Un grupo numeroso de médicos y enfermeros se han concentrado en las puertas del Hospital de La Paz bajo la consigna “el aborto no es un acto médico” y no debería ejercerse en centros sanitarios de titularidad pública.
Bajo la consigna de “el feto también es mi paciente”, un grupo de profesionales de la sanidad pública han señalado que “los avances médicos permiten conocer con mucha más precisión que hace años las características y acciones humanas del feto en el proceso de gestación” por lo que es posible realizar intervenciones en el seno materno que corrijan malformaciones.”Los avances científicos permiten definir al ‘nasciturus’ como un ser humano y no como un mero ‘ser vivo’, algo que no se sostiene desde el más básico conocimiento médico”, han leído en un manifiesto en el que insisten en que la sociedad “no puede cerrar los ojos al conocimiento de la gestación humana” ya que para debatir sobre esta cuestión es preciso “tener en cuenta la realidad de la formación humana“.
Médicos y enfermeros han recordado el código deontológico para defender que aquellos profesionales sanitarios que atiendan a una embarazada en riesgo de abortar están realizando un acto médico y “debe ser respetado su derecho a la objeción de conciencia sin que eso signifique que se la deje de atender”.
Para el grupo de médicos y enfermeros “se comete un grave error al valorar la legalidad o no del aborto sin partir de los últimos conocimientos profesionales”, por lo que han reclamado que “se escuche la voz de los profesionales sanitarios” al hablar del aborto.
También han que4rido destacar que “toda mujer tiene derecho a conocer el desarrollo embrionario de su hijo y el sistema por el que, en caso de que una madre quiera abortar, será eliminado” y han opinado que el actual anteproyecto de ley “va en el camino correcto para evitar las prácticas abortivas, así como la banalización del debate”.