G.M.C.
De un primer folio garabateado con algunas palabras y siglas, unidas por decenas de flechas en todas las direcciones, al desarrollo y puesta en práctica de un plan nacional hay mucho recorrido, muchas reuniones, mucho trabajo transversal y “muchas peleas”. Pero es así como nació el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), que este año cumple su décimo aniversario con una reducción del uso de antimicrobianos en España del 13,5% en salud humana y del 69,5% en sanidad animal, y con el convencimiento del Ministerio de Sanidad de poder cumplir los compromisos adquiridos para 2030: una caída del consumo de antibióticos en comunidad y hospital del 27% en dosis diarias por 1.000 habitantes, contando desde 2019, y la reducción de ventas de productos médicos veterinarios de un 50%, teniendo como punto de partida los datos de 2018.
El compromiso de España para 2030 es una reducción del consumo de antibióticos en comunidad y hospital del 27% en dosis diarias por 1.000 habitantes
Este lunes el Ministerio de Sanidad ha acogido una jornada organizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) con motivo del Día Europeo del Uso Prudente del Antibiótico, que ha hecho un repaso a una década del PRAN en España que, pese a la pandemia de Covid-19 y los altos niveles de uso de antibióticos que trajo, trata de recuperar la tendencia a la baja y sigue una senda positiva. Sin embargo, este mismo lunes, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha informado de que, entre 2019 y 2023, el consumo de antibióticos en la Unión Europea aumentó un 1%, “alejándose aún más del objetivo de 2030 de una reducción del 20%” recomendado por el Consejo de la Unión Europea.
El PRAN español “consiguió cambiar una tendencia preocupante en el uso de antibióticos”, ha recordado la directora de la Aemps, María Jesús Lamas, quien ha recordado los logros alcanzados en esta década: desde la implantación de los programas PROA y su reciente sistema de certificación, hasta el nuevo grupo de trabajo, creado este mismo año, para mejorar la vigilancia del consumo de antibióticos en salud animal. Pero queda un camino por recorrer para hacer frente a este problema de salud pública.
Los datos del ECDC señalan que la Unión Europea está “alejándose aún más del objetivo de 2030 de una reducción del 20%” recomendado por el Consejo
Los datos que publica el ECDC, recogidos por Europa Press, con motivo del Día Europeo de Concienciación sobre los Antibióticos indican que, a pesar de las mejoras en algunas áreas, la UE está “retrocediendo” en el progreso hacia sus objetivos de resistencia a los antimicrobianos (RAM) para 2030.
Entre 2019 y 2023 ha habido reducciones significativas en las infecciones del torrente sanguíneo por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina. Pero la situación en otras áreas críticas, como las infecciones del torrente sanguíneo por Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenémicos, ha empeorado, con un aumento de la incidencia de casi el 60% entre 2019 y 2023.
“Para alcanzar los objetivos de la UE en 2030 es necesaria una respuesta urgente y unida en toda la UE para evitar que la resistencia a los antimicrobianos debilite la atención sanitaria. Esta respuesta es fundamental para proteger a los pacientes y mantener la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras”, ha afirmado la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner.
El secretario de Estado de Sanidad ha afirmado que “estamos en condiciones de poder cumplir los objetivos” marcados para España hasta 2030 en consumo y venta de antibióticos
En junio de 2023 se publicó la Recomendación del Consejo de la Unión Europea sobre Resistencia a los antimicrobianos con el fin de fomentar el uso prudente de los antibióticos. En el caso concreto de España se propuso, además de la reducción del consumo de antibióticos del 27% en salud humana, un aumento del uso de antibióticos del grupo de acceso de la clasificación AWaRe de la Organización Mundial de la Salud hasta un 65%. También una caída de la incidencia de septicemias por Staphylococcus aureus resistente a meticilina y por Escherichia coli resistente a cefalosporinas de tercera generación en un 10%; y por Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenemes en un 4% desde 2019 hasta 2030.
“Estamos en condiciones de poder cumplir con los objetivos”, ha apuntado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. Los grandes objetivos, en su opinión, pasan por implantar una visión de One Health, mejorar la percepción social y conseguir cambios de conducta, “en la persona que consume los antibióticos, pero también en la que prescribe”.