Redacción
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha publicado unos informes clave que evidencian la propagación alarmante de bacterias resistentes a los carbapenémicos, tanto en comunidades como en entornos hospitalarios en Europa. Estos hallazgos, difundidos con motivo del Día Europeo de Concienciación sobre los Antibióticos, exponen una grave amenaza para los tratamientos antimicrobianos y la salud pública global.
Su estudio aborda la expansión de Escherichia coli ST131, un linaje de esta bacteria asociado a resistencia a múltiples fármacos. Analizando datos de 17 países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE), los investigadores identificaron patrones preocupantes en infecciones comunitarias. Esta bacteria es responsable de infecciones del tracto urinario, especialmente en mujeres, y afecta principalmente a pacientes con una mediana de edad de 57 años. Además, su resistencia a los carbapenémicos compromete tratamientos clave, limitando las opciones terapéuticas para infecciones graves. A nivel mundial, E. coli lidera las muertes relacionadas con resistencia antimicrobiana, y la expansión de su linaje ST131 agrava esta crisis sanitaria.
El patógeno Providencia stuartii ha mostrado una transmisión sostenida en hospitales de Rumanía
Por otro lado, el segundo estudio se centra en Providencia stuartii, un patógeno poco común hasta ahora en Europa, pero que ha mostrado una transmisión sostenida en hospitales de Rumanía. Este microorganismo, productor de la enzima NDM-1, es resistente a múltiples clases de antibióticos, incluidos los carbapenémicos, esenciales en el tratamiento de infecciones graves. Los aislamientos analizados se relacionaron con infecciones hospitalarias, como bacteriemias, neumonías e infecciones urinarias. Además, se detectaron conexiones genéticas entre casos de Rumanía y países como Francia, Alemania, Irlanda, Suiza y los Estados Unidos, lo que refleja un patrón de propagación internacional que requiere medidas inmediatas.
Implicaciones y estrategias urgentes
El impacto de estas bacterias resistentes es profundo, no solo para los sistemas de salud europeos, sino también para la capacidad global de controlar infecciones graves. Según el ECDC, los centros de atención médica deben reforzar las medidas de prevención y control, como protocolos de higiene estrictos y estrategias de vigilancia genómica. Estas acciones deben ir acompañadas de políticas de uso racional de antibióticos para evitar un mayor desarrollo de resistencias.
Asimismo, los expertos subrayan la necesidad de intensificar la investigación en nuevas terapias antimicrobianas y alternativas innovadoras. La resistencia a carbapenémicos limita cada vez más las opciones terapéuticas, dejando a los pacientes más vulnerables frente a infecciones potencialmente mortales.
Con una resistencia creciente y patrones de transmisión sostenida, estos hallazgos confirman que la resistencia antimicrobiana es una de las mayores amenazas para la salud pública global. Este desafío requiere una respuesta coordinada que incluya la cooperación internacional, inversiones en investigación y un compromiso firme con la vigilancia epidemiológica para frenar su avance.