Redacción
El 42% de los pacientes de un estudio en vida real que recibieron tafasitamab-lenalidomida lograron una remisión completa del linfoma de células grandes B difuso. Así se desprende de un estudio realizado por el Grupo Español de Linfoma (Geltamo), que administró este tratamiento a pacientes con esta neoplasia en estado recidivante o refractario y también a otros diagnosticados con linfoma de alto grado. La tasa de respuesta global fue del 59% en los 99 pacientes de 39 centros hospitalarios que participaron en dicha investigación.
De lo que se desprende que el tratamiento muestra una buena tolerabilidad por parte de los pacientes. Se ofrece así una nueva opción terapéutica viable para aquellas personas que no son candidatas a terapias intensivas. Actualmente, el linfoma difuso de células B grandes, uno de los linfomas más agresivos, presenta opciones de tratamiento limitadas para pacientes que no responden a las terapias estándar.
En este sentido, y según se ha explicado durante la exposición de los resultados de este estudio en el marco del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, tafasitamab-lenalidomida fue eficaz y bien tolerado en la mayoría de los casos, con un adecuado manejo de los efectos secundarios.
“Lo más destacable”, ha detallado el Dr. Antonio Gutiérrez, coordinador de la Unidad de Linfomas del Servicio de Hematología en el Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca), “es que aquellos pacientes que obtienen una remisión completa de este tipo de linfoma tienen una supervivencia libre de progresión y global muy buena, derivado de que las respuestas son duraderas”.
Los resultados obtenidos en el estudio RE-MIND2, comparables a los de las terapias CAR-T en pacientes no candidatos a trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos
Además, añade que las expectativas de aquellos que obtuvieron una remisión parcial tampoco “son malas”. De hecho, ha indicado, “los datos de supervivencia libre de progresión y global en los casos que alcanzan una remisión parcial son también bastante buenos, estando dos tercios de ellos todavía vivos con más allá de 18 meses de seguimiento”.
En esta línea se ha expresado también la Dra. Esperanza Lavilla, jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo). “Este estudio demostró la eficacia de la combinación y su buena tolerancia, con unos resultados a largo plazo muy superiores al tratamiento estándar disponible en ese momento”, ha comentado.
Evolución “favorable” tras la remisión
En esta línea, la evolución favorable de los pacientes que lograron una remisión completa es muy significativa, especialmente porque los resultados obtenidos con tafasitamab-lenalidomida en el estudio RE-MIND2 han sido comparables a los de las terapias CAR-T en pacientes no candidatos a trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos.
Además, el perfil de seguridad de este tratamiento permite que pacientes que tienen contraindicada la mayoría de los tratamientos puedan recibirlo como ha destacado la Dra. Lavilla: “pacientes que antes apenas tenían alternativas cuentan hoy día con una nueva opción de tratamiento que consigue respuestas duraderas, mejorando su supervivencia y calidad de vida respecto a las opciones de que disponían previamente”.
Finalmente, los investigadores concluyeron que el tratamiento con tafasitamab-lenalidomida beneficia a todos los subgrupos de pacientes y es especialmente eficaz en pacientes que han experimentado recaídas no refractarias y que reciben el tratamiento durante las primeras o segundas recaídas.
Además, la intensidad de dosis relativa parece estar vinculada a mejores resultados de supervivencia, lo que sugiere que evitar retrasos o reducciones de dosis podría mejorar aún más los resultados. De esta forma, el Dr. Gutiérrez destaca que “tafasitamab-lenalidomida es un tratamiento eficaz que, a pesar de su excelente tolerancia, no se debe confundir con un tratamiento paliativo y se debe administrar con voluntad curativa”.