Enseñar la imagen en cáncer de mama, “una opción para que la paciente entienda mejor su enfermedad”

La imagen médica facilita la aceptación del diagnóstico y el seguimiento del tratamiento en pacientes con cáncer de mama, creando un clima de confianza y complicidad esencial para la toma de decisiones

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Redacción
En el mes de la lucha contra el cáncer de mama, desde la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) han querido poner poner de manifiesto la importancia de la imagen en cáncer de mama. Según la Dra. Pilar Manchón, radióloga especialista en mama de la Seram y directora médica regional de los centros médicos Affidea España, “la imagen en cáncer de mama es una opción que ayuda a aceptar la enfermedad y dimensionarla. Para algunas personas es un alivio ver el tamaño. Su imaginación muchas veces los lleva a temer por una enfermedad mayor de la real”.

La imagen médica es el notario de los clínicos y los pacientes. En el caso del cáncer de mama la imagen de resonancia en 3D es muy visual y fácil de entender incluso para pacientes. “Nos ayuda a que el paciente entienda la magnitud de su enfermedad en el diagnóstico y en el seguimiento del tratamiento. Si el paciente percibe que no se le juzga crea complicidad y es más fácil que acepte el resultado del estudio. No hay que perder la oportunidad de generar ese clima de confianza para que adopte la mejor decisión para aceptar su tratamiento”, comenta la Dra. Manchón.

“La imagen en cáncer de mama es una opción que ayuda a aceptar la enfermedad y dimensionarla”

Los controles de imagen radiológica en cáncer de mama están presentes siempre, independientemente del tipo de tratamiento que el paciente decida realizar. El 50% de pacientes se realizan tratamientos alternativos, pero solo el 6% lo hace para posponer o evitar el tratamiento oncológico convencional, según apuntan los pocos estudios publicados sobre el tema.

La Dra. Manchón manifiesta que “en mi experiencia hay un gran número de pacientes buscando complementar su terapia para evitar efectos secundarios; hay otro grupo considerable que rechaza parte del tratamiento oncológico completo, principalmente la hormonoterapia por sus efectos secundarios personales (que son diferentes en cada paciente) o también la radioterapia por rechazo a la radiación; y son escasos los pacientes de cáncer de mama que veo que rechazan el tratamiento convencional oncológico y utilizan terapias alternativas exclusivamente. No obstante, estas pacientes las vemos en los controles que utilizan para valorar la respuesta a estos tratamientos”.

“Si el paciente percibe que no se le juzga crea complicidad y es más fácil que acepte el resultado del estudio”

Además, añade que “se ha evidenciado un mayor porcentaje de progresión de la enfermedad y mayor mortalidad en pacientes que usan terapias alternativas de forma exclusiva”.

Cada vez más se utiliza la imagen para monitorizar sus resultados en las terapias convencionales oncológicas. “El cáncer de mama que no se opera, como primera opción de tratamiento, es cada vez un porcentaje mayor, eso permite volver a encontrarnos con el paciente tras el diagnóstico. Y vemos grandes logros en tumores agresivos pudiendo desaparecer en semanas” apunta la Dra. Manchón.

El papel clínico del radiólogo

En los comités de tumores el radiólogo ya tiene un papel en la decisión clínica, pero queda oculto para el paciente. “Sin embargo, el paciente agradece mucho cualquier información y mucho más si la acompañamos de una imagen” incide la Dra. Manchón.

“La imagen mamaria ya no es solo la mamografía, ni sólo hacemos diagnósticos morfológicos, la imagen mamaria es multimodalidad y es funcional a la vez que morfológica”

La radiología de mama se ha convertido en la radiología más clínica. Se maneja al paciente asintomático o sintomático hasta tener un diagnóstico y se acompaña al clínico en la monitorización del tratamiento, así como en el seguimiento. La Dra. Manchón declara que “acabamos siendo el médico de cabecera de la mama de las pacientes. Y a los pacientes les gusta encontrar al mismo profesional y sobre todo que se vayan del servicio sabiendo si todo está bien”.

Las terapias mínimamente invasivas ya empiezan a ser una alternativa que puede aportar la radiología. La desescalada de tratamientos más agresivos va de la mano de cada vez más posibilidades desde la radiología. “La imagen mamaria ya no es solo la mamografía, ni sólo hacemos diagnósticos morfológicos, la imagen mamaria es multimodalidad y es funcional a la vez que morfológica. Las técnicas funcionales como la resonancia magnética y la mamografía con contraste son las que nos permiten hacer los diagnósticos más precisos pero la mamografía sigue siendo nuestra herramienta básica” señala la Dra. Manchón.

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