Redacción
Un 41% de la población con diabetes mellitus tipo 2 (DM2), que ha sido atendida en servicios de endocrinología, tiene enfermedad renal crónica (ERC), mientras que, en el caso de la población con obesidad, sería un 13%. Así se resuelve en el estudio observacional retrospectivo ENDO-CKD impulsado por la compañía AstraZeneca. En el total de pacientes con valores de laboratorio indicativos de padecer ERC, solo tienen el diagnóstico recogido en su historia clínica un 46% de la población con DM2 y un 32% con obesidad.
La investigación muestra que un 66% de las personas con DM2 tienen realizadas las dos pruebas rutinarias para evaluar la presencia de ERC: la tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) y el cociente albúmina/creatinina en orina (CACo) y, en el caso de la población con obesidad, esta cifra baja al 37%.“Este estudio nos demuestra la importancia de realizar un cribado y diagnóstico precoz de la ERC con el objetivo de mejorar los resultados en salud en las personas con diabetes u obesidad”, recalca el Dr. José Carlos Fernández-García, miembro del departamento de endocrinología y nutrición del Hospital Regional Universitario de Málaga y uno de los autores del estudio ENDO-CKD.
Dr. José Carlos : “Este estudio demuestra la importancia de realizar un cribado y diagnóstico precoz de enfermedad renal crónica”
Ana Pérez, directora médica y de asuntos regulatorios de AstraZeneca, afirma que la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a más del 10% de la población mundial y su carga va en aumento. “Sin un diagnóstico y tratamiento adecuado, la ERC puede derivar en estadios graves y, por este motivo, desde AstraZeneca apostamos por invertir en estrategias que mejoren los resultados en salud de los paciente”, destaca la directora médica.
En el estudio usan la base de datos de historias electrónicas Telotron (Telomera SLU, España), la cual incluye datos longitudinales anónimos de pacientes de atención primaria, atención especializada y hospitales de siete comunidades autónomas españolas. Respecto a la descripción del perfil clínico el Dr. José Carlos destaca que la presencia de ERC en estos pacientes se asocia con “peores valores analíticos, una mayor presencia de otras enfermedades que empeoran el pronóstico (como hipertensión o hiperlipidemia) así como con un mayor uso de fármacos”.
La presencia de ERC en personas con DM2 se asocia a una probabilidad mayor de desarrollar complicaciones cardiovasculares
A la hora de cuantificar la incidencia de eventos clínicos adversos que sufren durante un período de observación de cinco años, el estudio muestra que un 37% de las personas con DM2 sin ERC de inicio la desarrollan en dicho período. Además, la presencia de ERC en estas personas con DM2 se asocia a una probabilidad mayor de desarrollar complicaciones cardiovasculares (como la insuficiencia cardiaca o el ictus), así como una mayor tasa de hospitalizaciones y menor supervivencia. Los resultados en obesidad de este análisis se presentarán en un futuro congreso.
“Dado que las personas con DM2 u obesidad que son seguidas por los servicios de Endocrinología tienen un perfil complejo, y sabiendo que la diabetes y la obesidad son factores de riesgo conocidos para desarrollar ERC”, afirma el Dr. José Carlos Fernández.