Pablo Malo Segura (Menorca)
Los antibióticos salvan millones de vidas, pero las resistencias antimicrobianas (RAM) suponen una grave amenaza para la salud pública mundial y tienen un importante impacto en la morbimortalidad y los costes sanitarios. Fomentar la innovación y mejorar la colaboración interdisciplinar y multisectorial entre profesionales de la salud, científicos, investigadores, pacientes, periodistas, gestores y agentes de la industria farmacéutica son aspectos claves para garantizar un abordaje clínico integral de las resistencias antimicrobianas. Así se puso de manifiesto durante la Jornada Buscando soluciones innovadoras para combatir las RAM: infection in focus que celebró la compañía farmacéutica Menarini en la Isla de Lazareto, situada en el interior del puerto de Mahón (Menorca) los días 13 y 14 de noviembre.
Las RAM, consideras por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una “pandemia silenciosa“, representan un desafío sanitario con consecuencias devastadoras. Según datos recientes, más de 1,2 millones de muertes al año son atribuibles a infecciones bacterianas resistentes, y se proyecta que esta cifra podría duplicarse en los próximos 20 años. En España en 2023 fallecieron 23.000 personas por resistencias a antibióticos. Este problema afecta de forma global, pero especialmente a grupos vulnerables como niños pequeños y ancianos.
Enfoque One Health
El Dr. Miguel Salavert, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Área Clínica Médica del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia), resaltó la complejidad de las RAM y su impacto transversal. Bajo el prisma del enfoque One Health, subrayó que las resistencias afectan no solo a la salud humana, sino también a la agricultura, la ganadería y los ecosistemas. Salavert describió las RAM como una “tormenta perfecta“ generada por factores como el consumo irracional de antimicrobianos o la falta de recursos en políticas de control y vigilancia.
Para solucionar este problema enfatizó en la importancia de la prevención, el desarrollo de nuevas vacunas, minimizar el uso inapropiado de antibióticos en animales y humanos, así como mejorar la calidad sanitaria en hospitales y centros o el acceso y la disponibilidad. Además, señaló la necesidad de aumentar la educación y formación de los profesionales sanitarios para optimizar el manejo de pacientes. Finalmente, lamentó que “España no tiene reconocida la especialidad de infecciosas como sí sucede en la mayoría de países de Europa”.
Dr. Miguel Salavert: “España no tiene reconocida la especialidad de infecciosas como sí sucede en la mayoría de países de Europa”
Sepsis: un desafío urgente y multidimensional
Por su parte, el Dr. Marcio Borges, del Servicio de medicina intensiva en el Hospital universitario Son Llàtzer (Mallorca) y presidente de la Fundación Código Sepsis, se centró en la sepsis y la mortalidad asociada. Este síndrome tiene una elevada incidencia hospitalaria ya que suma las infecciones comunitarias y las adquiridas en el hospital. “Actualmente sabemos que es un problema de salud pública con un enorme margen de mejoría. Se trata de la primera causa de muerte en hospitales y de readmisión hospitalaria. Además, es la enfermedad con más coste asociado y el 50% de los pacientes sufre consecuencias a largo plazo”, afirmó.
Por ello, resaltó la importancia de sistemas organizativos que prioricen la detección y el tratamiento temprano en la sepsis. En concreto, indicó que protocolos como el Código Sepsis en España han logrado mejorar los resultados clínicos, reduciendo la morbimortalidad y el uso de recursos. “Poner los antibióticos en el tiempo correcto es clave para lograr una mayor supervivencia y menor morbilidad en pacientes con sepsis”. No obstante, fue muy crítico con que no se hayan destinado recursos a nivel nacional a esta iniciativa.
Además, habló sobre el primer dispositivo de IA aprobado en Europa por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para la detección y predicción en 24 horas de un paciente que puede tener una sepsis. Así, afirmó que identifica el riesgo de sepsis con un 96% de capacidad predictiva y destacó el valor que aporta para mejorar la atención de estos pacientes.
Dr. Marcio Borges: “Poner los antibióticos en el tiempo correcto es clave para lograr una mayor supervivencia y menor morbilidad en pacientes con sepsis”
El papel fundamental de la microbiología y la farmacia
La Dra. Estrella Rojo, del Servicio de Microbiología en el Hospital universitario Son Espases (Mallorca) y coordinadora PROA en las Islas Baleares, presentó cómo integrar los estudios de sensibilidad antimicrobiana contribuyen a mejorar el pronóstico de los pacientes. Los antibiogramas, que evalúan la respuesta de los microorganismos a diferentes antimicrobianos, son herramientas clave para seleccionar los tratamientos más adecuados y optimizar las terapias empíricas. “Durante años la resistencia fue más lenta, pero ahora las bacterias van más rápido de lo que salen los antibióticos al mercado. Las pruebas rápidas de sensibilidad antimicrobiana reducen el tiempo de resultados y mejoran la terapia antimicrobiana. Todo lo que hacemos en laboratorio tiene que ser coste-efectivo. La microbiología es necesaria 24 horas y los siete días de la semana“, recalcó.
