Paula Baena
La menopausia es un proceso fisiológico natural que afecta a millones de mujeres en el mundo y se caracteriza por una serie de síntomas que pueden deteriorar su calidad de vida. En España, se calcula que, en 2022, alrededor de 16 millones de mujeres sufrían los efectos del climaterio, entre ellos sofocos, problemas de sueño, cambios emocionales y un aumento del riesgo cardiovascular y osteoporosis. A pesar de ser una etapa inevitable, los expertos insisten en la necesidad de tratar los síntomas, tal como lo expone la ginecóloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, la Dra. Victoria Valdés Devesa, en la plataforma de formación médica Doryos.
En su intervención, la Dra. Valdés Devesa subraya que “aunque es una etapa fisiológica, los síntomas y la problemática asociada a la menopausia empeoran la calidad de vida de las mujeres y, por tanto, debemos tratarlos”. Los tratamientos naturales, como la fitoterapia, pueden ser útiles en casos de síntomas leves. No obstante, cuando los síntomas son más severos, los tratamientos hormonales se presentan como una opción fundamental. La terapia hormonal para la menopausia (THM) es eficaz tanto a corto como a largo plazo, ayudando a prevenir la pérdida de masa ósea, mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo cardiovascular.
La ginecóloga también destaca que, a pesar de la seguridad de este tratamiento, su uso ha disminuido drásticamente en las últimas dos décadas, principalmente debido a la controversia generada por estudios como el Million Women Study. Sin embargo, aclara que los datos han sido revisados por los propios autores, quienes llegaron a conclusiones diferentes, apoyando nuevamente la eficacia de la THM en mujeres que no presentan contraindicaciones.
En 2022, menos del 5% de las mujeres sintomáticas recibían tratamiento hormonal
Según datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, en 2022, menos del 5% de las mujeres sintomáticas recibían tratamiento hormonal. Esto, a pesar de que la terapia es más efectiva cuando se inicia antes de los 60 años o en los primeros diez años después de la última menstruación. “Es importante que tanto la paciente como el profesional pierdan miedo al uso de la terapia hormonal”, señala la Dra. Valdés Devesa.
Además, se mencionan otros tratamientos para los síntomas locales, como hidratantes vaginales o estrógenos locales, y el uso de ospemifeno en forma de tratamiento oral. La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia ha lanzado recientemente una aplicación que facilita a los médicos seleccionar el tratamiento más adecuado, teniendo en cuenta las características individuales de cada paciente.
De esta manera, la Dra. Valdés Devesa hace un llamamiento a las mujeres y profesionales de la salud a no subestimar los síntomas de la menopausia y a considerar las diferentes opciones terapéuticas disponibles, ya sean hormonales o naturales, para mejorar significativamente la calidad de vida en esta etapa.
Doryos
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