Paula Baena
La colaboración público-privada en la sanidad española sigue siendo objeto de controversia, especialmente por el rechazo ideológico que genera el ánimo de lucro en la sanidad. Durante la mesa redonda organizada por el Círculo de la Sanidad, representantes de la sanidad privada han defendido su papel clave en la sostenibilidad del sistema sanitario. Se ha apelado a la necesidad de superar prejuicios y adoptar un enfoque basado en resultados y transparencia. Los expertos han destacado cómo este tipo de colaboración ya es una práctica normalizada en otros sectores, como el transporte o los medios de comunicación. Así, han cuestionado por qué el ámbito sanitario debe ser tratado de forma diferente.
En el foro celebrado este miércoles en Madrid, el debate ha girado en torno a las barreras que impiden el avance de la colaboración público-privada en la sanidad española. Representantes del sector privado han señalado que estas alianzas son esenciales para garantizar la sostenibilidad del sistema. Además, también son capaces de aportar innovación, flexibilidad y eficiencia, especialmente ante los retos de una población envejecida y el aumento de la demanda sanitaria. Sin embargo, han lamentado que la ideología siga bloqueando modelos que han demostrado ser efectivos.
Estas alianzan brindan innovación, flexibilidad y eficiencia al sector
Enrique Ruiz Escudero, portavoz del PP en el Senado, ha señalado que se está demonizando el ánimo de lucro en la sanidad”, algo que se ha calificado como un error de enfoque. Además, los expertos han comparado la situación con otros sectores como el transporte. “Nadie cuestiona si un autobús o su conductor pertenecen al sector público o privado siempre que cumplan con su función”, ha señalado Carlos Rus, presidente de ASPE. “Lo importante son los resultados y la calidad del servicio”, ha afirmado Luis Carretero, gerente del servicio cántabro de salud. Por su parte, ha destacado que “sin colaboración público-privada, no hay otra vía para garantizar la sostenibilidad del sistema”. Además, ambos enfatizaron la importancia de evaluar los proyectos existentes para demostrar, con datos, el valor de estas alianzas.
Rus ha recordado que las herramientas están disponibles, pero que el avance depende de superar la retórica ideológica. “No podemos seguir bloqueando soluciones que ya han demostrado funcionar en otros ámbitos”, ha afirmado.
Así, el consenso entre los participantes ha sido claro. El futuro de la sanidad pasa por adoptar un enfoque pragmático, basado en la evaluación, la transparencia y los resultados. Para ello, será necesario superar el actual debate ideológico y centrarse en las necesidades reales del sistema. Como ha señalado Carmen Rodríguez Pajares, gerente de atención especializada del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca “si no incorporamos estas herramientas ahora, inevitablemente tendremos que volver a ellas en el futuro”.
La jornada ha destacado la urgencia de abordar el debate de forma constructiva, dejando de lado prejuicios que, según los ponentes, no tienen cabida en otros sectores donde la colaboración público-privada es ya una realidad consolidada.