Redacción
La Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional ha acordado suspendr cautelarmente la Orden que emitió el Ministerio de Sanidad el pasado mes de septiembre que restringía la realización de procedimientos de cirugía estética únicamente a los profesionales que tuvieran la formación específica necesaria dentro de su programa formativo, esto es, a los médicos con la especialidad en cirugía plástica, estética y reparadora u otra especialidad quirúrgica o médico-quirúrgica que incluya competencias en cirugía estética en su programa formativo. Además, establecía que solo podrán llevar a cabo estas cirugías en las áreas que estén directamente relacionadas con su especialidad médica.
Los magistrados explican que la Orden de Sanidad modifica un Real Decreto sobre autorización de establecimientos sanitarios que no tenía en su texto nada que ver con las competencias profesionales
Ahora, la Audiciena Nacional suspede esta orden después de que la recurrieran la Asociación Española de Cirugía Estética y un particular y solicitarn las medidas cautelares al entender que de no hacerlo se pedería la finalidad del recurso. Además, consideraban que no se ocasionarían daños a los intereses generales.
Los magistrados explican que la Orden de Sanidad viene a modificar el anexo del Real Decreto 1277/2003 que establece las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios. Indican que el fin de esta Orden es impedir o dificultar el ejercicio profesional en la Unidad U-47 (código con el que se identifica la unidad asistencial de cirugía estética) a titulados en medicina y cirugía que no sean especialistas, lo que no estaba contemplado en el Real Decreto, pues no contenía previsión alguna sobre competencias profesionales.
Con la publicación de la Orden, Sanidad aseguró que su objetivo era reforzar la normativa para prevenir el intrusismo, uno de los problemas de la cirugía plástica, estética y reparadora
Pocos días antes de la emisión de esta Orden, la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (Sccpre), había denunciado que aproximadamente el 50% de las cirugías estéticas en España no las realizan cirujanos plásticos debidamente cualificados. El objetivo de esta Orden, según el Ministerio de Sanidad, era reforzar la normativa para prevenir el intrusismo y asegurar que todas las actividades sanitarias las lleven a cabo por profesionales debidamente cualificados.
“Esta medida es, sin duda, una victoria enorme para la familia de Sara, una mujer que desgraciadamente perdió la vida tras someterse a una intervención en un centro de estética que no contaba con las garantías necesarias. La lucha de su familia ha sido clave para lograr este cambio tan importante”, afirmó entonces Mónica García.