Redacción
La insuficiencia mitral y tricuspídea son patologías cardiacas que afectan a millones de personas en todo el mundo. De hecho, suponen un importante impacto en la calidad de vida de los pacientes y una alta carga para los sistemas de salud. Se estima que la insuficiencia mitral afecta aproximadamente a 4 millones de personas mientras que hay 1.6 millones con insuficiencia tricuspídea. La prevalencia de ambas patologías, las complicaciones asociadas y el infratratamiento de las mismas subrayan la necesidad de contar con herramientas para que el diagnóstico y tratamiento ayuden a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Así se puso de manifiesto en la reunión del Comité de Innovación del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) donde Abbott presentó soluciones innovadoras para mejorar el tratamiento de la insuficiencia mitral y tricuspídea.
En concreto, Mª José Blanco, directora de la división de Structural Heart de Abbott en España; Dabit Arzamendi, director de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Sant Pau; y María Reyes, directora de negocio mitral y tricúspide de Abbott, presentaron cómo los nuevos procedimientos están cambiando el futuro en el abordaje de ambas patologías.
Durante la reunión se presentaron dos tecnologías: MitraClip, que se encarga de reparar la válvula mitral sin necesidad de una cirugía a corazón abierto, y TriClip, una alternativa terapéutica y efectiva a la cirugía convencional para pacientes de alto riesgo con enfermedad de la válvula cardiaca tricúspide
Durante la reunión se explicaron dos de las tecnologías con las que trabaja la compañía. Por una parte, el dispositivo mínimamente invasivo MitraClip, que se encarga de reparar la válvula mitral sin necesidad de una cirugía a corazón abierto, reduciendo las complicaciones y el tiempo de recuperación del paciente. Por otro lado, TriClip que se ofrece como una alternativa terapéutica y efectiva a la cirugía convencional para pacientes de alto riesgo que padecen este tipo de enfermedad de la válvula cardiaca tricúspide. Asimismo, se realizó una exposición sobre los resultados clínicos y la durabilidad y seguridad de estas tecnologías en los pacientes tratados.
“La incorporación de nuevas tecnologías en el ámbito de la salud cardiovascular es esencial para avanzar en el tratamiento de enfermedades complejas como la insuficiencia mitral y tricuspídea. Dispositivos como los presentados en esta sesión permiten ofrecer soluciones más efectivas y menos invasivas, lo que se traduce en una recuperación más rápida y una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes a largo plazo”, ha asegurado Ángel de Benito, director de operaciones de la Fundación IDIS.