Redacción
El sector sanitario global contribuye con el 4,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero, un porcentaje que pone de manifiesto su impacto ambiental. Durante la última edición de Green Health Talks, organizada por el Observatorio de la Salud (OdS) con el apoyo de GSK, se abordaron los retos que enfrenta la sanidad para avanzar hacia un modelo más sostenible. En este contexto, Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, subrayó que el 71% de la huella de carbono sanitaria proviene de fuentes indirectas, como la fabricación, distribución y uso de medicamentos y dispositivos médicos.
El desafío de la descarbonización
El encuentro destacó que uno de los principales retos radica en reducir las emisiones asociadas al ciclo de vida de los fármacos, que representan entre un 20% y un 30% de la huella total del sector. En particular, los inhaladores fluorados fueron señalados como un foco importante de contaminación. Tejero explicó que desde el Ministerio de Sanidad se han impulsado medidas para minimizar su impacto, como la promoción de alternativas menos contaminantes y la inclusión de criterios ambientales en la Ley de Garantías de Medicamentos.
Además, se abordaron otras iniciativas, como los grupos de trabajo sobre “anestesia verde”, que buscan reducir el uso de gases anestésicos de alto impacto, y la importancia de priorizar tecnologías y prácticas más sostenibles en el ámbito hospitalario. Estas medidas son parte de un esfuerzo conjunto para alinear la sanidad con los objetivos de reducción de emisiones marcados por las instituciones internacionales.
Pedro Cabrera: “Luchar contra el cambio climático también es hacer medicina predictiva y proteger a las futuras generaciones”
Desde el ámbito clínico, Pedro Cabrera, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas y coordinador de la Alianza Médica contra el Cambio Climático (AMCC), defendió que integrar la sostenibilidad en la práctica médica es fundamental. “Luchar contra el cambio climático no solo es una responsabilidad medioambiental, también es hacer medicina predictiva y proteger a las futuras generaciones”, afirmó.
Por su parte, Gorka Orive, investigador de la Universidad del País Vasco, insistió en la necesidad de evaluar cada etapa del ciclo de vida de los medicamentos desde una perspectiva ambiental. Según Orive, algunos países ya están incorporando criterios ecológicos en la selección y retirada de fármacos, lo que podría servir como modelo para España.
En este marco, la plataforma One Health se posiciona como un actor clave para integrar el enfoque medioambiental en todas las políticas, no solo las sanitarias. Jesús Pérez Gil, vicepresidente de la plataforma, enfatizó que la colaboración entre instituciones, empresas y profesionales es esencial para generar soluciones efectivas.
La edición de este año de Green Health Talks dejó claro que avanzar hacia un sistema sanitario sostenible no es solo un desafío ambiental, sino una necesidad para proteger la salud pública frente al cambio climático. Con un 71% de su huella de carbono ligada a fuentes indirectas, el sector tiene un largo camino por recorrer, pero los esfuerzos actuales sientan las bases para un futuro más saludable y sostenible.