J. L. G.
El Gobierno mueve ficha respecto a Muface y este miércoles ha publicado una consulta preliminar a la confección del nuevo concierto que va dirigida a las compañías aseguradoras. En ella, se establecen los criterios sobre los que luego se publicará en la Plataforma de Contratación Pública del Estado el pliego definitivo. Por eso, este paso previo permite que cada entidad fije sus precios para la prestación sanitaria que consideran necesaria de cara a presentarse a la licitación, que previsiblemente esté lista a principios de este diciembre.
Según recoge el texto, estas condiciones se acogen a un periodo de duración de tres años, uno más de lo que suele ser habitual en este tipo de pliegos de Muface. Generalmente han sido de carácter bianual. Pero el Ministerio de Función Pública, responsable de la gestión de este modelo, contempla un plazo de ejecución del contrato de concesión estimado “en 36 meses, sin que se prevea su prórroga”.
A partir de este momento, tanto las compañías prestatarias en la actualidad (Asisa, Adeslas y DKV), como aquellas que no lo estén haciendo, pueden plantear sus necesidades económicas. Así, el Gobierno elaborará posteriormente la licitación pública en base a los criterios económicos recogidos en el anexo de esta consulta preliminar.
El documento, publicado en torno al mediodía de este miércoles, incluye una serie de tablas de importe de la prima por grupos etarios y per cápita. Es decir, que cada aseguradora establecerá una cantidad concreta por prestar asistencia sanitaria a los siguientes grupos de edad: 0-4; 5-14; 15-44; 45-54; 55-64; 65-74 y más de 74 años. Muface abona una prima fija mensual por persona y edad para cada uno de los tres ejercicios de vigencia del concierto.
El plazo de la consulta preliminar es de diez días hábiles que empiezan a contar desde este jueves
Además, en el texto el organismo pide precisar “los costes estimados para alcanzar el precio de las primas anteriormente cuantificadas”.
El plazo de la consulta preliminar es de diez días hábiles que empiezan a contar desde el día siguiente (este jueves) al de su publicación en la Plataforma de contratación del Estado. Es decir, que las compañías aseguradoras tendrán hasta el próximo 1 de diciembre para definir sus precios y enviar el documento de dicha consulta a Muface.
Una vez haya finalizado esta fase, el organismo recopilará las contestaciones y se reserva la posibilidad de pedir aclaraciones a las compañías. Con todas ellas, elaborará un informe final con toda la información recabada, que formará parte del expediente y será publicado en el perfil del contratante de la Plataforma de Contratación del Estado.
Sin embargo, Muface detalla que aunque no se participe en esta consulta preliminar, las aseguradoras podrán participar igualmente en la licitación final. Ni, tampoco, comprometerá “el contenido de la oferta que finalmente pueda presentar el operador consultado a la licitación, si esta se produce y aquel acude a ella”.
La ofensiva de Sanidad
Entretanto, el Ministerio de Sanidad (que no es responsable de la continuidad del modelo de mutualismo administrativo) publicó este lunes un informe para analizar el impacto que tendría el fin de Muface sobre el Sistema Nacional de Salud. Como resultado, y en palabras tanto del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, como de la propia ministra, Mónica García, la sanidad pública está preparada para absorber al millón y medio de funcionarios y familiares que actualmente optan por la prestación del mutualismo administrativo.
De esta manera, según defienden los técnicos de Sanidad que redactaron el texto, el presupuesto destinado a Muface podría canalizarse a los distintos sistemas sanitarios para prepararlos de cara al trasvase de un 2,1% más de pacientes que recibiría el SNS de golpe.
Por el momento, esta no parece la intención de Función Pública, que tras quedar desierta la primera licitación por la negativa de las tres compañías prestatarias en la actualidad de presentarse “a pérdidas” (como defienden que están desde hace años), ya trabaja en el nuevo concierto. La oferta rechazada planteaba una subida de la prima por mutualista del 17%. Las aseguradoras estiman que haría falta un 40%. Y la Dirección General de Muface ya planteó que una cifra razonable debería rondar el 24% del aumento en la prima per cápita.