Redacción
El cáncer de pulmón, la causa más frecuente de muerte por cáncer en España, suma un desafío importante para el sistema sanitario. Según estimaciones, en 2024 se diagnosticará a más de 32.700 personas con este tipo de tumor, un dato que sigue alarmando a pesar de los recientes avances en el tratamiento y la detección precoz, que han mejorado la tasa de supervivencia.
En las últimas décadas, la tasa de supervivencia del cáncer de pulmón a cinco años ha aumentado hasta un 15% frente al 4,5% registrado anteriormente. Este avance se atribuye a una combinación de factores clave, como los diagnósticos en estadios iniciales, el desarrollo de terapias dirigidas y el impacto de la inmunoterapia. De hecho, cuando el cáncer de pulmón se detecta de manera temprana, las probabilidades de supervivencia a cinco años alcanzan hasta el 92%.
La tasa de supervivencia a cinco años ha aumentado hasta un 15% frente al 4,5%
A pesar de estos progresos, el 60 % de los casos todavía se diagnostican en estadios avanzados, lo que reduce drásticamente las opciones terapéuticas y subraya la importancia de los programas de cribado y sensibilización.
El informe Situación y necesidades del superviviente de cáncer de pulmón, desarrollado en el marco del proyecto Visionarios en cáncer de pulmón de Roche, profundiza en las necesidades únicas de esta población. Según los expertos, la supervivencia del cáncer de pulmón debe abordarse como un proceso que abarca tres etapas: la fase aguda (diagnóstico y tratamiento inicial), la extendida (seguimiento tras la remisión) y la prolongada (cronificación de la enfermedad o vida sin recaídas).
Las personas que superan el cáncer de pulmón enfrentan diversos desafíos. Físicamente, pueden experimentar secuelas a largo plazo, como fatiga crónica, problemas respiratorios o alteraciones neurológicas, que afectan su calidad de vida y complican su reintegración al ámbito laboral. Psicológicamente, hasta un 40% de los supervivientes desarrolla problemas emocionales como ansiedad o depresión, lo que pone de manifiesto la necesidad de incluir apoyo psicológico en los modelos asistenciales.
Además, el impacto económico y social es significativo. Los gastos médicos, las limitaciones laborales y el estigma asociado al cáncer de pulmón, particularmente en casos vinculados al tabaquismo, pueden provocar aislamiento y sobrecarga en los cuidadores.
Un nuevo enfoque asistencial
El informe hace un llamamiento a adoptar un enfoque integral y coordinado para atender a los supervivientes de cáncer de pulmón. Este modelo debe incluir la colaboración estrecha entre oncología y atención primaria, con énfasis en la prevención de recaídas, la gestión de las secuelas y el apoyo psicosocial.
La reciente aprobación del derecho al olvido oncológico en España representa un avance significativo, que busca eliminar las barreras financieras y laborales que enfrentan los supervivientes. Asimismo, se destacan propuestas para impulsar la investigación, incorporar la experiencia del paciente en los estudios clínicos y reforzar la atención personalizada.
El objetivo final no solo es prolongar la vida de los pacientes, sino también garantizar que esta sea plena y de calidad, abordando cada etapa del proceso con sensibilidad y recursos adecuados.