Juan León García
Comienza una nueva era para los farmacéuticos españoles. La elección de la secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), Raquel Martínez, como vicepresidenta de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP), lleva a la farmacia nacional a la primera línea de la profesión a nivel mundial.
Desde Tardelcuende (Soria), un pueblo de apenas unos 400 vecinos, Martínez ya es una de las pocas farmacéuticas españolas que ha conseguido alcanzar un puesto de tanta relevancia. “Ser nombrada vicepresidenta internacional, para una farmacéutica comunitaria y rural, verte en esta nueva responsabilidad te hace recordar todo lo que has recorrido desde tus inicios”, confiesa en un nuevo episodio del podcast de iSanidad.
Retos globales como la lucha contra las resistencias antimicrobianas; prevención, control, seguimiento de enfermedades o un mayor papel del farmacéutico como pilar básico de la atención primaria para hacer sostenibles los sistemas sanitarios, son solo algunos de los muchos que están en la hoja de ruta de la FIP.
Raquel Martínez (Cgcof): “Ser nombrada vicepresidenta internacional y verte en esta nueva responsabilidad te hace recordar todo lo que has recorrido desde tus inicios”
En paralelo, Martínez tiene claro que seguirá muy activa también en el máximo órgano colegial de los farmacéuticos. Proyectos como las ‘Escuelas Rurales de Salud’, reconocida en el último congreso de la FIP, al igual que el proyecto del Cgcof sobre los determinantes sociales de la salud, refuerza su convencimiento de que las boticas nacionales tienen mucho que aportar a otras regiones del mundo.
Bajo la premisa principal de ser asistenciales, sociales y digitales, la secretaria general del Cgcof subraya que “detrás del medicamento, tiene que estar el farmacéutico”.
Asimismo, Martínez imagina un futuro en el que el profesional de farmacia tenga cada vez más peso. Un futuro, subraya, que afrontan con “optimismo” y que se basará en la formación y en la educación para afrontar los retos globales. Espíritu que va en línea con el lema que la FIP utilizó este año para el Día Mundial del Farmacéutico: ‘Farmacéuticos: respondiendo a las necesidades sanitarias globales; facilitando soluciones locales’.
No obstante, para avanzar hacia ese horizonte hará falta una colaboración estrecha con las administraciones. Las oficinas de farmacia comunitaria tienen, a su juicio, un potencial enorme, pero se aprecian desigualdades territoriales: “Me gustaría pintar el mapa de España con un profesión que fuera más homogénea en el servicio”, observa. Y concluye: “A veces falta más voluntad política. Pasar de las palabras a los hechos”.