supervivencia de estas pacientes.
“Se han presentado datos de los inhibidores de tirosina quinasa de tercera generación para EGFR: no solo son más eficaces, sino que también presentan menos efectos adversos”
¿Hubo presentaciones destacadas sobre ensayos clínicos que considere que podrían cambiar la práctica clínica en oncología en los próximos años?
Los datos sobre inmunoterapias siguen avanzando, particularmente en tipos de cáncer difíciles de tratar. Se destacaron estudios sobre la combinación de inmunoterapia con quimioterapia para cánceres como el de mama triple negativo (Keynote-522) y cáncer de vejiga (estudio Niagara).
Un hallazgo relevante fue la validación de que la radioterapia para mujeres con cáncer de mama podría reducirse a solo tres semanas, en comparación con los tratamientos tradicionales más largos. Esto supone un cambio importante en la calidad de vida de las pacientes sin comprometer la eficacia del tratamiento.
“Los datos sobre inmunoterapias siguen avanzando, particularmente en tipos de cáncer difíciles de tratar”
¿Se habló de biomarcadores emergentes que puedan ser claves para predecir la respuesta al tratamiento en diferentes tipos de cáncer?
Por ejemplo, la identificación de biomarcadores predictivos basados en la carga mutacional tumoral (TMB) o la expresión de ciertos genes en el microambiente tumoral está ganando protagonismo. Además, se discutió mucho sobre los biomarcadores relacionados con la respuesta a la inmunoterapia, como los niveles de PD-L1, pero también otros más novedosos que pueden ayudar a seleccionar mejor a los pacientes que responderán a tratamientos combinados o de segunda línea.
Se presentaron datos prometedores sobre nuevos agentes que abordan mutaciones específicas como KRAS G12D, particularmente en cánceres de páncreas y pulmón, mostrando respuestas alentadoras incluso en fases tempranas de desarrollo clínico. Además, las combinaciones de inhibidores de CDK2 y CDK4/6 están demostrando eficacia en superar resistencias en cáncer de mama metastásico.
“Las combinaciones de inhibidores de CDK2 y CDK4/6 están demostrando eficacia en superar resistencias en cáncer de mama metastásico”
¿Se presentaron avances en la integración de la inteligencia artificial y el big data en la oncología para optimizar los tratamientos?
La integración de la inteligencia artificial y el big data está abriendo nuevas puertas en el tratamiento personalizado del cáncer. En ESMO 2024, se presentaron plataformas de IA que pueden analizar grandes volúmenes de datos genómicos y clínicos para predecir mejor la respuesta a los tratamientos y adaptar las terapias en tiempo real. También se discutió el uso de algoritmos avanzados para identificar patrones en la progresión tumoral que, de otra manera, serían difíciles de detectar mediante métodos tradicionales.
¿Cuáles son los principales retos que enfrentan los médicos oncólogos tras los avances presentados en el congreso?
Uno de los principales desafíos es cómo implementar estos avances en la práctica clínica diaria. La personalización de los tratamientos, aunque prometedora, requiere un acceso más amplio a pruebas genómicas avanzadas, lo que puede ser un reto en regiones con menos recursos. Además, la interpretación de datos complejos, como los derivados del big data y la IA, requiere un nivel de formación adicional para los médicos oncólogos. Otro reto es el acceso a terapias innovadoras, ya que muchas de ellas todavía son muy costosas y no están al alcance de todos los pacientes.
“Las áreas que deberían recibir prioridad son, sin duda, la investigación sobre resistencia a terapias dirigidas e inmunoterapia”
¿Qué áreas crees que deben priorizarse en la investigación oncológica tras lo visto en el ESMO 2024?
Las áreas que deberían recibir prioridad son, sin duda, la investigación sobre resistencia a terapias dirigidas e inmunoterapia. Aunque estos tratamientos han mejorado mucho los resultados para algunos pacientes, muchos desarrollan resistencias con el tiempo, y entender los mecanismos detrás de esto es crucial para optimizar el manejo. También es fundamental avanzar en la identificación de biomarcadores predictivos más precisos y accesibles, que permitan una verdadera medicina personalizada. Además, la integración de la inteligencia artificial y la mejora en el acceso equitativo a las terapias deben ser prioridades claves en los próximos años.
