Nieves Sebastián Mongares
En el manejo del asma es esencial medir la experiencia del paciente. Y es que, más allá de los casos en que el paciente puede convivir con la enfermedad, con un tratamiento establecido que minimice sus síntomas y la interferencia en el día a día, hay casos más graves. En estos, el número de exacerbaciones es mayor lo que tiene un alto impacto en su día a día.
Por ello, en el marco del congreso anual de la Sociedad Europea Respiratoria (ERS 2024), al que iSanidad asistió por invitación del Grupo Chiesi, el simposio ‘Adoptar las perspectivas de los pacientes y las nuevas pruebas del mundo real para mejorar el tratamiento del asma’, impulsado por la compañía, abordó el manejo de esta enfermedad incluyendo la perspectiva del paciente.
En este encuentro Monica Kraft, médico, investigadora y presidenta del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona-Tucson, expuso que en el abordaje del asma hay que atender a las manifestaciones clínicas del asma en cada paciente; así, controlando la severidad, se podrán evitar exacerbaciones futuras y retrasar su progresión.
Manejo del asma
Durante este simposio se abordaron diferentes estudios sobre el asma y su manejo. Uno de ellos es Atlantis, con el foco en enfermedad de vías respiratorias pequeñas (SAD, por sus siglas en inglés); en este, se evaluó qué métodos clínicos logran mejor diagnóstico y tratamiento en asma. Para ello se desarrolló una herramienta de evaluación (SAD Tool) en el que participaron 773 pacientes y se vio una correlación clara entre la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes.
También se habló de los estudios Trigger y Trimaran, que resaltan la necesidad de tratar no únicamente los síntomas visibles, sino también el control subyacente para evitar el riesgo de futuras exacerbaciones. Aquí, la limitación persistente de la persistencia en el flujo aéreo es necesaria en el control y manejo eficaz del asma a largo plazo.
Los estudios presentados en este simposio apuntaron a la necesidad de atender al control subyacente del asma para evitar el riesgo de futuras exacerbaciones
En este sentido, se determinó que existen varias barreras que dificultan el control del asma. Entre ellas, la gravedad intrínseca de la enfermedad, la disfunción de las vías aéreas (incluida en los estudios abordados), la adherencia al tratamiento, la técnica de inhalación o las comorbilidades.
Por otra parte, se puso sobre la mesa el estudio Newton que evalúa la adherencia a tratamientos y el control del asma. De este se desprende que el control del asma mejoró sustancialmente en los pacientes que seguían su tratamiento, lo que también se relaciona con un adecuado seguimiento de los profesionales sanitarios.
Visión del paciente
El asma y las complicaciones que conlleva en el día a día pueden impactar también en la esfera emocional. Para poner esta realidad sobre la mesa, en el simposio participó Oriana, una paciente que convive con asma grave desde la niñez. En este sentido contó como la enfermedad le limitaba en diferentes aspectos de su vida, desde interrumpiendo su sueño por las crisis o en momentos de ocio, como las vacaciones, planteándose si eran una opción por si había acceso a atención médica urgente en caso de que fuera necesario. La patología le supuso además un gran estigma en la adolescencia, al sentir vergüenza por usar el inhalador y también por evitar espacios en los que se fumaba ya que estos empeoraban su condición.
Atender a las necesidades del paciente de asma desde un punto de vista holístico ayudaría a reducir el impacto de la enfermedad
Aparte del impacto en su vida cotidiana, Oriana expresó que hay desafíos como encontrar un especialista adecuado qué entienda todas las necesidades. En este sentido precisó que, cuando por fin dio con él, supuso un punto de inflexión, mejorando enormemente su calidad de vida. También es esencial para algunos pacientes contar con apoyo en salud mental y otras especialidades, con el fin de contar con un control de la especialidad desde un enfoque holístico para limitar este impacto negativo tanto a nivel físico como psicológico.
