La implantación de un cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax de baja dosis reduciría la mortalidad

La Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) destaca los beneficios de una tomografía torácica periódica en personas de riesgo para detectar precozmente el cáncer de pulmón y mejorar la supervivencia

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Redacción
La Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) ha reivindicado la necesidad de establecer un programa de cribado de cáncer de pulmón mediante tomografía computarizada (TAC) de baja dosis en personas de alto riesgo. Esta medida cuenta ya con el respaldo de varias sociedades científicas y del Parlamento Europeo. Además, según el Dr. Marcelo Sánchez, radiólogo cardiotorácico de la Seram, el cribado permitiría detectar el cáncer de pulmón en fases tempranas, incrementando significativamente la supervivencia de los pacientes. “Quienes más se benefician del cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax son las personas fumadoras activas y exfumadoras mayores de 50 años con una carga tabáquica significativa”, puntualiza el especialista.

El TAC de tórax es una prueba accesible, rápida e indolora que no requiere el uso de contraste intravenoso. A diferencia de otros estudios de TAC convencionales, esta modalidad utiliza una dosis reducida de radiación. Esto la convierte en una opción segura y viable para su aplicación en programas de cribado. Así, la Seram subraya que, sin un programa de detección precoz, el cáncer de pulmón continúa siendo una de las principales causas de muerte en Europa, superando la mortalidad combinada de otros cánceres como el de mama, colon y próstata.

El cáncer de pulmón supera la mortalidad combinada de otros cánceres como el de mama, colon y próstata

El respaldo de las instituciones europeas en esta iniciativa se remonta a 2022, cuando la Unión Europea instó a sus estados miembros a implementar estos programas. Actualmente, países como Polonia, Croacia y el Reino Unido ya han establecido programas de cribado, mientras que España avanza en proyectos piloto, como el proyecto Cassandra, para evaluar la viabilidad de la implantación de un cribado nacional.

El Dr. Sánchez destaca que este tipo de cribado no solo beneficia a los pacientes de cáncer de pulmón. El TAC también puede detectar otras patologías asociadas al tabaquismo, como calcificaciones coronarias, enfisema pulmonar o alteraciones pulmonares intersticiales, lo que representa una oportunidad para mejorar la salud general de la población de riesgo.

Así, los radiólogos, como señala el Dr. Sánchez, juegan un papel esencial en el proceso de cribado y en la gestión integral del cáncer de pulmón. “Tenemos una visión transversal del cáncer de pulmón, ya que participamos en todo el proceso, desde el diagnóstico hasta la valoración de la respuesta al tratamiento y la realización de biopsias pulmonares”, explica, enfatizando su función en la interpretación de estudios de TAC y en la decisión de realizar pruebas complementarias cuando se encuentran nódulos pulmonares que requieren mayor evaluación.

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