La actividad médica pericial en España precisa de una formación

Todo especialista en cualquiera de las áreas de la medicina debe tener una formación complementaria en función del daño corporal, para así poder ejercer en los Juzgados como médico perito, o también trabajar conjuntamente con un especialista en valoración del daño corporal, siendo además un profesional cualificado y conocedor de los baremos.

Si el médico forense supone una formación y una autoridad pericial, el perito privado tiene que suponer idéntica autoridad, y es que no tiene que existir ninguna diferencia entre un perito público y uno privado. La actividad pericial, independientemente del ámbito en el que se aplique, debe tener las mismas premisas: objetividad, imparcialidad e independencia.

La actividad pericial médica implica, para poder ser ejercida en un juzgado, una formación de años, para así poder emitir un informe médico pericial con unas conclusiones concisas, concretas y contundentes, empleando para ello un lenguaje y terminología claros.

En función del daño corporal se determina la indemnización, por lo que es fundamental que el médico perito también tenga conocimientos jurídicos para saber qué factores sociales, económicos y culturales influyen en el caso a tratar; las secuelas del accidente en relación con la edad para calcular el valor económico; los medios hospitalarios; el factor cuarto corrector para ver y evaluar la incapacidad; los fallecimientos; los papeles personales y económicos en las distintas tablas de la ley con un valor que cambia en un año, y el núcleo emergente y el cesante.

En fechas recientes, en la Universidad Complutense de Madrid, y en colaboración con la Sociedad Española de Valoración Médica del Daño Corporal, se celebró el acto “Pasado, presente y futuro de la actividad pericial médica. Tras su conclusión, en cada una de las tres mesas redondas compuestas por especialistas del sector, analizaron el pasado, presente y futuro de la actividad médica pericial, llegándose a las siguientes conclusiones:

  • La autoridad del perito debe generar confianza, lograda a través del prestigio, experiencia y honestidad. La credibilidad no es competencia suya, y es que esta es para los testigos. El mismo rigor científico exigido a los peritos debe ser el mismo para los estudios técnicos y los informes de detectives.
  • El ámbito de acción en el que se mueve la actividad médica pericial en España debe estar bien definido para que no se confunda, y es que está la actuación en valoración de daño corporal (VDC), pericia de seguros, y responsabilidad civil profesional.
  • El futuro de la actividad médica pericial debe acompañarse de una economía procesal, y para lograr mejores soluciones periciales es fundamental la colaboración en la responsabilidad civil profesional entre el perito y el especialista en la materia en litigio.

..Emilio Ramirez

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