Paula Baena
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha publicado el informe ‘Radiografía sobre el estado de la investigación en cáncer en la Comunidad de Madrid’. Este exhaustivo análisis sitúa a Madrid como referente en investigación oncológica en España, pero remarca la necesidad de mejorar las condiciones de los investigadores madrileños. La comunidad es responsable de un 42% de los artículos científicos publicados en España entre 2019 y 2023. Durante el acto de presentación, celebrado en la sede de la AECC en Madrid, destacados líderes del ámbito científico, como Jaime Salaverri, vicepresidente de la AECC en Madrid, y el Dr. Pedro Pérez Segura, presidente del Comité Técnico de la AECC, han discutido los principales hallazgos del informe, que muestran tanto las fortalezas como los desafíos pendientes de la Comunidad en este ámbito.
La Comunidad de Madrid participa en el 90% de los estudios activos en el país
En los ensayos clínicos, la Comunidad participa en el 90% de los estudios activos en el país. El estudio señala que se presta especial atención a los cánceres de mama y pulmón, tendencia que también se observa a nivel nacional. Este liderazgo, sin embargo, se ve ensombrecido por una realidad preocupante: la mayoría de los investigadores en la región trabajan bajo contratos temporales. Esta situación afecta tanto la estabilidad de los profesionales como la capacidad de la Comunidad para retener talento en el largo plazo. “El trabajo de investigación es tan importante como atender a un paciente”, ha señalado el Dr. Pérez Segura. Los profesionales han subrayado la necesidad de una carrera profesional consolidada que permita a los investigadores comprometerse con sus proyectos sin la incertidumbre laboral.
Dr. Pérez Segura: “El trabajo de investigación es tan importante como atender a un paciente”
En cuanto a la financiación, el informe destaca que la AECC en Madrid invirtió casi ocho millones de euros en investigación oncológica en 2023. De ellos, 5,4 millones fueron destinados a nuevas adjudicaciones de proyectos mediante convocatorias públicas nacionales. Sin embargo, la AECC y otros representantes científicos han incidido en la necesidad de una financiación basal estable. De esta manera se permitirá a los investigadores desarrollar estudios a largo plazo y se promoverá una investigación no comercial más centrada en el interés del paciente. En la actualidad, el 88% de los ensayos clínicos en la Comunidad de Madrid son promovidos por la industria farmacéutica. Este porcentaje es superior a la media nacional del 69%, lo que indica una dependencia significativa del sector privado para financiar la investigación oncológica.
Lento crecimiento de las empresas biotecnológicas
Otro aspecto que resalta el informe es la situación del sector biotecnológico en Madrid. Aunque el 17% de las empresas biotecnológicas de España se encuentran en la Comunidad, la creación de nuevas compañías en este sector no sigue el ritmo de otras comunidades. Este dato pone en evidencia una falta de impulso en la transferencia tecnológica y la innovación. De hecho, entre 2015 y 2023, Madrid generó en promedio el 8% de las empresas de nueva creación en el ámbito biotecnológico en España, en contraste con el 12% registrado en Galicia. Este menor crecimiento refleja, según el informe, la falta de medidas que faciliten el desarrollo de empresas biotecnológicas y la transferencia de los avances científicos hacia productos aplicables en el ámbito clínico.
El informe plantea, como una de sus recomendaciones, la creación de un plan estratégico de investigación en oncología. Pretende que se fortalezca la figura del investigador médico, pieza clave para trasladar las preguntas clínicas al laboratorio y los resultados a los pacientes. Además, la AECC ha señalado que una de las principales fortalezas de la Comunidad de Madrid es su ecosistema de investigación, pues concentra un elevado número de hospitales, centros de investigación, pacientes y personal científico. Todo ello crea un espacio privilegiado para la investigación biomédica. Sin embargo, advierte que este potencial no se traduce en una posición destacada en innovación y generación de empresas. Así, han señalado la necesidad de programas que fomenten la transferencia tecnológica y la colaboración público-privada.
El informe propone la creación de una red oncológica madrileña que integre los diferentes centros de investigación y facilite la colaboración entre ellos
Como respuesta a estas necesidades, la AECC y la Fundación Científica han propuesto una serie de acciones a corto plazo. Entre ellas han destacado la creación de una red oncológica madrileña que integre los diferentes centros de investigación y facilite la colaboración entre ellos. Además, se ha propuesto una mayor transparencia en la publicación de los datos de financiación destinados a la investigación en cáncer. Asimismo, se plantean estrategias para incentivar la inversión en biotecnología, mejorar la coordinación entre las universidades y los hospitales, y fortalecer los recursos destinados a la investigación en cáncer. Con un enfoque específico en apoyar a los jóvenes investigadores y crear figuras de empleo estable, el informe enfatiza la urgencia de consolidar una carrera investigadora. De esta manera se ofrecerían estabilidad y oportunidades a los científicos emergentes en Madrid.
En el acto, la Dra. Marta Puyol, directora científica de la Fundación Científica de la AECC, destacó la importancia de “dar a los jóvenes investigadores todas las herramientas para que puedan trabajar de forma sólida y sin ataduras, permitiéndoles desarrollar toda su creatividad e imaginación”. Para ello, el informe sugiere que la Comunidad de Madrid debe implementar políticas de retención de talento.
Además, la AECC ha decidido contar con Yolanda, una paciente que ha compartido su experiencia sobre la importancia de la investigación. Ha explicado cómo los ensayos clínicos le han permitido acceder a tratamientos innovadores que le ofrecen esperanza y mejoran su calidad de vida. Así, su visión ha recordado a los presentes que “cada avance en la investigación puede significar vivir un mes más”. Esta reflexión ha puesto de relieve el impacto tangible de los avances científicos en la vida de las personas y la urgencia de apoyar la investigación para ofrecer oportunidades de tratamiento a más pacientes.