Redacción
En el XVII Seminario de Biomedicina, Ética y Derechos Humanos, celebrado en Madrid, destacados expertos nacionales e internacionales abordaron cómo los avances científicos y biotecnológicos plantean dilemas éticos cada vez más complejos en la práctica médica. En el evento, organizado con el apoyo de la Fundación Asisa y la Universidad Europea, se destacó la necesidad de integrar la bioética, la religión y la espiritualidad para enfrentar los retos actuales. “La automatización y la racionalidad algorítmica no deben hacernos olvidar la importancia del trato humano en la medicina”, afirmó el Prof. Fernando Lolas Stepke, referente mundial en bioética y ponente principal del encuentro. Lolas destacó que la relación médico-paciente sigue siendo una tarea de praxis comunicativa e interpersonal que debe prevalecer en un contexto de digitalización creciente.
La bioética como puente entre ciencia y valores
El seminario subrayó la relevancia de la bioética para equilibrar avances científicos con sistemas de creencias sociales. Según el médico y divulgador Pedro Gargantilla, este enfoque no solo enriquece el debate público, sino que también contribuye al desarrollo de políticas sanitarias más justas. “La bioética no es solo un asunto académico; es una herramienta indispensable para un debate informado y equitativo”, aseguró Gargantilla, quien destacó la necesidad de formar profesionales capaces de reflexionar sobre los valores que guían sus decisiones.
La bioética es esencial para guiar las decisiones médicas en un contexto de avances biotecnológicos y dilemas éticos crecientes
En su intervención, Gargantilla exploró la conexión histórica entre medicina y religión, desde las prácticas de sanación en civilizaciones como Mesopotamia y Egipto hasta la influencia de las religiones judeocristiana e islámica en la medicina moderna. “La medicina ha sido un puente entre lo divino y lo humano, un legado que aún perdura”, afirmó.
Visiones religiosas sobre los retos de la medicina moderna
El seminario ofreció un análisis de diversas tradiciones religiosas frente a los retos de la medicina, desde el catolicismo hasta el budismo. Francisco Javier Rivas, de la Asociación de Bioética Fundamental y Clínica, destacó el posicionamiento del catolicismo frente a temas como el inicio de la vida y las tecnologías biomédicas. “La iglesia defiende la vida como un valor fundamental y rechaza tecnologías que sustituyen la naturaleza por medios artificiales”, explicó, aunque reconoció que su postura no es inamovible, gracias a instituciones como la Pontificia Academia para la Vida.
Por su parte, el Prof. Pablo Gella, de la Universidad Politécnica de Madrid, ofreció una perspectiva budista, resaltando conceptos como la compasión y la interdependencia, que pueden aportar enfoques alternativos a temas como el aborto o la investigación con células madre. “Equilibrar avances científicos con sistemas de creencias sociales es clave para que los pacientes se sientan respaldados y comprendidos”, señaló.
Integrar sistemas de creencias y espiritualidad en la medicina mejora la comprensión y el respaldo al paciente en el sistema de salud
Un enfoque humanista para la medicina del futuro
Los expertos coincidieron en que integrar los valores espirituales y religiosos con los avances médicos es fundamental para garantizar una atención médica más humana. Además, destacaron la importancia de la “medicina antropológica“, que considera al paciente en su dimensión física, emocional y espiritual.
Con iniciativas como este seminario, se fomenta el diálogo interdisciplinar entre ciencia, ética y espiritualidad, permitiendo a los profesionales sanitarios abordar los dilemas éticos con una perspectiva más amplia y comprensiva. “La reflexión crítica y el diálogo son esenciales para enfrentar los desafíos éticos del mundo contemporáneo”, concluyeron los ponentes.