El seguimiento radiológico personalizado en pacientes con cáncer de pulmón resecado podría mejorar su supervivencia

La investigación, publicada en el Journal of Thoracic Disease, ha revelado que el seguimiento radiológico de alta frecuencia solo mejora la supervivencia en pacientes seleccionados con cáncer de pulmón resecado

cáncer-de-pulmón-resecable

Redacción
Un estudio del Grupo Español de Cirugía Torácica Videoasistida (Gevats) abre la puerta a la personalización del seguimiento oncológico en pacientes con cáncer de pulmón resecado. Los doctores Álvaro Fuentes Martín y Ángel Cilleruelo, miembros de este grupo de trabajo de la Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT), han demostrado que adaptar la frecuencia del seguimiento radiológico podría ser clave para mejorar la supervivencia de estos pacientes.

Los hallazgos del estudio, publicado en Journal of Thoracic Disease (JTC), sugieren que el seguimiento de alta frecuencia solo mejoraría los resultados de supervivencia en pacientes seleccionados con cáncer de pulmón, mientras que la mayoría de los pacientes no se beneficiarían de un seguimiento tan intensivo.

“Nuestros hallazgos indican que la mayoría de los pacientes no obtienen beneficios significativos de un seguimiento radiológico tan intensivo”

La investigación apunta a la reducción de pruebas radiológicas en determinados perfiles de pacientes con cáncer de pulmón resecado y a la realización de un mayor número de pruebas en otros perfiles de pacientes. Por tanto, podría tener no solo utilidad en la práctica clínica sino un impacto en la optimización de recursos económicos en el contexto del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Nuestros hallazgos indican que la mayoría de los pacientes no obtienen beneficios significativos de un seguimiento radiológico tan intensivo. Esto sugiere que podríamos reducir la frecuencia de las tomografías computarizadas realizadas durante los primeros años sin comprometer los resultados oncológicos en estos pacientes“, explica el cirujano torácico Álvaro Fuentes Martín, primer firmante del trabajo en JTC y miembro de la SECT.

“Esto sugiere que podríamos reducir la frecuencia de las tomografías computarizadas realizadas durante los primeros años sin comprometer los resultados oncológicos en estos pacientes

El estudio efectuado es un estudio multicéntrico, prospectivo, que ha contado
con la participación de pacientes sometidos a resección pulmonar anatómica
entre diciembre de 2016 y marzo de 2018. Ha evaluado la relación entre la
frecuencia del seguimiento radiológico de los pacientes que han sido intervenidos quirúrgicamente de un cáncer de pulmón y los resultados oncológicos y, para ello, ha dividido a los pacientes participantes en dos grupos en función de la frecuencia de seguimiento: baja frecuencia y alta frecuencia.

El objetivo de examinar el impacto de la frecuencia del seguimiento radiológico en los resultados oncológicos tras la resección pulmonar responde a que “a pesar de los avances en el tratamiento de esta enfermedad y de la consiguiente mejora de los resultados oncológicos, la frecuencia óptima del seguimiento radiológico sigue sin estar clara. Las recomendaciones actuales se basan en una evidencia científica limitada y en consensos de expertos que no tienen en cuenta las características individuales de los pacientes”, ha expuesto el Dr. Fuentes Martín.

“Las recomendaciones actuales se basan en una evidencia científica limitada y en consensos de expertos que no tienen en cuenta las características individuales de los pacientes

El estudio ha incluido a un total de 1.916 pacientes -casi 2.000- que cumplieron los criterios de inclusión. De estos, 444 (un 23,17% del total de la muestra) tuvieron un seguimiento de alta frecuencia, mientras que 1.472 (el 76,83%) habían sido sometidos a un seguimiento de baja frecuencia. El objetivo era evaluar si existían diferencias en los resultados oncológicos entre ambos grupos de seguimiento, considerando determinados factores como el estadio de la enfermedad o la administración de terapias adyuvantes.

Los resultados indicaron que, si bien no hubo diferencias significativas en el
intervalo libre de enfermedad y otros indicadores generales, sí se observaron
mejoras en la supervivencia específica del cáncer y en la supervivencia global en aquellos pacientes con diagnóstico de carcinoma de células escamosas y aquellos que recibieron terapia adyuvante cuando se les realizó un seguimiento de alta frecuencia.

“Nuestro objetivo es emitir una recomendación sobre la necesidad de evaluar individualmente la frecuencia del control radiológico, ajustándola al perfil de riesgo de cada paciente”

Desde la perspectiva clínica, el Dr. Cilleruelo destaca “nuestro objetivo no es debilitar el seguimiento oncológico en la mayoría de los pacientes operados de cáncer de pulmón, sino, por el contrario, emitir una recomendación sobre la necesidad de evaluar individualmente la frecuencia del control radiológico, ajustándola al perfil de riesgo de cada paciente”.

Ante estos hallazgos, el estudio concluye que la vigilancia de alta frecuencia solo mejora los resultados de supervivencia en pacientes seleccionados con cáncer de pulmón resecado. Y que, por lo tanto, las futuras pautas para el seguimiento del cáncer de pulmón deberían considerar la individualización de la frecuencia de vigilancia radiológica en función de los perfiles de riesgo de los pacientes.

Por último, desde la perspectiva económica, apunta el Dr. Cilleruelo que “reducir el número de TAC durante el seguimiento de estos pacientes no solo evitaría pruebas innecesarias y sus posibles efectos negativos, sino un ahorro de costes directos al Sistema Nacional de Salud que podrían destinarse a otras necesidades y prioridades sanitarias”.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en