En esta línea, la Dra. Leonor Periañez, del Servicio de Farmacia del Hospital Son Espases (Mallorca), subrayó la importancia de la personalización en los tratamientos antibióticos. “Desde farmacia, podemos optimizar la dosis, la duración y las interacciones de los fármacos, siempre teniendo en cuenta las características del paciente y del microorganismo“, explicó. Periañez también destacó las estrategias avanzadas, como las infusiones prolongadas de betalactámicos y la monitorización farmacocinética, que permiten maximizar la eficacia de los tratamientos. En concreto, abogó por las 5D, que consiste en realizar un diagnóstico, fármaco, dosis, duración y desescalada adecuadas para cada paciente.
La microbiología y la farmacia deben estar integradas en equipos PROA para garantizar una respuesta coordinada
Ambas expertas coincidieron en que la colaboración multidisciplinar es esencial para combatir las RAM. Así, aseguraron que la microbiología y la farmacia deben estar integradas en equipos PROA (Programas de Optimización de Antimicrobianos) para garantizar una respuesta coordinada. Tras las ponencias tuvo lugar un debate moderado por el Dr. Miguel Salavert, donde se abordaron temas como el papel esencial del médico de atención primaria en la evolución de las resistencias antimicrobianas y la necesidad de inversión en este ámbito. Asimismo, se señaló que la inteligencia artificial, la educación y la concienciación social emergen como aspectos fundamentales para contener la amenaza de las resistencias antimicrobianas. Sin embargo, quedó patente que “queda mucho por hacer” para garantizar un futuro en el que la ciencia pueda seguir protegiendo la vida.
Un reto para la sociedad
Joan Carles March, médico y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), moderó un debate sobre el desafío que suponen las RAM para la sociedad. El profesor de la EASP recordó que la salud es global, subrayando que “las enfermedades y resistencias se contagian muy rápidamente y son una seria amenaza para la salud pública”. Por este motivo, puso énfasis en la necesidad de que toda la información relevante llegue a la sociedad de manera clara y efectiva.
Daniel Mediavilla, periodista de salud y ciencia en El País, explicó que para conectar con el público, “las historias y la emoción son mucho más efectivas que los datos fríos”. En este sentido, comparó las resistencias antimicrobianas con la percepción inicial de la pandemia, donde se subestimaron los riesgos. Asimismo, recalcó la necesidad de repetir los mensajes clave de manera persistente y apelando a la empatía para que realmente calen en la sociedad.
Por su parte, José Miguel Ramudo, responsable de prensa del Institut de Recerca Sant Pau (Barcelona), comentó que “las cifras por sí solas son difíciles de comprender”. Por ello, es vital implicar al paciente y educarlo, incluso a través de estrategias como la prescripción en diferido para fomentar un uso racional de los antibióticos. Además, resaltó el papel de las redes sociales como herramientas clave para la divulgación científica, advirtiendo que los espacios no ocupados por expertos son tomados por mensajes sin base científica. Por ello, instó a los investigadores a involucrarse más en la comunicación y a difundir información en redes con un discurso asequible para el público general. “En los equipos multidisciplinares también hay que involucrar a comunicación y contar con un periodista. Lo que no se comunica no existe“.
Los investigadores deben asumir un papel protagonista en la difusión de información para afianzar la base científica del mensaje y contar con los comunicadores
Juan Antonio Da Silva, presidente de la Federación Española de Fibrosis Quística y vocal de la junta directiva de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, compartió una experiencia personal emotiva al relatar los desafíos de su hija con fibrosis quística, quien ha enfrentado graves infecciones repetitivas y tratamientos exhaustivos desde temprana edad. Así, subrayó la importancia de concienciar a la sociedad sobre el impacto humano de las resistencias, ya que las cifras por sí solas no logran transmitir la gravedad del problema.
Menarini y la innovación en antibióticos
El director general de Menarini España, Ignacio González, destacó durante la inauguración de la jornada la apuesta de la compañía por la innovación en necesidades médicas no cubiertas, especialmente en el desarrollo de antibióticos. “En Menarini llevamos años enfocándonos en esta área crítica y hemos logrado introducir tres antibióticos en el mercado. Nuestra misión es continuar buscando soluciones que respondan a esta amenaza global“, afirmó.
La jornada ha concluido con un taller de co-creación con Manual Thinking, conducido por su creador Luki Huber. Los asistentes, divididos en grupos, trabajaron para idear y planificar un mapa de posibilidades que dé respuesta a la búsqueda de soluciones innovadoras para combatir las RAM. El pensamiento colaborativo permite expresar puntos de vista de manera clara y estructurada y facilita la generación de ideas y soluciones de manera conjunta, así como un enfoque visual y dinámico, con distintos niveles de experiencia en el proceso. Gracias a este enfoque, la experiencia de cada uno de los colectivos participantes resulta fundamental para poder obtener resultados más efectivos y adaptados. Los antibióticos han salvado millones de vidas desde su descubrimiento, pero su uso indebido y la creciente resistencia a los mismos plantean retos que requieren estrategias novedosas y ágiles para trasladar los avances científicos a la práctica clínica.