Pablo Malo Segura
Mantener una buena salud bucodental no solo impacta en la sonrisa, sino también en la salud cardiovascular. La Dra. María Latorre, coordinadora de periodoncia de Donte Group, destaca en una entrevista con iSanidad la creciente evidencia científica que vincula la enfermedad periodontal con afecciones cardiacas. Ambas patologías comparten factores de riesgo como el tabaquismo, la alimentación o el estrés. “Los procesos inflamatorios crónicos asociados a las enfermedades periodontales pueden afectar negativamente al estado de los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de afecciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares”, explica. Además, subraya la importancia de una correcta higiene oral y revisiones periódicas como medidas clave para proteger tanto la salud bucal como la cardiovascular.
¿Cuál es la evidencia científica existente acerca de la relación entre la salud bucodental y la salud cardiovascular?
Numerosas investigaciones revelan que determinados indicadores de enfermedad periodontal activa pueden estar presentes en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Igualmente, está ampliamente demostrado que ambas afecciones comparten factores de riesgo y/o factores moduladores protagonistas en su aparición y desarrollo como los hábitos de alimentación, el consumo de tabaco, el estrés o la edad, entre otros. Es recomendable aplicar medidas preventivas permitan mantener bajo control la evolución de ambas patologías y fomentar a un adecuado estado de salud sistémica.
“Determinados indicadores de enfermedad periodontal activa pueden estar presentes en pacientes con enfermedades cardiovasculares”
¿Hay una relación directa entre mantener una adecuada higiene oral nocturna y la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares?
Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, es fundamental mantener controlados los factores de riesgo asociados a ambas afecciones, siendo clave el control de la placa bacteriana mediante unos adecuados hábitos de higiene oral.
¿Cómo actúan las bacterias presentes en la boca y su liberación de toxinas en relación con el sistema cardiovascular?
Encontramos una alta evidencia de la posibilidad de paso de bacterias periodontopatógenas al torrente sanguíneo. Esto supone un alto riesgo en pacientes con ciertas patologías vasculares y cardiacas, estando implantados en las guías de práctica clínica los protocolos profilácticos en el desarrollo de complicaciones.
Además, estudios científicos recientes muestran que, los procesos inflamatorios crónicos asociados a las enfermedades periodontales pueden afectar negativamente al estado de los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de afecciones cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
¿Existe suficiente formación entre los profesionales de la salud bucodental sobre este vínculo?
En los últimos tiempos, se está realizando un importante esfuerzo divulgativo de los hallazgos científicos y la evidencia clínica al respecto. Los profesionales sanitarios de nuestro país están a la cabeza de la investigación de este vínculo y de la definición de guías de aplicación clínica para el adecuado mantenimiento de pacientes con patologías crónicas. Somos conscientes de que la labor divulgativa es compleja, y ha de llevarse a cabo desde todos los niveles formativos (desde los programas de estudios de grado hasta los de alta especialización), algo que a día de hoy, se está implantando y debe ir siempre acompañado de campañas de concienciación.
“Encontramos una alta evidencia de la posibilidad de paso de bacterias periodontopatógenas al torrente sanguíneo”
¿Cuáles son las principales recomendaciones que pueden realizar los odontólogos para concienciar a los pacientes de la importancia del cuidado bucodental para prevenir enfermedades cardiovasculares?
Podríamos entenderlo como “boca sana en cuerpo sano”. Para ello, es fundamental concienciar a nuestros pacientes de mantener unos adecuados hábitos de higiene bucodental implantados adecuadamente en sus rutinas diarias, la importancia de acudir a nuestra consulta a revisiones periódicas “aunque no duela nada” y, por supuesto, en estas visitas, como profesionales de la salud, debemos reforzar conceptos de prevención a nivel global, como el fomento de hábitos de vida y alimentación saludables.
¿Cómo se debe abordar a los pacientes que ya padecen enfermedades cardiovasculares? ¿Es necesario que sigan algún tipo de rutina o precaución específica?
Es importante que, al plantear el comenzar un tratamiento odontológico en un paciente con alguna patología sistémica de base, los profesionales especialistas que ya traten y los que vayamos a tratar al paciente, realicemos una interconsulta y así establezcamos un vínculo de seguimiento y coordinación de los futuros tratamientos y/o valoración periódica de la evolución del paciente. Solo así podremos mantener controladas sus patologías y definir las rutinas o precauciones específicas, pues estas habrán de estar adaptadas a la situación de cada paciente, dentro del marco de las recomendaciones de las guías clínicas.