Redacción
Juan José Afonso, al frente de San Juan de Dios España desde 2021, llegó a la institución hace casi veinticinco años. Médico y cirujano de profesión, ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional a la gestión sanitaria. Con él analizamos la realidad de la continuidad asistencial en el sistema sanitario español y hablamos de retos y avances en este ámbito. La continuidad asistencial es el eje sobre el que pivota la Atención Intermedia, una apuesta clara de San Juan de Dios para mejorar el cuidado de las personas durante todo el proceso de enfermedad e ir incluso más allá de la recuperación, facilitando su integración en el entorno para garantizar su incorporación al día a día y contribuir a la prevención de recaídas.
¿Cómo valora la situación actual de la continuidad asistencial en el sistema sanitario español?
Como en muchos aspectos del sistema de salud, la continuidad asistencial es un área en constante evolución que aún presenta puntos de mejora. Si bien en general no se puede hablar de una ruptura drástica entre la atención hospitalaria y el seguimiento de los pacientes, existen variaciones significativas según la región, los dispositivos disponibles y, en ocasiones, los propios protocolos y prácticas entre atención primaria y especializada. Es evidente que hay iniciativas que refuerzan esta continuidad, como la enfermería de enlace y los equipos de atención domiciliaria, pero a servicios de continuidad asistencial, ya sea por la dispersión geográfica o por la falta de recursos disponibles. Además, las diferencias entre comunidades autónomas se hacen patentes debido a la variabilidad en la gestión y coordinación de los recursos sociosanitarios. Superar estas barreras requeriría una planificación más integrada y equitativa de los recursos, adaptada a la realidad de cada territorio.
“Las diferencias entre comunidades autónomas se hacen patentes debido a la variabilidad en la gestión y coordinación de los recursos sociosanitarios”
¿Cuáles han sido los avances que se han realizado en los centros de San Juan de Dios en nuestro país para mejorar la continuidad asistencial en los últimos años?
En nuestros centros, hemos apostado por el cuidado de pacientes crónicos y la continuidad asistencial, con el objetivo de ofrecer atención médica y social en todas las fases de la enfermedad, hasta que recupere, en la medida de sus posibilidades, una vida social y laboral plena.
¿Qué mecanismos han implementado o se plantean implementar para mejorar la coordinación entre atención primaria, especializada y sociosanitaria?
En San Juan de Dios ofrecemos una amplia gama de servicios, desde atención aguda hasta crónica, residencial y programas domiciliarios. Sin embargo, estos servicios no están formalmente integrados en la red pública de salud, lo que supone un desafío para los pacientes que requieren continuidad en los cuidados. Aunque tenemos la capacidad de ofrecer estos dispositivos de atención continua y así lo hacemos cuando el paciente lo solicita, necesitamos que la Administración Pública formalice esta interconexión para que nuestros centros puedan integrarse en el recorrido asistencial completo del paciente, de manera que este no se vea obligado a navegar entre niveles de atención de forma independiente. El envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas son dos grandes retos para la continuidad asistencial.
“Necesitamos que la Administración Pública formalice esta interconexión para que nuestros centros puedan integrarse en el recorrido asistencial completo del paciente”
¿Cómo se abordan dentro de los centros de San Juan de Dios?
En nuestros centros, tanto los de alta complejidad como los de atención a enfermedades crónicas, contamos con dispositivos que permiten una continuidad asistencial sostenida para personas con patologías crónicas. Además de los cuidados médicos, ofrecemos atención sociosanitaria a través de residencias, atención domiciliaria y programas de asistencia en el hogar en áreas rurales, como el que estamos desarrollando en estos momentos en nuestro hospital de San Juan de Dios en Pamplona. También apoyamos a personas en situaciones de pobreza habitacional o con necesidades de acogida. Sin embargo, esta continuidad requiere de una interrelación más robusta entre los ámbitos sanitario, sociosanitario y social, un aspecto en el que como país aún tenemos que trabajar.
Más allá de la población mayor y de las personas con enfermedades crónicas, la continuidad asistencial es esencial en otros ámbitos como el de la salud mental y la discapacidad, en los que precisamente San Juan de Dios es el primer operador en España. ¿Qué se está haciendo en estos ámbitos?
La continuidad asistencial en salud mental y discapacidad sigue los mismos principios de interconexión de servicios, pero con enfoques, técnicas y profesionales adaptados a cada área. Disponemos de dispositivos que van desde la atención intensiva en la fase aguda, a la recuperación y programas de mantenimiento, servicios ambulatorios, de soporte domiciliario y grupos de prevención. Este enfoque no solo contribuye a la recuperación de los pacientes, sino que reduce las recaídas y facilita su reintegración social.
“La continuidad asistencial en salud mental y discapacidad sigue los mismos principios de interconexión de servicios, pero con enfoques, técnicas y profesionales adaptados a cada área”
¿En qué medida han visto que la continuidad asistencial repercute en un beneficio para el paciente?
La continuidad asistencial nos ayuda a poner al paciente en el centro del sistema. Esto significa atender su situación de forma integral y no hacerse cargo de algo puntual que consideramos que es lo que estrictamente nos corresponde y después desentendernos. Todas las organizaciones sanitarias coincidimos en que esto debe ser así, pero no todas lo hacen. La continuidad evita problemas como la soledad, el abandono del tratamiento o las caídas en personas mayores, ya que el paciente cuenta con un acompañamiento prolongado en el tiempo que permite una recuperación completa. Además de ser un enfoque efectivo, resulta también mucho más eficiente en términos de recursos.
¿Es la continuidad asistencial el eje sobre el que pivota la Atención Intermedia?
Sin duda. La Atención Intermedia se sustenta en la continuidad asistencial. No existe un enfoque más coherente para ofrecer a los pacientes que el apoyo que necesitan en todo el proceso de recuperación.
¿Qué rol juega la colaboración público-privada y las alianzas estratégicas con otras instituciones sanitarias y sociales en la mejora de la continuidad asistencial?
La colaboración público-privada juega un papel fundamental y creciente en el sistema sanitario actual, aunque es todavía insuficiente. La responsabilidad principal de la salud pública corresponde a la Administración, que debe supervisar y desarrollar políticas de salud, pero también gestionar los recursos de forma eficiente. La colaboración con instituciones privadas, supervisada por la administración pública, permite una agilidad y flexibilidad que a menudo no es posible desde la estructura pública. Estas alianzas pueden ayudar a resolver problemas de continuidad asistencial que la función pública, por sí sola, encuentra difícil atender.