Fátima Del Reino
La miopía ha escalado a la primera posición del ranking de problemas de visión de los españoles, por delante de otros defectos refractarios y de la presbicia o “vista cansada”. Así lo refleja el IV Barómetro de Bienestar Ocular, impulsado por Miranza, coincidiendo con el Día Mundial de la Visión. Esta patología supera, con un 37%, al astigmatismo (35%) y la presbicia (32%) que aparecían por encima de la miopía en ediciones anteriores del estudio.
El Dr. Aritz Urcola, oftalmólogo en Miranza Begitek (San Sebastián) y Miranza Ókular (Vitoria), ha calificado la miopía como la “epidemia” del mundo occidental. “Es el peaje que nos toca vivir como sociedad civilizada y no tenemos más que mirar hacia el este y ver que por ejemplo en Japón o en otros países del sureste asiático la miopía es altísima y vamos hacia ello“, ha advertido durante la presentación del Barómetro.
“Es el peaje que nos toca vivir como sociedad civilizada y no tenemos más que mirar hacia el este y ver que por ejemplo en Japón o en otros países del sureste asiático la miopía es altísima y vamos hacia ello”
Por su parte, el Dr. Juan Pedro Torralba, oftalmólogo en Miranza Oculsur oftalmólogo de Clínica (Cádiz y Jerez), ha coincidido en que, a lo largo de los últimos 30 años, la miopía ha aumentado considerablemente en todo el mundo, convirtiéndose en una “pandemia global” que se prevé que afecte a la mitad de la población en el año 2050, si no se toma ninguna medida preventiva en el presente.
“El problema no es que sea solo la miopía como defecto de graduación, sino que hay un porcentaje de casos de esas miopías que pueden generar problemas muy importantes. Por eso, lo fundamental de la prevención de que se produzca este problema es que nos podemos encontrar con no solamente pacientes míopes que usan gafas o lentillas, sino pacientes míopes con una enfermedad ocular importante“, ha resaltado el Dr. Torralba.
“El problema no es que sea solo la miopía como defecto de graduación, sino que hay un porcentaje de casos de esas miopías que pueden generar problemas muy importantes”
Entre las conclusiones más relevantes del estudio, basado en una encuesta a un millar de personas de más de 25 años, destaca que el estado ocular de los españoles apenas obtiene un aprobado justo, con una puntuación de 5,20 sobre 10, prácticamente la misma nota que el año pasado (5,22), si bien suspende en los encuestados mayores de 41 años, con un 4,87 en el grupo de entre 41 y 64 años y un 4,91 en los mayores de 61.
En cuanto a la calificación entre las personas de 41 a 64 años, el Dr. Urcola ha destacado que este grupo de edad suele estar inmerso en las responsabilidades laborales y familiares, ya que muchos se encargan del cuidado tanto de sus padres como de sus hijos, dejando menos tiempo para otras cosas. Además, ha señalado que “es en esta franja de edad donde suele aparecer la presbicia”, lo que puede servir como un recordatorio para realizar una primera revisión oftalmológica.
1 de cada 3 españoles tiene síntomas oculares, destacando la visón borrosa, sensibilidad a la luz, perdida de visión, irritación y sequedad
A pesar de los malos resultados, el 72% de los encuestados considera que su salud ocular es “aceptable“, aunque solo el 35% la evalúa como “buena” o “excelente“, una cifra bastante inferior al 58% que valora de manera positiva su salud general, lo que resalta la vista como un área débil dentro de la salud de los españoles.
El Dr. Torralba ha expresado su sorpresa por la diferencia en la percepción de la salud general frente a la ocular. “Nos cuidamos, hacemos deporte, gimnasio, alimentación, vida sana, pero bueno, llega un momento en el que al no considerar ese factor de la salud visual nos podemos encontrar con determinadas patologías que aparecen con el tiempo que no las hemos tenido en cuenta previamente”, ha destacado.
Los resultados del informe indican que al menos uno de cada tres españoles tiene síntomas de problemas visuales, siendo los más frecuentes la visión borrosa (34,5%), la sensibilidad a la luz (33,6%), la sensación de pérdida de visión (33,3%), irritación, picor o escozor (31%) y sequedad en los ojos (30,1%).
Respecto al impacto de la mala visión en la vida cotidiana, la mitad de la muestra coincide en que la vista afecta a la capacidad de conducir y de trabajar; el 25% señala que impacta negativamente en su capacidad de socializar e incluso “a mis ganas de salir de casa” (21%). Asimismo, hay una parte de la población que asocia sus problemas de visión con sensación de inseguridad (25%), frustración, dependencia y hasta vergüenza (10%), lo que estrecha vínculos entre los problemas que afectan a la vista con procesos depresivos.
“Muchos pacientes se resignan a vivir con molestias o patologías y, en muchos casos desconocen que los podemos tratar eficazmente”
La encuesta arroja el poco índice de tratamiento para revertir o mitigar problemas de visión, lo que podría deberse al desconocimiento o la falta de confianza en cirugías, medicamentos y nuevas tecnologías. En este sentido, cerca de la mitad de los encuestados con algún problema ocular, principalmente defectos refractivos o glaucoma, dice no haber recibido tratamiento.
“Muchos pacientes se resignan a vivir con molestias o patologías y, en muchos casos desconocen que los podemos tratar eficazmente, ya sea en consulta o quirúrgicamente, gracias a los avances y nuevas técnicas que cada vez más están interrumpiendo en el campo de la oftalmología”, ha explicado el Dr. Urcola.