Pablo Malo Segura
En los últimos años, la digitalización y el desarrollo de inteligencia artificial (IA) han acelerado una profunda transformación en los laboratorios dentales. La tecnología no solo permite aumentar la precisión y personalización de los tratamientos, sino que también optimiza los tiempos de respuesta de los profesionales hacia sus pacientes. Así, la implantación de herramientas digitales en odontología ha marcado una diferencia notable en el rendimiento y precisión de los procesos.
“La digitalización en el campo de la odontología ha resultado ser un reto al que, tanto laboratorios como empresas del sector, nos hemos tenido que enfrentar para mantenernos a la vanguardia del sector“, señala Álvaro Plóder, digital product manager en Ziacom. Esta evolución se ha centrado en tres pilares clave: mejoras en el rendimiento de software, mayor exactitud en los resultados y optimización de los procesos productivos.
La IA representa uno de los mayores avances recientes en odontología, ya que permite realizar tareas automatizadas y facilita procesos que anteriormente se hacían de forma manual y requerían mucho tiempo. “La IA es una herramienta que ayuda en el día a día facilitando los procesos a todos los niveles y se ha convertido en una pieza fundamental”, asegura. Aunque la IA en este campo todavía está en sus primeras fases, en el futuro cambiará completamente la forma de trabajar en los laboratorios.
La IA representa uno de los mayores avances recientes en odontología, ya que permite realizar tareas automatizadas y facilita procesos
Álvaro Plóder destaca el potencial de crecimiento de la IA en el sector odontológico. “Las posibilidades que puede ofrecer a través de su entrenamiento pueden ser fascinantes. En el futuro podríamos llegar a realizar procesos completamente digitales que sólo requieran la supervisión del resultado final, como el diseño de unas coronas o la planificación automática de una cirugía. Algo que a una persona le pudiera llevar un tiempo significativo, la IA podría realizarlo en segundos o pocos minutos”.
Las herramientas digitales han permitido a Ziacom realizar los diseños de los implantes y llevar a cabo simulaciones de fatiga de los propios implantes o comprobar comportamientos de sus aditamentos antes de que estén en la boca de los pacientes. “Los softwares que utilizamos poco a poco han integrado la IA, haciendo que puedan aportar datos cada vez más realistas y exactos. Este uso hace que podamos asegurar que todo el producto que lanzamos al mercado funcione y sea eficaz”, resalta Plóder.
“Con la IA podríamos llegar a realizar procesos completamente digitales que sólo requieran la supervisión del resultado final, como el diseño de unas coronas o la planificación automática de una cirugía”
Redefinición en el rol del protésico dental
A pesar de los numerosos beneficios, esta transformación digital también plantea desafíos, especialmente en la formación de los profesionales. “La figura del protésico dental se ha vuelto más necesaria que nunca, debido a que el nivel de especialización en el sector ha aumentado drásticamente, haciendo necesario que cada vez más protésicos se especialicen en áreas más concretas“, afirma Plóder.
Los laboratorios están requiriendo técnicos cada vez más cualificados, preparados para el uso de estas tecnologías avanzadas. “La figura del odontólogo también ha sufrido un gran cambio a raíz de la digitalización de las clínicas, reduciendo en muchos casos las visitas del paciente a la consulta, mejorando la comunicación con el laboratorio y ofreciendo trabajos realizados con una alta precisión en menor tiempo”, subraya el digital product manager de Ziacom.
La digitalización y la inteligencia artificial en odontología han llegado para quedarse. La odontología digital es una realidad que promete una revolución en la precisión y eficacia en los tratamientos, colocando a los laboratorios dentales en una posición clave para liderar la transformación tecnológica del sector.