Gema Maldonado
No ha habido acuerdo en la Comisión de Salud Pública para dar el visto bueno al borrador de la estrategia de vigilancia, prevención y control de enfermedades causadas por virus respiratorios en el que ha estado trabajando la Ponencia de Alertas del Ministerio de Sanidad y con el que Mónica García quiere evitar la saturación de urgencias y centros de salud este invierno, algo que sí ocurrió el año pasado, cuando el Ministerio terminó imponiendo el uso de mascarillas en los centros sanitarios.
El secretario de Estado de Sanidad ha responsabilizado a las comunidades del PP de evitar “tener por primera vez un plan de actuación común frente a la epidemia de virus respiratorios”
La polémica esta temporada de virus respiratorios vuelve a estar servida. “Las comunidades autónomas del PP frenan el documento redactado por sus propios técnicos para tener por primera vez un plan de actuación común frente a la epidemia de virus respiratorios. La irresponsabilidad es enorme y ojalá recapaciten“, escribía este mediodía el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en su cuenta en la red social X después de que comenzaran a publicarse informaciones al respecto. Sin embargo, fuentes del aseguraban a Europa Press que Castilla-La Mancha, Navarra y Canarias también lo han rechazado “por criterios técnicos”; mientras que Asturias y País Vasco no se han pronunciado.
En la Comisión de Salud Pública están representadas las comunidades autónomas a través de sus directores generales de salud pública que no han visto con buenos ojos el plan que recoge indicadores de la situación epidemiológica, posibles escenarios y medidas comunes en todo el país a tomar en cada escenario según su nivel de gravedad. Un documento similar al que se adoptó durante la pandemia de Covid-19. Entre esas medidas se contemplaba la vuelta a las mascarillas ante un repunte agudo de las infecciones.
La directora general de Salud Pública de Madrid considera que el documento está “muy verde” y “mejorable” que necesita “incorporar más criterio técnico”
Ante la falta de acuerdo, el Ministerio de Sanidad ha optado por aplazar la decisión y convocar el próximo mes de noviembre una nueva reunión extraordinaria para abordar de nuevo el documento. Una de las comunidades que han mostrado su desacuerdo es Madrid. Su directora general de Salud Pública, Elena Andradas considera que el documento está “muy verde” y “mejorable” que necesita “incorporar más criterio técnico”.
La gestora madrileña ha señalado que Sanidad les ha emplazado a la tercera semana de noviembre “para llegar a esa mayor definición técnica de los umbrales de riesgo en los que se basan las recomendaciones” presentadas por Sanidad. Para Andradas, el documento que han debatido este jueves “destila de una cierta nostalgia con medidas impuestas durante la pandemia, obligatoriedad de mascarillas, bajas laborales, restricción de visitas en centros sociosanitarios”.
Para Andradas, el plan para el control de virus respiratorios este invierno “destila de una cierta nostalgia con medidas impuestas durante la pandemia, obligatoriedad de mascarillas, bajas laborales, restricción de visitas en centros sociosanitarios”
Los profesionales sanitarios suelen tener una visión que prima la prevención ante el riesgo. Ya el año pasado no se mostraron contrarios a la imposición de mascarillas en centros sanitarios. Este mismo jueves, antes de conocerse la decisión de las comunidades en la Comisión de Salud Pública, se ha pronunciado al respecto en la Jornada Nacional de la Oficina de Farmacia en Toledo el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, que considera las mascarillas una medida “normal”.
“Es verdad que nuestra sociedad, la europea y la española, no estamos acostumbrados a estas medidas de protección. Pero nos tendremos que ir acostumbrando. Siempre que haya esos picos, tendremos que intentar entre todos proteger y protegernos a todos los ciudadanos“, ha opinado.
