Redacción
Un reciente estudio australiano demuestra que los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) tienen efectos beneficiosos significativos tanto en la salud renal como cardiovascular. Este estudio ha confirmado su potencial para reducir de manera considerable el deterioro y la insuficiencia renal, en personas con y sin diabetes.
La investigación, publicada en The Lancet Diabetes & Endocrinology, analizó 11 ensayos clínicos a gran escala con la participación de más de 85.000 personas, tanto con diabetes tipo 2 como sin diabetes pero con sobrepeso u obesidad y enfermedades cardiovasculares. Se investigaron siete agonistas del receptor GLP-1 diferentes en los ensayos, entre ellos semaglutida (también conocida como Ozempic o Wegovy), dulaglutida (Trulicity) y liraglutida (Victoza). Recientemente, han surgido como tratamientos eficaces para la obesidad, ya que ralentizan la digestión, aumentan la sensación de saciedad y reducen el hambre.
Los resultados del estudio demostraron que estos tratamientos redujeron el riesgo de insuficiencia renal en un 16%
Aunque los beneficios de los agonistas del receptor GLP-1 para el tratamiento de la diabetes tipo 2, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares son bien conocidos, su impacto en la enfermedad renal crónica ha sido menos cierto. Los resultados del estudio mostraron que, en comparación con el placebo, estos tratamientos redujeron el riesgo de insuficiencia renal en un 16% y el deterioro de la función renal en un 22%, lo que representa una mejora significativa en la salud renal de los pacientes.
El profesor Vlado Perkovic, profesor asociado del Instituto George, rector de la UNSW Sydney y autor principal del estudio, explica que “esta investigación demuestra que los agonistas del receptor GLP-1 podría desempeñar un papel importante a la hora de abordar la carga mundial de enfermedades no transmisibles“. También aclara la necesidad de trabajar más para implementar los resultados del estudio en la práctica clínica y mejorar el acceso a los agonistas del receptor GLP-1.
“Los agonistas del receptor GLP-1 podrían desempeñar un papel importante a la hora de abordar las enfermedades no transmisibles”, afirma el autor del estudio
Además, el análisis también confirmó hallazgos previos de que los agonistas del receptor GLP-1 protegen la salud cardiovascular, con una reducción del 14% en el riesgo de muerte cardiovascular, ataque cardíaco no fatal y accidente cerebrovascular no fatal, en comparación con placebo. La muerte por cualquier causa fue un 13% menor entre los pacientes tratados con agonistas del receptor GLP-1.
El profesor Sunil Badve, líder del estudio y profesor asociado del Instituto George de Salud Global y UNSW Sydney, destacó que esta es la primera investigación que muestra de manera clara los beneficios de los agonistas GLP-1 en la insuficiencia renal y la enfermedad renal terminal, sugiriendo que estos medicamentos podrían jugar un papel clave en el tratamiento de enfermedades comunes como la diabetes tipo 2, la obesidad con enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal crónica (ERC). “Estos resultados son importantes para los pacientes con enfermedad renal crónica. Se trata de una enfermedad progresiva que conduce a una insuficiencia renal que requiere diálisis o trasplante de riñón y está asociada con una muerte prematura”, aclara el líder.