Luis de Haro. Director general de iSanidad
Muface seguirá igual hasta septiembre, así lo ha confirmado el Ministerio de Transformación Digital y para la Función Pública en un comunicado. Es un cambio claro, se ha pasado de la Ley estrella del “Solo sí es sí” al “no es sí”, es decir, tener que dar servicio por obligación, sin importar el consentimiento. Con Muface se va a aplicar el artículo 29 Ley de Contratos del Sector Público: “Cuando al vencimiento de un contrato no se hubiera formalizado el nuevo contrato que garantice la continuidad de la prestación a realizar por el contratista como consecuencia de incidencias resultantes de acontecimientos imprevisibles para el órgano de contratación producidas en el procedimiento de adjudicación y existan razones de interés público para no interrumpir la prestación, se podrá prorrogar el contrato originario hasta que comience la ejecución del nuevo contrato y en todo caso por un periodo máximo de nueve meses, sin modificar las restantes condiciones del contrato y en todo caso por un periodo máximo de nueve meses, sin modificar las restantes condiciones del contrato”.
El Gobierno va aplicar el artículo 29 Ley de Contratos del Sector Público aplicando en “no es si”
La situación de Muface es clara, se va a obligar a dar servicio a unas compañías que no quieren darlo. De hecho, se acaba su convenio y no quieren continuar perdiendo un gran volumen de negocio. Parece un abuso. Adeslas, DKV y Asisa, han asegurado que no quieren participar, pero al Gobierno le ha dado igual, ahora “no es si”.
Las aseguradoras han pedido unas condiciones diferentes para seguir antes de que se acabara el contrato. La respuesta ha sido que en el pliego de condiciones no se han ajustado a lo que han pedido y, además, no se ha negociado nada. Trabajando a pérdidas es normal que no quieran participar. A las empresas que dan servicio al mutualismo administrativo se les exige lo que no se exige a la sanidad pública en términos económicos. Ni siquiera han pedido lo mismo, solo han querido negociar. El resultado es que van a estar nueve meses trabajando en un contexto en el que no quieren, y mientras se abre un nuevo pliego. No puedo imaginarme con qué ganas leerán ese concurso. El Gobierno ha pasado del “Solo sí es si” a obligar a las empresas, al “no es si”.
A las empresas que dan servicio al mutualismo administrativo se les exige lo que no se exige a la sanidad pública en términos económicos
El nuevo pliego tiene que tener en cuenta cosas muy importantes como el precio, pero tiene que tener en cuenta también otros muchos problemas. Cuestiones como el cambio de profesionales de referencia para cientos de miles de pacientes, el cupo de los nuevos médicos o la historia clínica no auguran una llegada tranquila a los nuevos aseguradores.