Redacción
La actualización de los profesionales sanitarios para manejar la espasticidad requiere de centros de excelencia para rehabilitación, espacios donde se imparte la formación para impulsar el conocimiento de estos sanitarios. “La formación proporciona acceso a las últimas investigaciones, tecnologías y técnicas en el manejo de la espasticidad, asegurando que los profesionales estén equipados con el mejor conocimiento y habilidades”, afirma la Dra. Raquel Cutillas, jefa asociada del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y responsable de Innovación, Tecnología, Formación e Investigación de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef).
Dra. Raquel Cutillas: “La formación proporciona acceso a las últimas investigaciones, tecnologías y técnicas en el manejo de la espasticidad”
La espasticidad afecta a más de 12 millones de personas en todo el mundo con enfermedades como ictus, esclerosis múltiple o lesiones medulares y puede tener un impacto devastador en la funcionalidad y calidad de vida, limitando la movilidad y la realización de actividades cotidianas.
“La espasticidad puede agravar los síntomas de enfermedades como el ictus, dificultando tareas básicas como caminar, escribir o levantarse de una silla”, explica la doctora Cutillas. Además, destaca que un manejo adecuado no solo mejora la funcionalidad, sino que previene complicaciones como el dolor crónico, contracturas o deformidades. Pero su tratamiento requiere la colaboración de múltiples disciplinas. La gravedad, la localización y las complicaciones asociadas determinan el enfoque terapéutico, que puede incluir desde tratamientos farmacológicos hasta técnicas quirúrgicas o rehabilitación intensiva.
En España, se estima que uno de cada 1.000 habitantes presenta espasticidad. En el caso del ictus, aproximadamente un 40% de los pacientes desarrollará esta condición, mientras que en patologías como la esclerosis múltiple o la parálisis cerebral, la prevalencia supera el 80% en algún momento de la enfermedad.
La Dra. Cutillas advierte que existen barreras significativas para un manejo efectivo de la espasticidad, como el acceso limitado a tratamientos especializados
En el ictus, el 16% de los pacientes con espasticidad requerirá tratamiento. Esto será diferente dependiendo del tiempo transcurrido, y varía entre el 27% al mes y el 42,6% en la fase crónica (más de tres meses). En la lesión medular también hay cifras discordantes, pero se estima que un 40% de las personas con una lesión medular tendrá espasticidad.
Sin embargo, los datos de los estudios varían entre un 40% y un 78%. En la esclerosis múltiple, la espasticidad está presente en más del 80% de los pacientes en algún momento de la enfermedad; en la parálisis cerebral, en el 72-91%, y en el traumatismo craneoencefálico moderado-grave, hasta en el 63,4%.
A pesar de los avances en medicina e investigación, la doctora Cutillas advierte que existen barreras significativas para un manejo efectivo de la espasticidad, como el acceso limitado a tratamientos especializados, desafíos en la adherencia y la falta de apoyo psicosocial.
La doctora Cutillas advierte que existen barreras significativas para un manejo efectivo de la espasticidad como el acceso limitado a tratamientos especializados, desafíos en la adherencia y falta de apoyo psicosocial
“Es esencial realizar campañas de concienciación y educación para que las personas sepan qué opciones tienen y puedan buscar la ayuda adecuada”, subraya la doctora, destacando que la formación especializada permite a los profesionales sanitarios realizar diagnósticos más precisos y administrar tratamientos más eficaces.