Fátima Del Reino
Entre 2006 y 2016, la esperanza de vida en España aumentó casi dos años, y el 70% de este incremento se atribuye al uso de medicamentos innovadores y el resto a otros factores. Así lo ha resaltado Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria, durante la presentación de la tercera edición del informe El valor del medicamento desde una perspectiva social (2024), elaborado por el centro de investigación en Economía de la Salud Weber.
Este documento se ha presentado en Madrid y nace del análisis pormenorizado de cientos de referencias de literatura científica sobre el medicamento y su aportación a la sociedad para ofrecer una visión completa sobre el valor de los nuevos tratamientos, centrándose en las evidencias existentes en salud, ahorro y contribución a la economía.
“Estos avances son fruto de la innovación terapéutica, especialmente en áreas críticas como la oncología, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes”
“Estos avances son fruto de la innovación terapéutica, especialmente en áreas críticas como la oncología, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Es fundamental que reconozcamos el impacto de estos medicamentos innovadores no solo en la salud individual, sino también en el bienestar colectivo. Reducen costes asociados a la pérdida de productividad, disminuyen el absentismo laboral y fortalecen las redes familiares al aliviar la carga de cuidados“, ha puntualizado Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria.
Además del valor sanitario, el informe también destaca el papel de los medicamentos en la reducción de la mortalidad en enfermedades de alto impacto como es el cáncer. En los últimos diez años se han lanzado 115 nuevos medicamentos en el ámbito oncológico.
“Es fundamental que reconozcamos el impacto de estos medicamentos innovadores no solo en la salud individual, sino también en el bienestar colectivo”
“Estudios realizados entre 1996 y 2006 demuestran que el 96% de la mejora en la esperanza de vida en pacientes oncológicos se debe a la innovación terapéutica. Los tratamientos se están personalizando según las características de cada paciente y tumor. Este dato confirma que la medicina no solo alarga la vida, sino que mejora su calidad“, ha subrayado Ponce.
En concreto, el informe también recoge que el impacto de los medicamentos innovadores en las enfermedades cardiovasculares, que se sitúa en las principales causas de muerte y responsables de carga de enfermedad. En los últimos años, los nuevos medicamentos han reducido el riesgo de fallecimiento por problemas cardiacos en un 10% y el resigo de eventos cardiovasculares en un 25%.
“Los medicamentos innovadores no solo curan enfermedades y mejoran la calidad de vida, sino que también ayudan a liberar recursos sanitarios”
Asimismo, el documento subraya que, la diabetes ha experimentado una evolución considerable a lo largo de las últimas décadas, con el desarrollo de nuevas insulinas y formas de liberación para mejorar el control de la enfermedad y prevenir complicaciones vasculares a medio y largo plazo, así como terapias antidiabéticas no insulínicas.
Más de 51.000 empleos directos
El informe no se limita a los beneficios sanitarios, sino que también examina el impacto económico de la industria farmacéutica. La industria farmacéutica en España genera más de 51.000 empleos directos, de las cuales casi dos tercios de esas personas cuenta con estudios universitarios.
“Cada euro que se destina a la investigación y el desarrollo de medicamentos innovadores no solo mejora la salud de los ciudadanos, sino que también genera empleo de calidad y fortalece el tejido productivo“
Además, en España, la industria farmacéutica es el segundo sector industrial que más invierte en investigación y desarrollo, con un incremento del 23% en los últimos cinco años. Asimismo, se trata del sector industrial que más invierte en I+D en España, unos 1.206 millones de euros anuales, lo que supone un 19,3% del gasto en I+D del total de sectores industriales.
“La cadena de valor que existe detrás de cada medicamento es un motor económico para el país. Cada euro que se destina a la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos no solo mejora la salud de los ciudadanos, sino que también genera empleo de calidad y fortalece el tejido productivo“, ha destacado Ponce.
Sostenibilidad y ahorro en costes
Otro aspecto fundamental del informe es el impacto de los medicamentos en la sostenibilidad del sistema de salud. “Los medicamentos innovadores no solo curan enfermedades y mejoran la calidad de vida, sino que también ayudan a liberar recursos sanitarios. Por ejemplo, el uso de nuevos tratamientos puede evitar hospitalizaciones, reducir la necesidad de cuidados por parte de familiares y permitir que los pacientes retomen sus actividades laborales, lo que tiene un efecto positivo en la productividad de la sociedad“, ha explicado.
En términos de ahorro de costes que aportan los medicamentos innovadores, uno de los ejemplos más claros es el de la vacunación infantil. Según el informe, cada euro invertido en vacunación infantil genera un ahorro de 22 euros en costos directos e indirectos para el sistema de salud. “Es incuestionable el valor de esta inversión. Los estudios que hemos revisado reflejan que las vacunas son una de las intervenciones de salud pública más rentables, después de la potabilización del agua“, ha añadido.
“Los estudios que hemos revisado reflejan que las vacunas son una de las intervenciones de salud pública más rentables, después de la potabilización del agua“
Por otro lado, por cada euro invertido en la vacunación contra el Covid-19 se generan unos beneficios de 1,4 euros desde la perspectiva del sistema sanitario y de 3,4 euros desde la perspectiva social. “Tenemos el caso del Covid-19 hace solo cuatro años y que en España representó ahorros de casi cinco euros por cada uno. Hablamos de retornos abrumadores desde un punto de vista sanitario, social y económico“, ha señalado el director general de Farmaindustria.
Igualmente, se estima que, en Estados Unidos, la innovación biotecnológica se ha asociado a un efecto compensación del 56%. En España, estiman que un aumento del 10% en el gasto farmacéutico generaría un ahorro neto de 1,1 euros per cápita en el gasto hospitalario.
Finalmente, Ponce hizo un llamado a la colaboración de todos los agentes del sector para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud y maximizar el impacto positivo de los medicamentos. “Los medicamentos no son un gasto, son una inversión, pero le pondría un apellido, son una inversión estratégica para nuestra sociedad, para nuestro país y para Europa“, ha concluido el presidente de Farmaindustria.