El paciente, medio y fin para establecer unos indicadores eficientes en la compra pública basada en valor

Sedisa y PRIM celebran una jornada para visibilizar distintas experiencias innovadoras a la hora de implantar determinados criterios y que tienen su fortaleza en la colaboración de todos los actores del sistema sanitario

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Juan León García
La Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), en colaboración con PRIM, han presentado este martes los resultados de un sondeo realizado a medio centenar de directivos sanitarios sobre los aspectos a mejorar en la compra pública basada en valor. Una estrategia para asegurar la sostenibilidad del sistema que, en cualquier caso, tendrá al paciente como medio y como fin último.

Para Fernando Oliveros, consejero ejecutivo de PRIM, este será “el principal beneficiario”, aunque matiza que el concepto de valor “está llegando tarde”. Para visibilizarlo con mayor fuerza, ambas entidades han organizado una jornada vespertina en la que se han conocido experiencias innovadoras en este sentido. Uno de los objetivos tanto de la compañía como de Sedisa es, precisamente, “posicionar a España como país referente en Europa respecto al concepto de compra basada en valor”.

Esta herramienta es clave para avanzar, como ha recogido Isabel Chacón directora técnica y de comunicación de Sedisa, hacia una “gestión basada en valor”. Si bien el estudio ha permitido conocer que la principal preocupación de los directivos es definir los indicadores, que han valorado con una prioridad de 6,67 sobre 7. Otros aspectos que se consideran acuciantes son la formación sobre indicadores en compra pública basada en valor, con un 6,47 (un punto en el que Sedisa y su fundación ya trabajan con ahínco, ha recordado Chacón); la participación de los pacientes en la definición del valor (5,8); y la infraestructura de tecnologías de la información (5,77).

La principal preocupación de los directivos es definir los indicadores, que han valorado con una prioridad de 6,67 sobre 7

El tesorero de Sedisa, José Manuel Pérez Gordo, que ha estado presente durante la jornada celebrada en la Fundación Ortega-Marañón, en Madrid, ha añadido que “el establecimiento de indicadores concretos facilita el desarrollo de procesos y su medición y que las organizaciones sanitarias tracen una hoja de ruta para la gestión basada en valor”.

Al respecto, se ha conocido que del conocimiento puesto en común entre los distintos actores del sistema sanitario (donde también han participado responsables de algunas de las principales entidades del sector, como, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS y Pablo Crespo, secretario general de Fenin), saldrá un documento donde se recogerán las experiencias de éxito presentadas. Este texto estará posteriormente disponible para todas las organizaciones sanitarias y administraciones.

Los resultados en salud, el indicador más valorado

Otros datos que arroja el sondeo es que los resultados en salud son el indicador más valorado, con el 62% de los 50 directivos que contestaron a la encuesta online. A su vez, también la mitad percibió que este es el criterio más difícil de medir. Para Susana Álvarez Gómez, subdirectora general de Contratación del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), este proceso debería ir enfocado a la eficiencia asociada al coste de la compra basada en valor.

Al respecto, Oliveros ha considerado que el problema no es la falta de información, sino cuál de esos indicadores “no están alineados al resultado final”. Además de que, como dirigente de una empresa tecnológica, ha subrayado que la tecnología “es un facilitador” para que el paciente tenga un resultado.

Los datos del sondeo han arrojado también que 4 de cada 10 participantes (40,43%) afirma que en su organización se realiza Compra Pública Basada en Valor. De éstos, casi el 53% afirma que se incluyen criterios de adjudicación en los contratos públicos ligados al valor que aporta el producto o servicio solo entre el 0 y el 25%. Sin embargo, la mitad de los participantes considera que esta valoración debería ser superior, de entre el 26% y el 50%, y un 35,71% más de participantes cree que se le debería asignar un porcentaje de puntuación de entre el 51% y el 75% en los concursos públicos.

Aunque los participantes creen que los resultados en salud son lo que más deberían pesar, los que realizan Compra Pública Basada en Valor en su hospital u organización señalan que, en la actualidad, los criterios más utilizados son los relacionados con la eficiencia.

Referentes hacia una nueva estrategia

Los resultados del sondeo suponen una aportación más en la necesaria colaboración entre todos los actores implicados, según han comentado los otros participantes en el encuentro con medios. Como punto de partida de esta colaboración, Oliveros ha detallado tres experiencias pioneras e innovadoras, de tres hospitales de Madrid y Barcelona, que forman parte de lo que la compañía denomina ‘Soluciones Integrales de Gestión de Módulos Avanzados’ (Sigma) y que pueden ser un punto de partida para establecer esa necesaria colaboración entre todos los actores implicados -administraciones públicas, industria tecnológica, profesionales sanitarios y pacientes- con el objetivo de “mejorar nuestro sistema sanitario y ayudar a las organizaciones sanitarias a afrontar retos como los cambios sociodemográficos, el aumento de la cronicidad y también la innovación tecnológica y la digitalización”, ha señalado. Oliveros ha concluido que la “compra por valor, es la clave para una sanidad eficiente y sostenible en colaboración público-privada”.

La primera de estas experiencias, denominada ‘Coste por procedimiento en el Hospital Universitario Vall d´ Hebrón de Barcelona’, presentada por María Blanco Campanero, directora de Compras del Institut Català de la Salut (ICS), se basa en un acuerdo de colaboración entre Grupo PRIM y el Hospital Vall d´Hebrón. Tras analizar las necesidades de quirófano, PRIM dota al hospital, sin coste inicial, de las cajas de instrumental reutilizable de laparoscopia que se consideren necesarias.

Por su parte, el hospital se compromete al consumo de un kit de material desechable en cada colecistectomía practicada (500/año estimadas). Con ello, se espera reducir en un 77% el consumo de plástico y alcanzar un ahorro del 15% en la compra directa.

Durante la jornada se han presentado proyectos de dos hospitales madrileños y uno catalán

La segunda experiencia, ‘Ejemplo práctico del abordaje del pie diabético en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid’, que ha expuesto Almudena Santano Magariño, directora gerente del Hospital Universitario Infanta Cristina de Madrid y anterior directora de Enfermería del Puerta de Hierro, es un proyecto transversal que ofrece una solución global al abordaje de esta patología, que está en el origen de 5 de cada 6 amputaciones que se producen en el pie. El 40% de las lesiones en pie diabético se pueden evitar si se diagnostican y tratan de manera precoz. Por ello, PRIM ofrece servicios y asesoría personalizados (consultoría de podólogo, servicios externalizados de fisioterapia, ayudas técnicas y protésicas para los casos de amputación), con el fin de mejorar estas cifras, tanto en el área de prevención como en la de tratamiento.

Por último, la experiencia ‘Ejemplo práctico de nuevo modelo de rehabilitación en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid’, presentada por Juan Castillo, jefe de Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del hospital, se centra en la aportación de equipamiento de alta tecnología sin inversión inicial por parte del hospital la creación de procedimientos eficientes de actividad (agrupaciones de patologías, telerrehabilitación, etc.). Todo ello acorta los tiempos de terapia y da lugar a una gestión más eficaz.

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