Redacción
Funcionan de una manera similar a los bulos: apelan a las emociones y se aprovechan del desconocimeinto de la población, en este caso, en temas científicos. Son las pseudoterapias. Suelen vivir en redes sociales y en páginas webs, van de boca en boca y juegan con la necesidad de las personas con problemas de salud.
Las pseudoterapias pueden suponer riesgos para la salud y no tienen base científica
Para enfrentarlos, el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) han lanzado la campaña #EsPopularPeroNoCiencia para alertar sobre los riesgos de estas prácticas sin base científica que suponen un riesgo para la salud pública. El objetivo es concienciar a la población sobre la importancia de distinguir entre tratamientos avalados por estudios científicos y prácticas que, a pesar de ser populares, carecen de eficacia comprobada. Y para informar a la sociedad, han lanzado el sitio web saludconevidencia.es, que ofrece a la ciudadanía información fiable y fuentes de información seguras y gratuitas, además de indicaciones para reconocer una pseudoterapia.
Sanidad hace hincapié en que las pseudoterapias se presentan como soluciones sencillas a problemas complejos de salud, van directas a las emociones y se valen de que los temas científicos no son sencillos para la población. Esto puede llevar a que las personas abandonen o pospongan tratamientos médicos probados, lo que supone un riesgo para la salud.
Sanidad hace hincapié en que las pseudoterapias se presentan como soluciones sencillas a problemas complejos de salud y apelan a las emociones
El Ministerio recomienda a la ciudadanía que, ante cualquier duda sobre un tratamiento o remedio, consulte siempre con profesionales de salud acreditados y acuda a fuentes de información fiables. A diferencia de los medicamentos y productos sanitarios reales, que deben pasar por rigurosos estudios y evaluaciones para demostrar su calidad, seguridad y eficacia, las pseudoterapias carecen de controles objetivos.