Cómo encarnar el liderazgo con perspectiva de género: nutrir la autoestima y la empatía

En el marco de las 34 Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras de ANDE la psicóloga Andrea Acuña abordó la importancia de la perspectiva de género tanto en liderazgo como en investigación

Redacción
El liderazgo con perspectiva de género es una forma de dirigir que promueve la igualdad y la inclusión en todos los niveles de una organización. Para encarnar este tipo de liderazgo, es esencial nutrir tanto la autoestima como la empatía. Desarrollar estas habilidades no solo fortalece la cohesión y la moral del equipo, sino que también impulsa un cambio positivo y sostenible hacia una cultura organizacional más equitativa e inclusiva.

Sobre esta cuestión ha reflexionado la psicóloga Andrea Acuña durante las 34 Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras, celebradas en Madrid y organizadas por la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) bajo el lema “Generando Confianza”. Esta psicóloga general sanitaria especializada en evaluación e intervención clínica, orientada bajo una perspectiva contextual y de género, ha dedicado la mayor parte de su carrera a la intervención clínica con población general así como a la intervención en casos de violencia de género, trabajando tanto con víctimas como con agresores.

Es importante aplicar la perspectiva de género en salud porque viene a corregir una serie de sesgos que hemos dado por normales o en los que no nos hemos centrado hasta que hemos empezado a arrojar un poco de luz”, sostiene Acuña en una entrevista realizada en el Córner de Innovación. Según la psicóloga, ser conscientes de estos sesgos no es útil para pensarnos como víctimas de un sistema, sino para poner atención y tratar de revertirlas y ver qué características individuales podemos tratar de promocionar u optimizar e ir rompiendo techos de cristal.

Aplicar la perspectiva de género en salud puede ayudar a corregir una serie de sesgos que se han dado por normales

Uno de estos ámbitos es la investigación. Y es que, históricamente, la investigación biomédica ha tendido a centrarse en el cuerpo masculino como norma, dejando de lado las particularidades del cuerpo femenino y otras realidades de género. Este enfoque ha contribuido a la creación de tratamientos y políticas de salud que no siempre son adecuados para las mujeres, lo que perpetúa desigualdades y afecta negativamente su bienestar. “Las mujeres no han sido incluidas en los ensayos clínicos ni en los estudios científicos hasta la década de los 90. Esto puede parecer poco importante, pero cuando nos fijamos, por ejemplo, en cómo se ha descrito la sintomatología de enfermedades o de patologías como un infarto, las mujeres estamos infradiagnosticadas y morimos más. Además, enfermedades como la endometriosis o la dismenorrea han sido mucho menos estudiadas que enfermedades como la disfunción eréctil o el cáncer de próstata”.

La perspectiva de género es esencial en la investigación biomédica ya que en muchos casos las mujeres están infradiagnosticadas

Acuña también aborda los problemas de la perspectiva de género en el entorno laboral, especialmente en el ámbito de la enfermería, donde la mayoría de los profesionales son mujeres. “Aunque la profesión está muy feminizada, los puestos de liderazgo y toma de decisiones siguen siendo predominantemente ocupados por hombres”, sostiene. Para ella, integrar una perspectiva de género en el liderazgo implica reconocer las barreras que enfrentan las mujeres en el acceso a posiciones de poder y trabajar activamente para eliminarlas, promoviendo un entorno laboral donde la igualdad de oportunidades sea una realidad tangible. “El 84% de las colegiadas en Enfermería son mujeres, sin embargo, solo el 40% de mujeres copan puestos directivos. También merece la pena destacar que el Consejo General de Enfermería todavía no ha sido presidido nunca por una mujer”.

Según la experta, la autoestima y la empatía son clave para hacer un liderazgo efectivo. “No podemos transmitir seguridad a nuestro equipo o pretender que otros confíen en nosotras si no transmitimos esa confianza cuando estamos ejerciendo el liderazgo”, subraya. Con respecto a la empatía, añade: “La empatía es una cualidad feminizada. De alguna manera se asocia a las mujeres en tanto en cuanto se nos piensa muchas veces como cuidadoras. Y para los cuidados, en un congreso de enfermería, es esencial que exista la empatía. Pero necesitamos llevarla también al liderazgo”.

Acuña destaca que la autoestima y la empatía son clave para un liderazgo efectivo, tanto para transmitir confianza al equipo como para los cuidados

Las 34 Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras se celebraban en Madrid, durante los días 5, 6 y 7 de junio, organizadas por la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), organización constituida por enfermeras y enfermeros vinculadas o interesadas en actividades y responsabilidades de gestión sanitaria que representan una corriente, siempre actualizada, de opinión plural. La componen, enfermeras/os que se asocian voluntariamente, provenientes de diferentes ámbitos profesionales, sumando de esta forma experiencias y tendencias diversas, unidas para trabajar un proyecto común: la profesionalización de los directivos de enfermería.

Durante estos tres días, se trataron propuestas innovadoras para consolidar el liderazgo de las enfermeras gestoras. Las cinco áreas temáticas que conformaron estas jornadas fueron: ‘Confianza y compromiso con la sociedad’, ‘Cultura y valor del cuidado’, ‘Ciencia, palanca de la transformación’, ‘Ampliando horizontes desde el liderazgo’ y la quinta, ‘Libre’, en la que exponer y compartir otras áreas de interés general, experiencias y proyectos.

Estas jornadas celebrarán en Oviedo su 35 edición del 26 al 28 de marzo de 2025 bajo el lema “Escalando en la gestión. El valor de la excelencia”. Consulta aquí toda la información sobre las 35 Jornadas Nacionales de Enfermeras Gestoras.

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