Redacción
La Comisión Europea (CE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han publicado el informe ‘Panorama de la salud: Europa’, en el que se destaca la necesidad urgente de reforzar el personal sanitario en Europa. Según el documento, faltan aproximadamente 1,2 millones de médicos, enfermeros y matronas, un déficit que pone en riesgo la calidad de la atención sanitaria en toda la Unión Europea.
Durante la presentación del informe, Sandra Gallina, directora general de Salud de la CE, describió la situación como un “círculo vicioso” que exige una acción inmediata. “Más de un tercio de los médicos y una cuarta parte de las enfermeras se jubilarán en la próxima década. Esto, sumado al envejecimiento de la población, incrementará la presión sobre el personal restante. Una vez más, otro círculo vicioso”, explicó Gallina.
Desde la CE abogan por invertir el 0,6% del PIB en formación y condiciones laborales para frenar la crisis del personal sanitario
El informe propone que aumentar el número de profesionales requeriría una inversión promedio del 0,6% del PIB en la UE, una cifra comparable a los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, señala que muchos países europeos han recurrido a la contratación de profesionales de la salud formados en el extranjero como medida a corto plazo. Desde 2019, la entrada de médicos extranjeros ha crecido un 17% y la de enfermeros un 72%, especialmente en países como Noruega, Irlanda y Suiza.
Mejora de condiciones y retención de talento
Para hacer frente a esta crisis, Gallina insistió en la necesidad de abordar las causas estructurales: “Es urgente apoyar la formación, disponer de mejores técnicas de retención y utilizar todos los recursos de manera más productiva. Esto incluye planificación sólida y el uso de la innovación tecnológica para aumentar la eficiencia”.
El informe también plantea que la mejora de las condiciones laborales y salariales es fundamental para atraer talento joven y retener a los trabajadores actuales. Además, sugiere optimizar las competencias profesionales mediante el uso de enfermeros de práctica avanzada y herramientas digitales como la inteligencia artificial para mejorar la productividad.
En este contexto, Javier Padilla, secretario general de Sanidad, destacó que la región de Europa cuenta con el mayor número de profesionales sanitarios registrados en su historia, pero enfrentan desafíos críticos. “El envejecimiento del personal sanitario y las tasas de abandono tras la pandemia hacen necesario avanzar hacia estrategias que prioricen la retención y las condiciones laborales”, afirmó.
Desafíos latentes en los sistemas sanitarios
El informe también advierte sobre la preparación insuficiente de los sistemas de salud europeos para enfrentar crisis sanitarias. Aunque se han registrado mejoras desde la pandemia, como el aumento de la vigilancia y la capacidad de los laboratorios, siguen existiendo brechas en la comunicación de riesgos y la preparación ante amenazas químicas y radiológicas.
Por otro lado, la resistencia a los antimicrobianos sigue siendo un problema crítico, causando unas 35.000 muertes anuales en la UE y costes directos estimados en 6.600 millones de euros. En 2022-2023, el 32% de las cepas bacterianas analizadas eran resistentes a antibióticos clave, con tasas superiores al 50% en países como Rumanía, Grecia y Bulgaria.