J. L. G.
La Fundación IDIS ha salido este lunes al paso del informe emitido por el Ministerio de Sanidad sobre Muface. En él, se planteaba que la mejor opción es que la sanidad pública asuma de forma escalonada (durante la prórroga de nueve meses del actual concierto) al millón y medio de mutualistas y se dé carpetazo definitivo al modelo de mutualismo administrativo. Porque, indican, tiene capacidad para hacerlo. Un extremo que, desde la entidad que representa a la parte privada, ponen en tela de juicio: “La sanidad pública, en su estado actual, no puede aceptar más pacientes sin comprometer su sostenibilidad y la calidad de la atención”.
Al mismo tiempo, en el documento ministerial se recogía que el trasvase de mutualistas sería asumible porque la financiación destinada al concierto de Muface podría destinarse al Sistema Nacional de Salud (SNS) y repartirse en las distintas autonomías para paliar el aumento estimado del 2,1% que supondría mover a estos pacientes a la pública. Pero desde IDIS observan que, “por mucho que se incrementen los recursos económicos, los indicadores asistenciales siguen empeorando”. Es decir, que aunque se destine más presupuesto, la solución pasa sobre todo “por medidas estructurales que refuercen la capacidad del SNS”, tanto en recursos humanos como en materiales.
En este punto es donde también han puesto el foco sobre las listas de espera quirúrgicas y de consulta. Según los últimos datos facilitados por Sanidad, uno de cada cinco pacientes tarda más de seis meses en operarse, mientras que en términos totales estas se mantuvieron casi igual que el año anterior (descendieron un 0,14% en los primeros nueve meses de este). Por tanto, para IDIS que desaparezca Muface “supondría un crecimiento exponencial” de ambas listas de espera de la sanidad pública, sobrecargando un sistema “ya frágil”.
La Fundación IDIS critica que el informe de Sanidad carece de análisis sobre la capacidad real del SNS para absorber a más de un millón de mutualistas de Muface
Según señala la Fundación, los datos relativos a las listas para una cirugía o consulta externa “han alcanzado cifras sin precedentes en los últimos años”. Es decir, el doble de pacientes en listas de espera quirúrgica y el triple de pacientes en las esperas en consultas respecto a hace ocho años, según IDIS.
“En contra del planteamiento de este informe”
En su comunicado, la Fundación IDIS niega de forma tajante que las aseguradoras que prestan servicio en Muface estén incurriendo en un fenómeno de selección de riesgos, como sugiere el texto de Sanidad. “Este punto es falso y constituye una ofensa a la actuación de dichas entidades, ya que el único que elige dónde ser atendido es el propio usuario mutualista”.
Una cuestión distinta, precisan desde IDIS, es que puede haber mutualistas con enfermedades complejas en algunas comunidades autónomas que prefieran pasar a la pública para el seguimiento de sus patologías, “al no tener posibilidad de hacerlo en la sanidad privada”.
Desde su punto de vista, la entidad pone de relieve “la libertad de elección” de los ciudadanos que queda patente en que, de los funcionarios que eligen la privada, el 31% son mayores de 65 años, por el 20% de ese mismo grupo etario que acuden al SNS.
IDIS se declara “en contra del planteamiento de este informe por las consecuencias que tendría para el funcionamiento del SNS”
En cuanto al apartado dedicado al impacto en las comunidades autónomas, desde IDIS creen que se basa en “datos en términos relativos y desde el punto de vista de la prestación”. Sin embargo, “no expone la dificultad en términos absolutos por comunidad autónoma ni lo compara con el número de camas disponibles, para ver si sería realmente viable”. Y tampoco, aseguran, se estudia el esfuerzo que supondría “en profesionales, consultas y quirófanos asumir a estos nuevos pacientes en un sistema que ya está muy tensionado, por lo que afirmar que es viable en base a este informe es precipitado”.
Por todo lo anterior, IDIS se declara “en contra del planteamiento de este informe por las consecuencias que tendría para el funcionamiento del SNS”. Y aboga por hacer un llamamiento a las autoridades sanitarias para abordar “este problema de manera integral y con visión de futuro”, sin comprometer “aún más” la sostenibilidad del sistema y poner en riesgo a los pacientes.
“Preocupación” del Consejo de Enfermería
El informe de Sanidad no solo ha generado intranquilidad en el sector privado, sino también entre los profesionales de enfermería. El Consejo General de Enfermería ha expresado “cierta preocupación” ante las conclusiones recogidas en el texto. En palabras de su presidente, Florentino Pérez Raya, “esta decisión anunciada supone un cambio drástico y un reto para el sistema sanitario”.
Para Pérez, no cabe duda que el paso “masivo” de los mutualistas y sus familiares a la sanidad pública “impactará negativamente en la asistencia sanitaria”, con listas de espera “preocupantes en muchos procesos”. La calidad asistencial del sistema público va relacionada a una “infrafinanciación histórica” que han denunciado desde el CGE de manera reiterada.
“España carece, como hemos evidenciado en nuestros estudios, del número de enfermeras y enfermeros que se requiere para atender a la población”, ha recalcado Pérez. Así, desde el CGE recuerdan que para estar en línea con el resto de socios europeos harían falta 125.000 enfermeras más, “y ese volumen de enfermeras no llega de un día para otro”. Puesto que a las que trabajan en el extranjero se añade el déficit de estudiantes de Enfermería respecto a la demanda actual del SNS.
“En resumen, se trata de un problema estructural muy grave. El sistema está muy tensionado, sin un cambio radical de enfoque y una inversión adecuada la asistencia se va a resentir, y mucho”, ha concluido el presidente del CGE.